A different kind of pain

Encuentro inesperado

Nada más pasar por la puerta los gritos de los espectadores retumban por todo el lugar, lo que sorprendía era que aún no hubiese llegado la policía. Aunque unos cuantos billones invertidos en este lugar hacen maravillas. Incluso con los policías.

El pequeño y largo pasillo me parecía eterno en esos momentos, era como si estuviese caminando a mi ejecución. Nada más salir por la puerta, me encontré con la mirada de mi primer contrincante. Era un muchacho alto, con un torso muy bien desarrollado, al igual que sus brazos y piernas. Lo que me llamo la atención fue su postura, se veía la experiencia en su mirada. Mierda, algo me dice que voy a tener algunas dificultades para acabar nuestro encuentro rápido. ¿Qué acaso Rob no se dio cuenta de este pequeño detalle? creo que no.
Y sin más interrupción, nuestro encuentro comenzó.

Debo admitir que este bastardo se sabía mover, logro conectarme un buen par de patadas. Aunque contando todo lo demás, era demasiado lento y sus movimientos dejaban muchas aberturas. Solo me basto conectar los golpes en los lugares correctos y él ya estaba tirado en la lona. Segundos más tarde sonó la campana anunciando mi victoria. Me aleje del cuerpo del chico y me apoye en la reja de metal que nos rodeaba, tenía que recuperar el aliento si lo que me dijo Rob era cierto.

Escucho a mi espalda como la puerta se abre y entran los encargados de sacar a los peleadores de aquí, les doy la espalda mientras hacen su trabajo y recargo la frente en la reja. Al menos mi respiración ya se normalizo. Era justo en estos momentos en los que odiaba el tener que ocultar mi pecho, el Binder* me estaba matando.

-Bien señores. Esta noche será épica en la arena. Ya vimos las habilidades de nuestro peleador estrella, pero les recuerdo que este fue solo el aperitivo, aquí viene el plato fuerte.

La voz del réferi a través de las bocinas me saco de mis pensamientos trayéndome a la realidad. Los gritos se escucharon todavía más fuerte que antes. Me gire para darle cara a mi enemigo, solo que este estaba dándome  la espalda. Vaya que es alto, posible desventaja para mí, pero a diferencia del otro chico este se veía más delgado, o al menos eso aparentaba. Su espalda era ancha pero su cintura era delgada, formando un perfecto trapecio a mi parecer.

-Esta noche tendremos a nuestro mejor luchador y no creo que tenga que decir su nombre- y no lo hizo, todos comenzaron a gritar el nombre de B por todo el lugar – Y ahora, déjenme presentarles al retador de hoy. Quien no es muy conocido aquí en el bajo mundo y cree tener lo necesario para vencer a nuestro campeón, aquí esta…- una pausa dramática por parte del réferi- ¡Dante!

Hasta ese momento no me había percatado de que su sola presencia provocaba una señal de alerta en mi cerebro y que mi cuerpo se pusiese alerta. Justo el mismo sentimiento del chico del Blue ribbon. Naa, no era posible, eran muchas las personas que provocaban esa reacción en mí. Y en ese momento él giro en mi dirección. ¿Cuál fue mi sorpresa al ver su rostro? era el mismo chico del restaurante, pero algo en él se ve distinto. Su mirada ya no es hipnotizante como aquella vez, son los ojos de una persona fría y calculadora, no, era algo más, sus ojos brillan con una ferocidad inhumana. Justo el tipo de personas que más problemas me dan y algo me dice que este maldito no es un amateur. Esto va a ser un baño de sangre, y no de los que me gustan.

-Ya presentados nuestros peleadores, dará comienzo a la pelea- y con la voz del réferi y el sonido de la campana se marcó el inicio de mi peor noche.

El primer golpe no lo vi venir, solamente sentí el impacto en mi torso. Automáticamente di dos pasos hacia atrás para ganar terreno y poner algo de distancia entre los dos. Me puse en guardia esperando el próximo golpe y así esquivarlo para conectar un contragolpe. Dante no espero mucho  y fue a por mí rápidamente. Esta vez ya estaba preparada para su ataque así que detuve su brazo al tratar de darme un puñetazo y rápidamente golpee con mi pierna su costado. Sentí el crujir debajo de mi pie, bien, eso debió ser alguna costilla.