TABACO.
Una vieja costumbre de amigas es ponerle sobrenombres a los chicos, para que nadie se entere de quién hablamos. Por ejemplo, a mi vecino, cuando tenía trece, decidí llamarlo nueve, por un puntaje que en verdad se merecía un veinte, por que me traía loca.
Ahora, luego de conocerte, decidí llamarte tabaco.
Te pareces tanto al cigarro que fumas... Blanco por fuera, oscuro por dentro.
Adictivo, generas ansiedad, una necesidad tan fuerte de tenerte en mis manos, como el cigarrillo, y solo duras un rato.
El tiempo en que puedo disfrutarte es efímero, al igual que lo que dura un pucho. Cinco pitadas y se acabó.
Con tu amor soy como una fumadora social, en ocasiones, cuando la situación me lo presenta y luego, simplemente no estás en mi vida.
¿Por qué cuesta tanto dejarte, Tabaco?
Juro que lo intento, pero ya soy una adicta.
Una adicta a besos que se consumen, que arden, y que luego, con las cenizas se esfuman.
Generas tanto daño y tanto placer que no puedo dejar de necesitarte.
Por eso creo, Tabaco, que nunca abandonas mi vida del todo.#escritos #amor #metaforas #literatura #adiccion #frases #textos #tabaco #cigarrillo #libros #ff #textosdeamor
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Historias y escritos de amor.
RomanceBreves relatos sobre el amor desde distintos puntos de vista.