"Por fin en casa" pensó Diletta tras 1 hora y 16 minutos en ave desde Valencia y otros 45 minutos en coche de Gandía a Javea
- ¡mama, estoy en casa! – grito desde la puerta
- Diletta, te estaba esperando, ¿no llegabas a las siete, que tal el último día y las notas? – dijo María acercándose a abrazar a su hija
- el ave salió con retraso
- ah, me lo imaginaba, ¿cómo has llegado desde Gandía?
- la madre de Laura nos ha traído a Pilar, Lucía a Elena, a Olivia y a mi
- ¿y eso?
- ya que venían para aquí y había sitio en el coche nos ha traído a todas, ¿ha llamado papa?
- no sé, a mí no me llama, si tiene que hablar con alguien es contigo
- bueno vale eh, solo preguntaba, bueno, mañana he quedado con todas en la playa a hacer pádel surf
- mientras que no llegues tarde a mí me vale
- ok, voy a deshacer la maleta
- bien, Pedro viene a cenar
- todavía sigues con ese
- para tu información, ese, tiene nombre, se llama Pedro y si, si sigo con él, ¿por, algo en contra?
- no, no que va
- bien, termina de deshacer tu maleta, dúchate, ordena tu cuarto, cámbiate que viene en una hora y media
- madre mía, el primer día de las vacaciones y no tengo ni un respiro
- si si, pero hazme caso
- vale, vale – y desaparece por la puerta del recibidor, ya en su cuarto deshace la maleta, guarda todos los libros de este curso en el último cajón del escritorio para no volver a verlos hasta septiembre, cuando esta todo decente se mete en la ducha escuchando la canción de Uptown Funk de Bruno Mars. Tras veinte minutos sale de la ducha, se pone ropa cómoda, ya se cambiara cuando llegue Pedro
- ¡Diletta, me he quedado sin sal, puedes ir a casa del vecino a pedirle un poco! – le grita María a Diletta desde el piso de abajo
- teniendo en cuenta que la casa del vecino esta como a medio kilómetro de aquí, no sería más fácil bajar al pueblo – le contesta ella con pocas ganas de salir
- no, venga, que se hace tarde
- venga vale, pero porque soy buena
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Prométeme que esta noche sueñas conmigo
Roman d'amour"no es posible, no me estoy enamorando de él; tiene tanto sentido como que se enamoren el agua y el aceite, son opuestos, es imposible" - pero a veces lo imposible es posible