CAPÍTULO 32

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Laurence

—No es buena idea que estes acá. Se va a despertar.

Estoy despierto, con los ojos cerrados e inmóvil. Parece importante lo que tienen que decir.

—Es genial, ahora te quedarás con él y yo estare con ella. —dice la familiar y grave voz de James.

—Sip, pero de una u otra manera se enterara de que ella esta despierta y me abandonará. Entonces ella te abandonará también.

—Hay que decirle de una puta vez Ian.

¿Mar esta despierta? ¿Ian lo sabía y no me lo dijo?

Balbusean algunas cosas que no soy capaz de oir.

—Si si, me aburris con eso. Debo irme.

Escucho la puerta cerrarse y los ligeros pasos de Ian llendo de regreso a la cama.

Se acuesta de nuevo a mi lado soltando un largo suspiro.

—Si supieses cuanto te quiero. — susurra.

Al rato se queda dormido.

Mar esta de vuelta. Ian lo sabe.

Pase mucho más tiempo con él que con ella. Ian me dio mucho más amor y cariño que ella. Sin embargo mi corazón siempre le pertenecera a Mar.

—¿Lu? ¿Estas despierto? Es hora de comer bella durmiente. —dice Ian.

Mierda, me dormí.

—No soy la bella durmiente.  —atino a contestar.

—¿No? Punto uno, sos traumaticamente hermoso. Punto dos, son casi la una de la tarde bella durmiente.

—¿Tengo que contestarte?

—Claro, así tengo una escusa para callarte.  —dice guiñandome un ojo.

—Ya quisieras.

  Se acerca a agigantados pasos a la cama.

—Si, ya quisiera.

Me da un beso, profundo y cálido, cada uno mejor que el anterior.

—Hey, la comida podía esperar. — reclama cuando me levanto bruscamente de la cama.

—Ian ¿Hay algo que necesite saber? — pregunto.

—Lu, Mar está despierta... Desde antes de ayer de hecho. Así que van a venir  a vernos junto con James así pueden estar juntos de nuevo.

—¿Juntos de nuevo? —pregunto confundido.

—Emm... Si Lu, ambos sabemos que sólo soy un reemplazo. No creas que no me había dado cuenta, aunque no lo parezca no soy idiota. Así que te dejaré hoy con ella y no voy a joder más tu vida.

—¿Qué?

—Lo que escuchaste tontito, de igual modo me parece que ese beso fue perfecto para ser el último. —dice sosteniendo una débil sonrisa en el rostro.

Se da media vuelta y busca algo en su maleta con impaciencia.

—Ian basta, ese no fue nuestro último beso y no voy a estar con ella porque estoy con vos y te quiero.

Dulce Destrucción #CloudAwards #EMPawards #SpaceAw17 #CarrotAwards2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora