Historias de un joven "hipersexual" ANTECEDENTES

2.9K 46 5
                                    

Al ver tanta sangre sentí una sensación ajena  a mí, me dio mucha risa ver cómo había explotado la panza del perro y ver como sus tripas se salían, pero a la ves sentí asco, lastima y escalofríos, pero no quería dejar de ver. Mi papá me dijo que nos fuéramos, yo me quede un poco más contemplando como escurría la sangre del perro por las rocas en las que había caído, cuando escuche que mi papá cerro su puerta, corrí y me subí al camión.

Después de un largo rato en el camión mi padre me dijo que ya casi llegábamos, se metió por un camino de terracería y lo siguió hasta el final. Llegamos a una zona en donde empezaban a construir y pavimentar, solo se veían casas incompletas y terrenos cercados, había un tramo muy pequeño de suelo pavimentado, el resto era terracería. El lugar me parecía familiar, como si ya hubiera estado ahí, pero no recordaba bien, creí que era mi imaginación, pero cuando mi padre abrió la puerta de una casa de ladrillo, sin aplanado ni pintura, me quedo seguro de  ya haber  estado en ese lugar, el patio estaba lleno de plantas, jaulas que contenían aves de diferentes colores y un par de árboles frutales, cuando entramos a la casa nos recibió una mujer muy linda, era  joven, de cabello rubio y era muy alta. Traía puesto un short de mezclilla muy corto y  una camisa roja a cuadros, su camisa estaba anudada, dejaba ver su abdomen. La mujer me saludo y me pregunto cómo estaba, después me dio un jugo de frutas enlatado y me señalo la sala, dijo que ahí encontraría a sus hijas, que jugara con ellas si quería o si lo prefería jugara con el Nintendo.

Yo me sentía nervioso, no me gustaba que mi papá me dejara solo en casas extrañas, me daba miedo, sentía que se le olvidaría recogerme, no sería la primera vez, una vez me había llevado a casa de una amiga suya, me dejo en casa de su amiga con la hija de la señora y su mamá desde muy temprano, cuando ya era noche me puse a llorar porque mi papá no regresaba por mí, la abuela de la niña llamo a mi papá y  después de un rato llego mi tía a recogerme, ese día mi papá llego en la madrugada por mí (a casa de mi tía), estaba ebrio, mi tía le dijo que no podía manejar así y nos quedamos en su casa.

Fui a la sala y gire un sillón de tal manera que diera de frente con la puerta en la que mi papá y la mujer se habían metido, no quería que se fueran mientras estaba distraído, cuando me senté me saludaron dos niñas, ambas un poco mayores que yo, tenían el cabello rubio y la menor ojos verdes, hablaban con un acento muy gracioso, era un acento que yo conocía. Platicamos durante un rato y me contaron que eran de Cerritos, un pueblo que se encontraba en San Luis Potosí, yo les dije que mi abuela paterna era de allá y que en vacaciones mi papá me llevaba, pero que llegábamos a una casa que estaba en Villa Juárez, un pueblo más pequeño que se encontraba cerca de Cerrito, después de platicar por un rato me pare del sillón y fui al baño que se encontraba cerca de la recamara en donde estaba mi papá y la mamá de las niñas, camine muy despacio y lo más cerca de la puerta que pude y enseguida supe lo que estaba pasando ahí dentro. Mi papá y esa mujer tenían sexo mientras nosotros esperábamos en la sala, eso me provoco mucho coraje, yo creía que mis padres se reconciliarían, creí que estarían juntos de nuevo, pero mi papá se encontraba en el cuarto de esa mujer teniendo sexo, no pude aguantar, corrí hacia el baño y me puse a llorar ahí dentro, cuando pude calmarme un poco, me enjuague la cara y salí lo más tranquilo posible, las niñas estaban jugando con el Nintendo, me invitaron a jugar, pero no tenía ánimos, solo me senté en el sillón más pequeño esperando a que mi padre saliera por mí. Cuando mi padre salió de la recamara, me despedí de todos con un simple adiós, camine hacia el patio y espere a mi papá en la puerta. Cuando estábamos en el camión me recosté y me tape la cara con mi suéter, no tenía ganas de hablar con él, estaba muy enojado. Sin darme cuenta me quede dormido, cuando desperté debido al ruido y movimiento del camión, estábamos en una constructora que yo ya conocía, una constructora cercana a la casa de mi papá, baje del camión y vi a varias personas descargando el camión, ya estaba casi vacío. Mi padre me dijo que subiera al camión, que solo buscaría quien firmara la entrega y que nos iríamos a casa, yo obedecí.

Historias de un joven "hipersexual"  ANTECEDENTESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora