Algo viejo, algo nuevo (Blumettra)

DANIELA: BARCELONA

Después de la burbuja de Gran Hermano, el tiempo había transcurrido de una manera muy rara. Había días de los que Daniela apenas se había enterado y otros que pasaban a toda velocidad. Había decidido pasar unos días descansando en Barcelona, pero había mucho que hacer, muchísima gente por ver, personas con las que ponerse al día. Y, por supuesto, muchos fans a los que atender. Se esforzaba por hacerles caso a todos, pero eran realmente insaciables.

"Daniela", le repetían una y otra vez, o Álex, según como eligieran llamarla. "Tienes que ver este vídeo. Por favor, ve este vídeo".

Daniela lo había puesto no muy convencida y se había quedado con la boca abierta ante todo lo que le había revelado @MariaGHJerez en cuarenta minutos. Había intentado escribir una respuesta, pero luego había cerrado su portátil y se había quedado sentada en el sofá de su prima, con la mirada perdida.

Por desgracia, justo entonces el Nene estaba con ella. Estaban haciendo un photocall en Sitges y se había acercado a verla.

—¿Qué te pasa? —le preguntó él, sentándose a su lado.

—Es que he visto unos vídeos —dijo—. Cosas... que me han hecho volver a pensar en cierta persona con otra perspectiva, no sé.

El Nene tenía alguna idea de lo que había pasado allí dentro, pero no terminaba de entenderlo. Pero, claro, no era él quien se había pasado tres meses encerrado con un montón de desconocidos en una casa de la sierra de Madrid.

Desde que salió por fin de Guadalix —justo a tiempo de conservar su salud mental—, Daniela tenía la sensación de que ambos habían crecido en direcciones opuestas. Era cierto que, a la edad de él, se cambiaba mucho en poco tiempo; pero Daniela pensaba más bien que lo había idealizado y que ahora volvía a verlo tal y como en realidad era. Un chico agradable de mirar y al que era muy divertido acariciar, pero no mucho más.

—Creo que voy a sacarme el billete a Madrid para este viernes o este sábado mismo.

—¿Sí? Pensé que querías quedarte hasta el domingo...

—No sé si quiero volver para ir directamente al trabajo. Además, tengo algunas cosas que resolver allá.

—Como quieras. —El Nene se encogió de hombros—. Yo tengo que estar aquí la semana que viene igualmente.

Daniela intentó decirle que tampoco le había invitado y que, para ser sinceros, no creía que su presencia fuese apropiada para lo que aún tenía pendiente hacer; pero si él realmente la comprendió, no le causó ningún trauma. Después de todo, el Nene tenía una nueva novia, con quien parecía de lo más cariñoso en las fotos que le había enseñado. Y, tras el concurso, solo se habían visto una vez.

Miró el AVE y encontró un tren de vuelta a Madrid bastante apropiado (en Preferente, ya que ahora podía permitírselo). Hizo unas llamadas a unas amigas que todavía no había visto. Luego, lo más importante. Abrió Twitter (últimamente la había visto por allí) y envió un mensaje privado.

@DanielaBlume: Hola Eli. Tenía pensado volverme a Madrid el próximo finde. Creo que estás por allí, ¿te parece si nos vemos?

@DanielaBlume: Todavía me debes una conversación.

Esperó, esperó y esperó. Cada vez que le sonaba el móvil, pegaba un bote, pero nunca era ella. Elettra (o quien fuera que le llevara las redes) había leído los mensajes, pero no tenía prisa por contestar. Al final, furiosa, se sacó los billetes y decidió que al menos pasaría un buen fin de semana con sus amigos, dijera lo que dijera la rencorosa de la Eli.

Cuando por fin llegó la respuesta, estaba merendando con sus primos. Le dio un vuelco el corazón, pero se dijo que tenía que mantener la cabeza fría. Algo muy difícil para ella, pero que en aquella "relación" se había demostrado imprescindible.

Con la boca llena de las torrijas que habían sobrado de Semana Santa, desplegó el móvil para ver los mensajes:

@LamborghiniEM: sí, estoy en madrid hasta el final de mes... si quieres alguna cosa este es mi número.... creo voy a estar con aless casi todo el tiempo, pero claro podemos quedar y estar juntas CON ALESS SUPONGO....

@LamborghiniEM: no conozco mucha gente aquí y sí, sería bien verte!!!!

@LamborghiniEM: adiós. Espero verte muy pronto

Después simplemente estaba su número de móvil, enviado casi media hora después. Daniela no pudo evitar una risa. Reconocía esa forma de escribir. Realmente Elettra le gustaba mucho por escrito, era supermona, aunque a veces no se enterase ni ella misma de lo que quería decir.

—¿Sabes que voy a ver a Elettra? —le confesó a su prima mientras escribía una respuesta.

—¿En serio? ¿Y eso?

—Voy a Madrid este fin de semana.

Daniela comprobó lo que había escrito. Borró el "un beso" final que había puesto sin darse cuenta y lo envió:

@DanielaBlume: Vale genial, yo llego el sábado por la tarde. Te aviso cuando llegue y hacemos algo, una cena o salir, lo k quieras.

—¡Qué bien! —Su prima bebió un trago de vino dulce—. Espero que te lo pases de vicio.

—No sé. Con Eli siempre es muy imprevisible. Puede ser genial o... yo qué sé, lo mismo yo voy de buen rollo y ella va y me tira mierda a la cara.

—Pero es evidente que tenéis que hablar. —Su prima la tomó de la mano—. Yo ya lo pensaba, pero lo vi clarísimo el día de la final, cuando os pusieron todos esos vídeos, que ya les vale. De hecho, pensé que lo habríais hecho en el hotel.

—Qué va. —Sin dejar de mirar el móvil, Daniela se mordió las uñas—. Ella se tenía que ir a Italia al día siguiente y yo estaba cansadísima, tía. No entendía nada de toda su mierda y todavía tenía que pensarlo un poco. Acababa de salir, llevaba tres meses en esa puta casa y la última semana Aly y yo solas...

—Ha sido todo un viaje, ya lo sé. —Su prima la abrazó sobre el sofá—. Sabes que tú eres y serás mi ganadora. Y la de Elettra también.

—No digas tonterías. Ella iba con Aly.

—Eso es lo que dice, pero habrás visto los vídeos...

Daniela tragó saliva y se le escapó una sonrisa. ¡Claro que había visto vídeos! No todos, por supuesto; aunque se esforzaba, era imposible. Recibía demasiadas notificaciones. Pero había visto ese hilo tan bonito en Twitter sobre todas las veces que Elettra la había defendido, había hablado bien de ella o simplemente se había quedado mirándola con una sonrisa tonta. Eso jamás lo habían sacado en el programa y enfrentarse a esos momentos la había sacudido por completo. Si creía en lo que esos vídeos sugerían... Y era difícil, con todo lo que había vivido, pero parte de ella quería creerlo.

Mientras acariciaba la cabeza de su prima, volvió a escribir un último mensaje en el móvil:

@DanielaBlume: Voy sola.