Esta historia es Gravity Falls visto desde la percepción y experiencias de los más buscados por Bill y Gideon:
Los tres diarios.
*Gravity Falls no me pertenece ni sus personajes, estos pertenecen a Alex Hirsch.
Diseños de los diarios en la portada:...
Dedicado a todo el que esté leyendo esto Narrador@: Bill estaba al tanto que no tenía suficiente poder, de hecho no le quedaba ni una pizca por el inconveniente que le hizo pasar el pelirrojo, por lo que confiado caminaba lentamente a la salida de la cabaña. -¡Hasta nunca idiotas!- gritó para luego saltar y chocar contra una barrera. -¿¡Qué!?- preguntó sorprendido, no podía salir de la cabaña y ya había revelado su plan maestro. Intentó unas cuantas veces más y salió el mismo resultado. Para Ford su cara era más que mil palabras. Estalló en carcajadas y el resto le siguió: -¿¡Qué es tan gracioso?!- el adolescente estaba hecho furia. -Eres tan tonto que ni cuenta te pudiste dar que esta cabaña está protegida contra ti y ya que tú estás adentro...- explicó Ford. -Me has engañado, pero no me preocupa, mis mutantes te destruirán y me sacarán de aquí- Bill fingió tranquilidad -Eso ya lo veremos- dijo el contrario en respuesta. Mientras tanto McGucket estaba revisando el problema que la cabaña tenía y comprendió que alguien cambió el sistema principal, unos pequeños ajustes y circuitos y... todo estaba arreglado. -¡Todos a sus puestos!- gritó Pero antes unos inmovilizaron a Bill débil y lo llevaron dentro a contemplar como todos y cada uno de sus amigos caían. Cuando todo quedó vacío, el robot se adentró a la Miedorámide. Se ordenó que la mayoría fuera a rescatar a todos los congelados en el trono de piedra, dejando solos a Bill, los Pines y los tres diarios -Ahora que no tienes poder, podemos destruirte- dijo Ford -No entiendes que si me destruyes en esta forma con tu arma, mi otra forma tomará lugar- contestó él adolescente burlón -¿Quién dijo que voy a usar un arma?- En eso el mencionado tiro del tapete en el suelo y reveló una rueda con símbolos extraños y ahora sí, el demonio se asusto bastante. -Por favor- suplicó- hagamos un trato- Nadie le hizo caso y los gemelos Pines llamaron a el resto de los elegidos con una mano de los diarios. Todos se tomaron de las manos y colocaron al Bill en el centro. Un destello fugaz iluminó la habitación y la silla donde estaba atado el ser del centro desapareció, dejándolo libre de la ataduras de sus pies, no lo dudó ni un segundo y tomó a Ford llevándolo cerca de él, el ritual se rompió inmediatamente, y el demonio sostuvo al tío abuelo bastante fuerte para no romper su agarre. -¡Suéltalo!- gritaron Stan y Dipper en unísono -¡Nunca!- respondió el "adolescente"- ¡si desaparezco el desaparece conmigo!- -¡No rompan el círculo!- ordenó Ford aún inmóvil ideando algo que pudiera reemplazarlo, estaba dispuesto a volver a viajar entre dimensiones a que el demonio triangular conquistase el mundo. Entonces fijo su vista en los tres diarios, que estaban lejos de ellos contemplando la escena, como libros se supone que tendrían su símbolo, ¿no? -¡"Uno", "Dos", "Tres"!- dijo- ¡tomen mi lugar en el círculo! Ellos sabían perfectamente lo que pasaría y se negaron rotundamente. -¡Estaré bien!- dijo con una sonrisa Al principio dudaron un poco pero, sin más remedio se acercaron y se tomaron de las manos sobre el símbolo de su padre. "Uno" sólo miraba con tristeza lo que estaba haciendo, confiaba en su padre, pero le dolía tener que hacerlo; "Dos" se sentía impotente, sólo pararse ahí y no poder evitarlo; mientras que "Tres" se resistía las ganas de llorar, no quería separarse de su creador otro largo tiempo. Y, tal y como había dicho Ford, una luz cegadora absorbió al demonio y al hombre que casi todo el mundo quería. Stanford Pines sólo analizaba a dónde iría, y si Bill estaría con él, Bill por otro lado gritaba de angustia, ya que sabía perfectamente a dónde iría. Y desaparecieron. Todos se quedaron callados por unos segundos... Y todo quedó estático, nada desapareció como debería... Algo estaba faltando...
En otro lugar, un demonio ya triangular y un hombre aparecieron. -No, no, no- suspiraba Bill nervioso- todo menos aquí con él Lo único que Ford notaba a distancia eran muchas nubes rosadas. -¿Con quién?- se armó de valor para preguntarle -Con algo que arruinará mi vida- se tornó de color rojo- y todo por tu cumpla- lo señaló Antes de poder decir algo más apareció una criatura
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(La imagen no me pertenece, pertenece al libro: Gravity Falls and the Curse of the Pirates Treasure)
-Soy el Axolotl- dijo fijando su vista en Bill- Bill Cipher -Ho...la- tartamudeaba el mencionado -Bienvenido- decía- recibirás tu castigo- Unas llamas azules rodearon al demonio: -¡Espera por favor!- suplicaba -Ya esperé mucho tiempo para que pages por tus crímenes- Comenzó a decir cosas que no tenían mucho sentido y lo único que Ford pudo comprender fue: "Una diferente forma, un diferente tiempo" Entonces el demonio desapareció corrigiendo todos sus estragos en la tierra. 🌲🌲🌲 Todo volvía a la normalidad en Gravity Falls, y los diarios volvieron a ser libros aunque tuvieran conciencia.
🌲🌲🌲 Ford se asustó pensando que el ahora llamado Axolotl le fuera a hacer lo mismo pero cambió completamente de actitud. -Así que tú trajiste a Bill aquí- rompió sus pensamientos. -Pues usamos la rueda y al parecer funcionó- respondió Le explicó todo con fino detalle. -Bueno, como ya sabes, soy el Axolotl- continuó con otro tema- soy un ser supremo que te responderá una pregunta y, ya que trajiste a Bill Cipher conmigo sin importarte a dónde irías, te concederé un deseo- El hombre se quedo estático, no sabía qué preguntar o pedir, analizo su mundo; podía obtener la respuesta que siempre soñó y pedir que se corrigiera el tiempo. -Puedes pedir algo que beneficie a otras personas- sugirió la criatura contraria Otras personas... Tal vez ese deseo no era destinado para él, sino para otros más que gracias a ellos, había llegado hasta ahí. Pero...y la pregunta. -Si pido mi deseo, ¿regresaré a Gravity Falls automáticamente?- preguntó dudoso -Claro que si- respondió- no soy Bill -Mi pregunta es...- comenzó Ford -Espera- interrumpió el Axolotl- tu pregunta ya me la has hecho En eso cayó en la cuenta que debía tener cuidado en el deseo. -Bien- se retractó- deseo que los diarios (123) que escribí sean humanos para siempre. El Axolotl satisfecho asintió y mientras concedía el deseo lo envío de vuelta al pueblo.
🌲🌲🌲 Cuando Stanford volvió al pueblo no esperaba encontrarse con el pueblo arreglado y con el sol brillando. Llegó justo a tiempo para ver cómo los diarios dejaban su forma de libros y volvían a ser humanos. Tenían una cara de sorpresa inmensa y más cuando fijaron la vista en su "padre". Corrieron para abrazarlo. Y después le siguió la familia Pines. Reconstruyeron la cabaña del misterio justo a tiempo para el cumpleaños de Dipper y Mabel. Al terminar la fiesta, se fueron del pueblo con una despedida.
Y al fin todos pudieron cumplir sus deseos y anhelos.
Hola!!!!! Este capítulo si costó algo de trabajo, espero que les haya gustado. Muchísimas gracias por todo su apoyo desde que inicié. Adiós por el momento!!!
