A different kind of pain

Conociendo a "B"

¿Qué harías si tu vida cambiara de la noche a la mañana? ¿Si tus padres mueren el día mas especial de tu vida?, y solo porque querían que tuvieras un regalo especialmente hecho para ti.

Esa es una de las peguntas que me han pasado por la cabeza al recordar mi cumpleaños, y también, el día en el que mis padres murieron. Todavía recuerdo la noche en la que llego la policía, preguntando si había un adulto conmigo. En esos momentos desee que todo fuera una broma, que mis padres aparecieran detras del oficial y trajeran el pastel en sus manos y tuvieran esa sonrisa brillante que los caracterizaba tanto, pero estaba sola.

Mis padres me habían dicho que no teníamos familiares que siguieran aún con vida, mi padre dijo que conocia de un familiar que aun siguiera con vida, pero ni siquiera ellos sabían en donde estaba, solamente llegaban cartas a nombre de Ethan Thompson. Por ese tiempo yo tenía 6 años y ya que mi tío era el único familiar con vida él se hizo cargo de mí, aunque solo ponía su nombre en los documentos necesarios, nunca lo he visto en persona y si tenía algo que decirme lo hacía a través de mi tutora, la cual solo me visitaba para reabastecer la despensa y revisar que todo estuviera en orden. En pocas palabras, él se ocupaba de manejar el dinero que me habían dejado mis padres, el cual pasara a ser mío al cumplir los 21 años...

-Señorita Thompson, ¿Podría decirme que fue lo ultimo que dije?- la voz de la maestra me saco de mi "pequeño sueño".

-Que es la biología- escucho como alguien a mi espalda me susurra la respuesta, pero no logre distinguirla.

-¿Que la biología es la ciencia que estudia a los seres vivos?- pregunto mientras miro a los ojos a la maestra pero antes de que me pudiera regañar la campana suena marcando el final de la clase. Todos salen corriendo del salón a disfrutar el descanso antes de la última hora, yo soy de las últimas personas en salir así que me puse los audífonos con la música a un nivel decentemente alto.

-Oye, ¿no piensas saludarme?- pregunta Alex al mismo tiempo que me quita un audífono del oído para que lo escuchara.

-Hola- contesto mientras abro mi casillero y guardo los libros.

-Se nota mucho la alegría de verme- me dice mientras se recarga en los casilleros a mi lado- ¿Qué no te alegras de verme?

-Pues...estaba muy bien hace apenas unos minutos, luego llegaste tú- él hiso una pose como si le hubieran golpeado, solo pude reírme - es broma, ¿Qué no puedes ni siquiera con eso?

-Claro que puedo, ¿pero desde cuando tú haces bromas?

Maldición, que no podía bromear un poco sin que me preguntaran el porqué.

-¿Y bien? ¿Qué querías?- pregunte ya retirándome de los casilleros y evitando su pregunta.

-Solo pasaba a saludar-  dijo al mismo tiempo que se despegaba de los casilleros y se ponía a mi lado.

-¿Y desde cuando solo me visitas para saludar?- respondi arqueando una ceja y me giraba para verlo.

-¡Hey!, eso no es justo.

-¿Qué?

-Que respondas con otra pregunta, siendo que no has contestado ninguna de las mías.

-Bueno, tampoco es como si tus preguntas fueran muy buenas que digamos- esta vez él se hizo el ofendido pero pronto se le paso ya que comenzó a hablar de cosas sin importancia.

-¿Podrías hablar menos?- pregunté luego de sentir como comenzaba un pequeño dolor de cabeza.

-Está bien, solo diré cosas de tu agrado.

-¿Y esas serían?

-Pues que tu última clase será de gimnasia.

-¡Mierda!, lo olvide por completo- si no lo hubiera olvidado, en estos momentos estaría de camino a casa. Además, en el estado en el que estaba no podría ni hacer 15 vueltas, anoche me dejaron molida, aunque la parte buena de todo esto es que vencí al tipo, era más alto que yo pero después de un par de golpes bien conectados, cayo rendido.

-Pues no tendrás de otra más que asistir- me recordó Alex, quien ya se estaba yendo hacia su última clase.

-¡¿Ya tenemos que entrar a clase?!

-No me digas que estabas mentalmente en otro lado- él se detuvo a mitad del pasillo para verme.

-ehhh...no, solo estaba meditando profundamente- pude escuchar como Alex soltaba una pequeña risa

-Debes hacer algo respecto a esa costumbre tuya- me dijo después de encaminarse de nuevo a su clase.

Solte un gruñido por lo bajo antes de girar para llegar al gimansio.- tortura ¡haya voy!- me dije a mi misma mientras me dirigía a los vestidores.

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Espero que les haya gustado, esta es otra de mis historias, perdón si tiene algunos errores.

No olviden de dejar sus comentarios, ya que son de mucha ayuda para mi ˆ_ˆ

Gracias por leer mi historia.

NK