Historias de un joven "hipersexual" ANTECEDENTES

Durante varios días no pude dejar de pensar en lo que había visto en el cuarto 36, pero todo empeoro un día que Lorena salió con su mamá y mi padre se fue a tomar unas cervezas con sus amigos, estaba solo y aburrido así que me puse a buscar entre las películas algo para ver, encontré  la película del  Rey León, la metí en el reproductor de VHS y me senté a verla, la película estaba casi en la parte final, pero como no sabía usar el reproductor no la pude regresar, me quede viéndola y  cuando empezaron a salir las letras de los créditos acerque la silla para expulsar y guardar la película, pero antes de hacerlo comencé a escuchar sonidos similares a los que había escuchado en el cuarto 36, alcé la mirada y en la pantalla había una escena en la que una mujer y dos hombres se acariciaban completamente desnudos, se tocaban mucho entre las piernas y los pechos, solo duro uno o dos minutos y acabó la película, la retire del reproductor, la puse en su lugar y salí a jugar al patio, pero no podía dejar de pensar en lo que había visto, me sentía asustado (como con adrenalina), muy curioso y con ganas de volverlo a ver la escena, pero como dije no sabía regresar la película.

Al día siguiente mi padre se fue a ver a sus amigos después de acompañar a mamá al camión, solo paso a dejarme a la casa y se fue, fui a casa de Lorena y comimos juntos, después ella quiso jugar al "Doctor,  “ella iba a tener un bebé", yo le dije que los bebés salían de entre sus piernas  y que crecían en la panza, algo que mi padre me había dicho en una de nuestras  platicas,  papá me decía cosas que no entendía del todo, cosas que no necesitas saber a esa edad, una de esas cosas era de donde salían los bebés y como se hacían (aunque eso ultimo no me lo explico muy bien  porque deje de prestarle atención),  Lorena se rio un poco, dijo que estaba bien, que revisara a su bebé,  bajo su pantalón dejando completamente expuesta su ropa interior y subió un poco su playera, le dije que cerrara los ojos porque la había "anestesiado" y por un instinto baje mi cara a la altura de su vagina y comencé a olerla, su olor era muy rico (tenía un ligero aroma a  orina y a algo dulce), se me hizo agua la boca y tuve ganas de lamerla, pero a la vez sentía miedo, como si estuviera haciendo algo malo, tome un muñeco de la cama, se lo puse en las manos y le dije que era su bebé,  a partir de ese día, cuando ella quería jugar al "doctor"  yo lo tomaba de pretexto para verla u olerla, nunca la toque directamente, solo sobre su ropa interior y solo una vez se la baje poquito y vi su rayita,  me seguía gustando mucho dormir con ella, solo que a veces me dormía con la cabeza en su vientre bajo o entre sus piernas, Pues me encantaba ese suave olor a orina, me arrullaba. (Recuerden cumplí 5 años y ella tenía 7)

Las cosas entre mis padres se pusieron difíciles, mi padre me pegaba y regañaba mucho y me seguía dejando solo, por lo que mi mamá decidió dejarlo, nos fuimos a vivir a un lugar un poco más pequeño, mi mamá ya había comprado los muebles y todo lo necesario, pero como seguía trabajando, después del jardín de niños me llevaba con la novia de un tío para que me cuidara, ella se llama Michel, era muy linda conmigo y me consentía mucho, algunas veces al llegar a su casa me lavaba la cara, me cambiaba el uniforme por ropa que le daba mi mamá y nos acostábamos a dormir después de comer, a mí me encantaba dormirme entre sus pechos, sentía muy calentito y suave, cuando ella ya estaba completamente dormida, intentaba ver su ropa interior para ver de qué color era o simplemente me hundía más en su pecho, esa sensación  me agradaba y relajaba muchísimo, a veces tenia tantas ganas de lamerle sus pechos que se me hacía agua la boca y al despertar notaba húmeda la playera de Michel. En la tarde antes de que oscureciera  me llevaba con mi abuelita materna y ella me llevaba al trabajo de mi mamá a la hora de su salida para que nos fuéramos a nuestra casa.

Michel algunas veces salía y me dejaba con su mamá, ella me trataba muy bien, me abrazaba mucho, me besaba mucho y le gustaba mucho acostarse conmigo, también le gustaba que le diera masajes en la espalda, se quitaba la playera y el sostén, se acostaba boca abajo  y me decía que le diera masaje porque le dolía la espalda, a veces cuando iba al baño me gritaba y me decía que le pasara el papel, yo metía mi mano sin abrir mucho la puerta pero ella me decía que me pasara y se lo diera en la mano y siempre que lo hacía, tenía sus pantaletas hasta el suelo y sus piernas abiertas,  eso me desagradaba porque la señora se me hacía muy fea,  (he tratado de recordar si paso algo mas o si me hacía algo, pero no logro recordar nada más).

Estaba en el último bimestre de Kínder, mi curiosidad había aumentado mucho, a veces dejaba caer mi lápiz o goma para ver la ropa interior de las niñas y olerlas, aunque nunca encontré a una que oliera tan rico como Lorena (la extrañaba mucho, no la había vuelto a ver desde que nos cambiamos de casa), un día en el kínder tenía muchas ganas de ir al baño pero cuando fui estaba ocupado, me andaba mucho entonces fui al de niñas, estaba más grande y tenía regadera pero no tenía luz, cuando iba a salir vi por la ventana que una niña iba a entrar, entonces me escondí en la regadera por miedo a que me acusara por meterme al baño de niñas, me quede escondido en la regadera y vi como la niña orinaba (dejo la puerta entre abierta para que entrara un poco de luz),  no sé porque pero ver eso me gustó mucho, así que lo intente nuevamente al día siguiente, pero esa vez fue una de las maestras la que entro al baño, era muy bonita y me trataba muy bien, sentí mas emoción que la vez anterior, me quede viéndola muy atentamente aunque casi no se veía, pues solo entraba un poco de luz del pasillo por la ventana,  se tardó mucho tiempo y antes de pararse  saco algo de su pantaleta y lo dejo caer en el bote de la basura,  pero no le atino y cayó fuera de él, cuando se fue lo recogí, era algo blanco que parecía algodón, estaba calentito y tenía una manchita amarilla, la olí y era un olor similar al de Lorena pero más fuerte y tenía algo más, en el momento se me hizo buena idea y  toque con mi lengua la manchita amarilla, pero no sabía para nada a lo que había imaginado, tire la "cosa" (toalla femenina) y me fui corriendo a mi salón.