MI PRIMER Y ÚLTIMO AMOR (CHOI MINHO)

CAPÍTULO 41

Cuando estaba en el camerino recogiendo mis cosas alguien tocó la puerta y lo invité a pasar, pensé que era el sr. Park, pero cuando la persona cruzó la puerta mi cuerpo entero tembló.

- ¿qué hacen aquí? Pregunté espantada.

- Siempre tan educada. Respondió con una sonrisa forzada.

- Vete ahora mismo y lleva a tu amigo contigo.

- Eliza, linda no te vamos a hacer ningún daño. No tienes que asustarte.

- No estoy asustada; no tengo nada de qué hablar con ustedes así que váyanse.

- Escuché que pronto vas a casarte. Espero impaciente mi invitación.

- David, estás loco. Vete ya. Llamaré al sr. Park.

- El anciano está ocupado y su teléfono está conmigo.

- ¿qué hicieron? Pregunté nerviosa.

- Nada. Todavía nada, él aún no sabe que está en peligro; pero si te niegas a conversar con nosotros haré algunas travesuras.

- Está bien, pero no saldré de aquí. Y tampoco quiero que él esté presente.

- Jajaja. Veo que te acuerdas de él. Brus es un buen muchacho, no te preocupes por él.

- ¿qué es lo que quieres de mí? Estoy cansada de esto ¿Cuándo cambiaste tanto? Éramos amigos.

- ¿Cuándo cambié? ¿amigos? Eliza, te recuerdo que tú me usaste y luego te deshiciste de mí; sabes muy bien acerca de mis sentimientos como puedes ser tan sínica y decir que fuimos amigos.

- Yo jamás te usé y nunca acepté tus sentimientos, siempre fui clara contigo.

- Claro que me usaste cada vez que tenías problemas venías hacia mí para que te escuchara.

- Porque te consideraba mi amigo.

- No me interrumpas. Luego conseguiste estudiar en USA y finalmente fuiste a Corea, nos dijiste que ibas a trabajar para SM entonces comprendí que fuiste tras tu absurdo sueño de conocer a ese idiota... yo viajé enseguida y sondeé el terreno así que le pedí a Brus un favor para que te dieras por vencida y regresaras a Ecuador, pero entonces tomaste la decisión de seguir aquí; no pensé que ibas a acercarte a Minho por lo que pasó pero mis planes fallaron y cuando regresaste a casa tenías un anillo en tu mano. He cometido las peores locuras por ti, pero a ti no te importa...

- David te das cuenta de todo lo que estás diciendo, estás enfermo. Todo lo planeaste ¿tú? ¿Mi amigo contrató a este hombre para que me hiciera tal daño? Se acabó, no quiero volver a hablar contigo. Intenté guardar toda la ira que había en mí y salir de ese lugar pero él me detuvo.

- Estoy enfermo por tu culpa y tienes que hacerte responsable. Brus espera afuera y asegúrate de que nadie venga.

- ¿qué haces? Suéltame. Grité.

- No Eliza, no te dejaré de nuevo. Se abalanzó hacia mí, pero logré esquivarlo.

- Me has hecho demasiado daño. Solo terminemos esto aquí.

- Solo escucha, si no terminas todas tus niñerías aquí haré algo al respecto.

- No caeré en tus chantajes.

Salí del camerino y esta vez no me detuvo. El sr. Park esperaba afuera en la furgoneta, cuatro personas de seguridad me ayudaron a llegar hasta el vehículo. ¿Dónde estaban hace un momento? Pensé.