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«¿Para siempre?» N A R R A D O

|Narra Emma|

Ya eran las diez cuando Justin apareció por mi departamento otra vez en traje, se veia tan precioso con su cabello rubio desordenado y su camisa desabrochada, con una sonrisa en mi cara como una boba me apoye en la puerta para ver lo hermoso que se encontraba, se acerco a mi y descanso sus manos en mis caderas acercando sus labios a mi cuello, respire profundo cerrando los ojos cuando dejo un beso en el. Ahora me miraba a los ojos y nos quedamos asi por mucho tiempo hasta que junte mis labios con los suyos.

-¿Estas lista?.- Acaricio con su pulgar mi mejilla. 

-Aun no, tengo unas cuantas cosas por guardar para llevarlas a tu departamento.- Sonreí cerrando la puerta detrás de nosotros.

-Te ves preciosa.- Quede apoyada ella mirándolo, se acerco rápidamente y comenzó a besarme desesperadamente.

Obviamente le correspondí pero tenia miedo, sentía algo raro en mi y no sabia como explicarlo tenia que decirle que no quería que nos separáramos y que estuviéramos juntos, pero no sabia como comenzar esta historia.

-Justin, es... espera.- Logre decir cuando caminábamos a mi cuarto entre besos.

-¿Que? ¿Que pasa?.- Se detuvo cuando llegamos a la cama y se sentó en ella poniéndome en su regazo.- ¿Estas bien?.- Pregunto cuando me escondí en su cuello.

Ignore su pregunta y me lance encima de el besándolo apasionadamente, no quería decirle que quería quedarme con el para toda la vida, esto es solo un rollo decíamos, no quiero obligarlo a mi, pero solo me queda disfrutar esto para irme.

Respondió dándome la vuelta dejándome ahora a mi en la cama, en un dos por tres ya tenia el vestido tirado al otro lado de la habitación, lo ayude a sacarse la camisa y este examino mi ropa de encaje rosada, con sus dedos rozo la liga de las bragas lo que hizo que me tensara, se acerco a la altura de mis pechos y comenzó a dejar besos cortos hasta llegar a mi zona baja, me libero de la tela que impedía tener contacto conmigo para meter unos dedos dentro de mi, ayudándose de su lengua provoco una y mil emociones que soltaba entre un gemido y otro. 

Ahora era mi turno así que lo voltee haciendo que ahora el estuviera de pie frente a mi que estaba arrodillada en el frió suelo de mi cuarto, baje la cremilla del pantalón e introduci su miembro en mi boca con cada movimiento podía oírlo disfrutar y cada cierto tiempo hacíamos contacto visual.

-Joder, Emma.

Me levante y me lance en la cama esperando a que viniera lo mejor, se puso sobre mi para entrar, apoye mis manos en sus espalda y no paraba de soltar orgasmos constantemente, acerco sus labios para juntarlos con los míos en un corto pero delicioso beso.

-Justin.- Formule arañando su espalda.- Te amo.

-Yo también te amo.- Comenzó mas rápido, cerré los ojos en ese momento y me deje llevar aun mas.

-Pero... yo quiero estar contigo.- Di un grito para tomar su pelo entre mis dedos.

-¿Que quieres decir?.- Se detuvo y me beso de los labios hasta el cuello.- Estas aquí conmigo preciosa.- Con su pulgar acaricio mi mejilla húmeda por la agitación.

-Quiero estar contigo, pero para siempre Justin.- Lo mire a los ojos con ilusión.

-Pense que nunca dirías eso.- Sus ojos estaban radiantes de emoción.- Yo también quiero estar contigo para siempre Emma, eres una chica sensacional, joder esa palabra es muy poco para decirte lo mucho que eres y que me encantas.

-Ven acá idiota.- Lo tome del cabello obligandolo a que me besara, me siguió y seguimos con nuestro trabajo.

-Al parecer hoy no hay cena.- Ambos reímos en medio del beso.

A medida que pasaban los minutos sentía mi cuerpo mas cansado y con mas gotas de sudor sobre el, caí rendida en la cama y solo me cubrí con una sabana apoyándome en el pecho de Justin, este comenzó a besar mis manos dulcemente, sentía que eramos el uno para el otro.

-Decansa preciosa.- Planto un beso mi cabeza y mis ojos se cerraron llevándome a la oscuridad.

* * *

Una pequeña brisa de viento llego a mi cuerpo, me removi entre las sabanas y sentía que músculos que ni conocía me dolían, escuche un ruido en la cocina e inmediatamente me levante verificando si no era un desconocido, pero al no ver a Justin me calme y me levante cubriendo mi cuerpo desnudo con un pijama de seda, aparecí por la puerta y pude escucharlo maldecir porque la taza de café se le había derramado, se encontraba en calzoncillos blancos, al verlo así me mordí el labio inferior.

-¿Quieres que te ayude?.- Reí y se volteo dando un respingo.

-Me has asustado preciosa.- Sus ojos examinaban todo mi cuerpo.

-Y tu me has despertado bobo.- Nos acercamos y otra vez apoyo sus manos en mis caderas planto un beso en mis labios.- ¿Como es que te haz levantado tan temprano?

-Estoy emocionado, quizá deba ser por eso.- Me miro, con sus dedos peino mi pelo desordenado.- ¿Quieres hacer algo hoy?

-Que te quedes en casa conmigo todo el día ¿Puede ser una opción?.- Cruce mis manos en su cuello haciendo cara de perrito para que se quedara conmigo.

-Me parece perfecto ¿sabes?.- Dio un corto beso en mi frente.

-Podemos dejar lo de la cena para hoy si quieres.- Me separe de el para servirme un café yo esta vez, me voltee y asintió a lo que dije.

Estuvimos toda la mañana en el sofá frente a la televisión riendo y besándonos. El tema de anoche no salio en ningún momento hasta que Justin hablo. 

-¿Hablabas en serio anoche?.- Me acomode dejando la taza en la mesita y lo observe detenidamente, asentí entrelazando mis dedos con los de el.- ¿Para siempre?

-Para siempre.

Sonrió y apoye mi cabeza en su hombro dejándome descansar.

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Gracias por leer❤. Espero les haya gustado mucho☀.

-C