Unexpected (Camren)

Epílogo 2

-Ca... Cam... Cami...-Trataba de decir pero mi voz estaba atorada en mi garganta. Entré en un estado de shock, lo único que hacía era verla. Su rostro... ¡Dios! Esta hermosa, muy hermosa. Ese cabello, esos ojos, esos labios.

-Es Camila.-Me susurró Normani al oído. Ni siquiera pude reclamarle, seguía viendo a la mujer frente a mí.

-¡LAUREN!-Me sorprendió que Camila se lanzara a mis brazos después de eso, pero la acepté, la abracé con fuerza, como si dependiera de ello. Me sentía en casa luego de un largo y agotador viaje, sentía que nada me faltaría ahora, su olor. El aroma que tanto amaba seguía ahí, su manera de rodearme con sus brazos el cuello seguía ahí, su respiración en mi oído ahí estaba, sentía que el tiempo retrocedía y volvíamos a ser las chicas de 16 años enamoradas que no tenían ni idea de que la otra sentía lo mismo.-No tienes idea de lo mucho que te extrañé.-Susurró sobre mi oído y yo sentí mis ojos picar, quería llorar, llorar porque la tenía nuevamente junto a mí, entre mis brazos, con su voz tranquilizadora.

-Y yo a ti... ¡Dios! Estás hermosa.-Le dije viéndola a los ojos los cuales también estaban llorosos, le di un beso en la frente.

-Siento interrumpir, pero creo que deberíamos entrar.-Habló Mani a mis espaldas.

-Claro, pasen por favor.-Camila se hizo a un lado para dejarnos pasar.

La casa era muy linda por dentro, tenía colores color rojo con blanco. Entramos a la sala donde había un solo sillón en forma de L color crema con cojines del mismo color y café. La pantalla plana colgaba de la pared y todo se veía elegante pero a la vez sencillo. Justo como Camila era.

Ahí sentadas estaban Giselle y Scarlett... un momento, ¿qué hacían ellas aquí? ¿Por qué Dinah también estaba aquí? ¿Qué no era la casa de los padres de Dinah? ¿Por qué Scarlett y Camila se parecen tanto? ¡Alto! ¡Se parecen! Están en la misma casa. ¿Viven juntas? ¿Camila es su...

-Chicas... ¿Por qué no me acompañan por Vanessa?-Preguntó Normani dirigiéndose a la pequeña pareja y a su esposa, ellas asintieron con una sonrisa cómplice.-Gracias por darme la dirección, Laur. Ustedes tienen que hablar.-Me sacó las llaves de la bolsa y sonrió.

-Pero... ¿Qué...?-Pregunté saliendo de mi trance.

-Shhh, iremos por Vanessa, quizás también por un helado, ustedes deben hablar.-Dijo caminando hacia la puerta.

-Aguarden... ¿Ustedes planearon todo esto?-Pregunté viendo a las cuatro acusatoriamente.

-Cállate ya, Jauregui debemos irnos.-Abrió la puerta y dejó que las dos chicas salieran antes.-Adiós.-Alargó la 'O' y me guiñó un ojo, definitivamente ellas habían planeado esto.

El silencio se instaló en el lugar, era algo incómodo lo cual me hacía recordar aún más nuestro pasado.

-Y... ¿Cómo estas, Camila? ¿Qué ha sido de ti?-Pregunté tratando de romper la tensión.

-Bien. Y bueno... lo que planeamos hace 17 años, tratar de ser felices... aunque nunca lo fui plenamente Scarlett me ha iluminado la vida.-Suspiró con una media sonrisa. Entonces confirmé que Scarlett si era su hija, con razón su rostro me había parecido tan familiar.

-Son muy parecidas... es igual de hermosa que tú.-Dije sintiendo mis mejillas calientes, miré a Camila sonreír de igual forma.

-Sigues siendo igual de tierna, Laur.-Se mordió el labio con timidez. Sentí mi corazón latir fuertemente al escucharla decir eso.

-No con todos.-Mencioné con una media sonrisa.-¿Dónde está su padre?-Pregunté con miedo a obtener una mala respuesta o más bien, una respuesta que no quería escuchar.