MI PRIMER Y ÚLTIMO AMOR (CHOI MINHO)

XXXIII. CAPÍTULO. - TELL ME WHAT TO DO.

Parte 1

... Tomé mi almuerzo y el sr. Kim me llevó a casa a partir de ese momento estaba libre, hasta el próximo lunes.

Eso quería decir que podía estar presente en el cumpleaños de mi cuñado, inmediatamente llamé a mi suegra para decirle acerca de mi agenda.

- Hola.

- Hola, madre soy Eliza. ¿cómo está?

- Hola linda, estoy bien y tú como estas vi ayer tu presentación, estuvo fantástica. Aunque me hubiera encantado escucharte cantando una balada.

- Jajaja, gracias madre, Jinki oppa me dijo lo mismo acerca de la balada.

- Dime querida ¿vas a venir el domingo?

- Si, madre le llamaba para decirle que a partir de hoy tengo libre hasta el lunes.

- Eso es fantástico, entonces ¿quieres acompañarme a comprar algunas cosas mañana en la mañana?

- Si madre sería un honor.

- Genial entonces paso por ti mañana.

- Está bien, la veré mañana, cuídese mucho.

Estaba feliz de poner acompañar a mi suegra, lo que traía a mi mente llamar a mi madre pues debido a la diferencia horaria desde que estuve en Ecuador solo podía mandarle mensajes y esperar una respuesta, pro resulta que a esta hora en mi país era de madrugada. Entonces decidí llamar a Minho.

- Hola cariño ¿sucedió algo?

- Pues no solo quería verte, desde ahora tengo mi agenda desocupada.

- Lo siento nena, no va ser posible estamos haciendo la sesión de fotos para el repackage saldrá el martes.

- Está bien, hazlo bien entonces. Esperaré el video como una buena shawol.

- Te amo linda.

- Te amo también.

Colgué la llamada y decidí ordenar un poco el departamento, de hecho, no estaba desordenado, pero no tenía nada más que hacer. En la noche encendí el televisor, estaba dando un drama así que me senté a ver, fue muy divertido. Antes de ir a dormir me puse a leer un libro que Amber me prestó. "El Caballero de la Armadura Oxidada" tan solo leí el principio, pero me encantó, entonces el sueño se apoderó de mí y decidí ir a dormir.

Al día siguiente como dijo mi suegra fuimos de compras, la madre de Minho llegó en un auto negro y este era manejado por un señor de edad promedio. Por mi parte yo llevaba ropa deportiva y gafas. Mi cabello recogido en una cola alta.

El primer lugar al que fuimos fue a una tienda departamental, madre compró un bonito reloj dorado como regalo para su hijo, yo no tenía ni idea de, que darle al hermano de Minho; entonces vi una corbata azul me encantó y se la compré.

Después fuimos hasta el mercado, está vez las personas me quedaban mirando, esto me ponía nervioso, sin embargo, era imposible que me reconocieran.

- ¿estás bien Eliza? Te noto un poco nerviosa. Tranquila, tus gafas tapan tus grandes ojos, así que nadie te va a reconocer.

- Lo sé, pero aun así siento la mirada de todos clavada en mí.

- No te preocupes, he venido al mercado incluso con Minho y nadie lo ha reconocido.

- Yo tomaré esa bolsa.