"Hablamos fuera", le había dicho ella antes de darle el último abrazo. Fue el último día que pisó la casa de Guadalix. El viaje de vuelta fue tan amargo como había imaginado. Esa tarde, además, había quedado con la cadena que acudiría al programa Sálvame para una entrevista, algo que resultó un grave error. Uno más de los muchos que había cometido en estos meses.
Ahora que la final había pasado, por fin había podido desconectar un poco. Aly se había hecho con el maletín en una tensa gala en la que la italiana se había enfrentado a algunos de los vídeos más difíciles sobre Daniela y ella.
—Elettra, ¿qué tienes que decir sobre esto? —le preguntó el presentador, pletórico y convencido de que iba a atacar a Daniela.
—Creo que habiendo vídeos tan bonitos, es una pena que pongan siempre los mismos —respondió Elettra, por una vez muy tranquila—. Yo no tengo nada más que decir. Ella y yo ya lo hemos arreglado y además hemos quedado en que lo vamos a hablar fuera.
Pero en la vorágine de la gala no habían tenido tiempo en absoluto para hablar. Después Elettra se había marchado a Italia, a pasar la Semana Santa con su familia, y no había recibido el más mínimo mensaje. A menudo, mientras se relajaba en una discreta playa del sur, se preguntaba si las cosas habrían sido diferentes si ella hubiera sido una de las finalistas: por ejemplo, si no hubiera escogido ser tan dura con Daniela en la recta final del programa. O, casi peor, si no hubiera elegido a Aly como su amiga y confidente.
Sacudió la cabeza. No tenía sentido pensar en eso ahora, pero estaba muy nerviosa. Eran casi las diez y Aless Gibaja todavía no se había presentado en el bar. Elettra estaba sola en el reservado, con un vaso de leche de soja frente a ella en forma de cubata hipster. Del piso de abajo llegaba el ruido de la música y de la gente que bailaba.
Sacó un espejo del bolso y se retocó las pestañas, que le molestaban un poco. Luego sacó también el móvil y con dificultad —porque seguía sin manejarse bien con las redes sociales, pero estaba firmemente empeñada en dominarlas— le envió un mensaje privado a su amigo.
@LamborghiniEM: Aless!!! El tiempo pasaaa tic tac tic tac
@LamborghiniEM: Te haces de rogar más que una chica...
Aless respondió pronto, debía de estar conectado. Elettra sabía que tenía trabajo ese día, estaba liado con una promoción o algo parecido, pero había prometido pasarse en cuanto terminara.
@ALESSGIBAJA2: Lo siento mucho PRINCESS..... Voy FATAL pero llegaré en cuanto pueda.....
@LamborghiniEM: Que quiere desir en cuanto pueda?
@LamborghiniEM: Horas? días? semanas?
@LamborghiniEM: Esto no es lo que me prometiste!!! Nooooo!!!
@ALESSGIBAJA2: (Escribiendo...)
@ALESSGIBAJA2: Te PROMETO que estaré allí antes de medianoche con un vestido DIVINO.... Xfavor no te me conviertas en calabaza AMOR <3
Elettra soltó un "vaffanculo" que le salió del alma y volvió a abrir corriendo el espejito de mano. Si Aless se retrasaba... bien, eso quería decir que tendría que enfrentarse al reencuentro sola. Había puesto todos los medios para que no fuese así, para restarle importancia y, sobre todo, para que ambas tuvieran un público suficiente que le recordara que debía mantener la compostura. Pero las cosas no siempre salían como se planeaban.
Iba a volver a ver a Daniela. Y, si estaban solas, ni las pestañas más gruesas serían capaces de ocultar sus miradas.
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Algo viejo, algo nuevo (Blumettra)
FanfictionDespués de Gran Hermano VIP, Daniela Blume y Elettra Lamborghini tienen LA conversación. Esta historia es una obra de FICCIÓN y está escrita desde el cariño y el respeto. No conozco personalmente a Alexandra García ni a Elettra Lamborghini ni los de...