x J x

1.6K 335 49
                                    

Ni siquiera recordaba algo de la noche anterior.

Vamos, que apenas y si recordaba su nombre. Ese dolor de cabeza no le dejaba ni recordar como diablos había llegado hasta su habitación, o como es que terminó desnudó en la cama.

Quería jurar que no volvería a beber una gota de alcohol, pero mentiría así que no lo hizo. Se quería morir, eso si lo podría jurar, pero aún no lo haría. Tenía tanto que hacer antes de morir.

Le molestaba, y casi detestaba, el parpadear porque eso simplemente hacía que el dolor de cabeza se intensificara aún más.

¿Por qué seguía bebiendo si bien sabía de su intolerancia al alcohol y sus resultados? Ni el sabía la respuesta a esa pregunta del millón.

Ni moverse podía. Su cuerpo dolía como si un tanque le hubiera aplastado. Y ni se diga del dolor que se extendía desde su parte baja a todo su cuerpo. Se sentía como si hubiese tenido el sexo más salvaje que hacía mucho no tenía.

Sexo, pensó, una locura al menos cruzarsele por la mente. Pero entonces, un torbellino de imágenes confusas le golpearon de pronto.

Nam en la fiesta y el observadole. Unas fuertes y calidas manos en su cintura. Un susurro en su oído. Unas palabras que resonaron en su mente, dejándole sin aliento y que causaron que su corazón se saltara un latido sólo para dar paso unos desenfrenados y violentos ladios de su corazón que casi fueron dolorosos.

«Una buena follada no estaría mal para empezar, hermanito

Hermanito. Y era como si la palabra hiciera eco en su cabeza.

“Mierda.” No podía estar más jodido en la vida que ahora mismo. “¿Qué mierda más grande haz hecho maldito Seokjin? ”

same love  ʚ ym. vh. nj. ɞDonde viven las historias. Descúbrelo ahora