Historias de un joven "hipersexual" ANTECEDENTES

Estaba en la vecindad de mi abuela sentado en la sala intentando decidir qué hacer, solo había pasado una semana desde que Joselyn me sorprendiera intentando tener sexo con su hermana, yo aún moría de miedo, no sabía si Rosa o alguien más sabia ya lo que había sucedido y estaba seguro de que mi padre me pegaría si se enteraba (Después comprendí que al contrario de lo que pensaba, él me hubiera felicitado), con mucho miedo camine hacia la casa de Miriam y cuando llegue la vi, estaba pegada a la ventana, me veía con tristeza pero no salió de la casa.

- Hola!, como estas?

- Hola  (me respondió con tono cortante)

- Te pego tu hermana?, Le dijo algo a tu mamá? Estas bien?

- No!, solo me estuvo gritando y me dijo que ya no puedo juntarme contigo.

- Pero ella no te manda!.

- Es que dijo que si nos veía juntos le diría a tu papá lo que vio.

- Entonces que vamos a hacer?

- Ya no podemos ser novios, no quiero meterte en problemas, además si mi papá sabe, me va a pegar igual que a mis hermanas y les pega bien feo!.

- Entonces?.

- Podemos esperarnos un rato, tal vez se le olvide o se le pace el coraje, pero por mientras ya no hay que hablarnos!.

- Entonces ya no quieres que venga a verte? Ya no quieres que te hable?.

- Si quiero, pero no  podemos porque Joselyn es bien culera y si nos ve, aunque solo estemos platicando nos va a acusar.

- Esta bien, cuídate mucho, espero que se le pase rápido el coraje a tu hermana.

- Yo también, además ella también hace esas cosas con los hombres!, no sé porque se porta tan culera conmigo!! (Su expresión de tristeza cambio a una de enojo).

- Jaja, pues ya nimodos, eso nos pasó por mensos y no escondernos bien… Me gustaba mucho estar contigo, era muy padre.

- SI!  Te voy a extrañar muchísimo, no me gusta estar sola. Siempre me dejan aquí sola.

- Bueno.. Ya me voy.

Después de eso ya no vi a Miriam porque a la semana de nuestra despedida se cambiaron de casa, mi papá me dijo que se habían mudado a una casa en donde les cobraban menos de renta y que estaba más cerca de su carnicería. Me sentía raro, extrañaba a Miriam, pero no me sentía triste, nunca me había gustado físicamente, no sentía ese cariño que en su momento sentí por Marina ni por Paty, ni siquiera el cariño que sentía por Lorena, era muy cómodo estar con Miriam, pero cuando la recordaba no me sentía triste ni nostálgico. Extrañaba su forma de hacerme sentir importante, siempre haciendo lo que yo quería y pidiendo perdón por cosas que no eran su culpa solo para que yo estuviera contento, extrañaba un poco tener con quien besarme y a quien poder tocar , pero lo que más extrañaba era su compañía, tener a alguien con quien platicar de cualquier cosa y alguien que siempre estaba contenta de verme, me sentía mal por no estar triste de no verla, porque solo la extrañaba como extrañas tener bicicleta o una pelota, la extrañaba como si fuera un objeto y eso me hacia sentir como si fuera una mala persona.

En día de reyes mi padre me regalo un Play Statino ONE, no me dejaba llevármelo a mi casa porque decía que no lo sabía cuidar, pero cuando iba por mi jugábamos mucho, mi papá había tenido una discusión con mi abuela por lo que ya no desayunábamos en la vecindad, compraba comida preparada y comíamos en su casa mientras jugábamos o escuchábamos música.

El 15 de septiembre mi padre fue por mí a casa de mi abuelita materna y me pregunto si quería pasarla en la vecindad de la abuela, mi mamá nunca celebraba nada por lo que decidí ir con mi padre. Cuando entre a la vecindad vi el patio lleno de sillas, mesas y globos. En la noche el patio estaba lleno, muchos estaban gritaban, algunos bailaban, otros solo bebían y otros cantaban, era muy noche pero aún se veía muy lleno el patio de la vecindad, ya solo se encontraba una de mis primas en la vecindad, era Erika una prima que tenía 2 años más que yo, ella era muy divertida, le gustaba mucho bailar y cantar en las fiesta al contrario de mí, pues yo me sentía muy incómodo en las fiestas, no me sentí a gusto entre tanta gente, la razón por la que estaba ahí era la comida y el refresco. Erika platicaba con un niño que parecía ser de su edad y con  una niña muy linda, estaba más alta que mi prima, era muy delgada y sus pechos ya se notaban bastante, Erika camino hacia mí y me dijo: