DETRÁS DE LA REALIDAD IE

Capitulo 17 | Preocupación

Maia

Genial.
Genialmente aburrido, llevamos como 10 minutos y ya me harté de los piropos que le echa Sue a Erik.
Simplemente me acuerdan que yo no tengo novio.

Hace rato nos subimos a la caravana en busca de los guapos extraterrestres, pero resulta que hayamos una colada.

Era Sue, la chica completamente fresa e infantil... aunque no la podía juzgar porque yo era casi igual. Eso me hizo acordarme de mi familia... se me olvido por completo este Dean y ahora no le puedo echar la culpa a alguien.

Saque un audible suspiro recordándome llamar al rato a Dean, que no se donde carajos se ha metido.

De a seguro esta en la calle preguntándole a personas extrañas donde estoy, es muy tipico de el. Pero en este momento no importa, estoy muy ocupada tratando de pensar en los "extraterrestres".

[...]

Llegamos a una isla, según aquí se podría encontrar algo interesante y así fue. Encontramos a un jugador buenísimo peor resultó ser uno de los de la academia Alius, estúpido tulipán de mierda, aunque había que admitir que estaba guapo...
Al final si vinieron los extraterrestres y luchamos contra ellos, descubrí que mientras nadie hacia nada en su tiempo libre, Axel practicaba super técnicas.
Gracias a él anotamos goles y ganamos.

Íbamos a celebrar con una comida y estábamos yendo hacia allá pero me tropecé con algo o más bien alguien.

—¡Cuidado! ¿Que ray...

—Chica...— el tipo me acorraló contra una pared y tapo mis ojos —Sabemos tu secreto, sabemos todo de ti y nada más déjame decirte que eres una mentirosa que no cree en sus amigos— se rió mientras yo quedaba con mi boca abierta

—¿Quien jodidos te crees para venir a hablarme así? Suéltame o de juro que te arrepentirás— puse mis manos en su pecho para poder empujarlo pero joder, este tío hacia pesas. Se notaba que iba al gym.

—Pues fíjate que soy quien te metió aquí— murmuró y se fue dejándome con mi mandíbula hasta el suelo.

Este chico si que me dejo mucho que pensar.

Al llegar con los demás comimos en silencio y alguna que otra broma de parte de Scotty, al terminar nos subimos a la caravana pero yo seguía sin decir ni un "pio"

—¿Que piensas Maia?— preguntó Mark llamando la atención de todos.

Los mire a los ojos a cada uno de ellos, definitivamente no se merecían mi amistad.
Soy una cobarde, no se por cuál razón... no les digo la verdad, tengo miedo, miedo del que jamás he tenido en mi vida.

—¿¡Por que l-lloras!?— pregunta muy alterado Erik

—¡QUE!— me limpie mis lagrimas a la velocidad de la luz

—Maia ¿Que te pasa? Desde que nos montamos en la caravana no has dicho nada y de por sí este Caleb se burló de ti y tú ni en cuenta— mencionó Axel y mi mirada cambio a sombría.

—¿Que Caleb que?— preguntó un poco despacio de lo normal

—Joder tío, tenias que decirlo— chilló como nunca

—Lo siento cresta... pero viniendo de Maia no es normal— se encogió de hombros.

Estaba a punto de lanzarme a Caleb pero un sentimiento de culpa se cruzó por mi cabeza y mejor no hice nada.

Me volví a sentar y baje la mirada.

Todo el mundo chillo de sorpresa.

—¿¡Quien rayos eres?!— preguntó Mark desesperado

Alcé mi mirada y los vi a todos de nuevo. Sue no entendía nada y Tori me miraba extraño.

No aguanto más, soy una estúpida.
Todos me dan su apoyo y ¿yo? Soy una vil mentirosa, no merezco su amistad, no merezco sus mirada de apoyo... no merezco nada de ellos. De todos modos tarde o temprano se tenían que enterar.

—Les contaré algo pero después de que termine todo esto— susurré pero al parecer todo el mundo me escucho, se miraron entre sí y se volvieron a sentar correctamente en sus lugares.

Nadie decía nada, todo el mundo en silencio y eso me hace ponerme peor.

No merezco su preocupación...

Lagrimas escurrían de mis ojos como cataratas en silencio, mis mejillas estaban adornadas con un ligero color rosa y mis labios entre abiertos para poder respirar.

Miraba un punto perdido del asiento de adelante donde estaba sentado Jude y Mark. A mi lado no había nadie hasta que Tori se paró llamando un poco mi atención.

—¿Que rayos te pasa?— suspiró —Ya sé que no te conozco bien como los demás pero me preocupas...— reprimió un sollozo

Alcé mi mirada muy enojada, cabreada a más no poder.

—¿¡Por que todo el jodido mundo se preocupa?! No tengo nada, no tienen que preocuparse, no tienen que tener compasión de mí...— sollocé pero ya no me importaba, estoy a punto de soltar todo — SOY UNA ESTUPIDA, UNA VIL MENTIROSA QUE NO MERECE SU COMPASIÓN, NO MEREZCO SU AMISTAD... no merezco nada de ustedes— lloré.

Lo siguiente que sentí fue unos brazos rodearme, alcé mi vista y la vi.
Tori me estaba abrazando pero también lloraba como yo, está claro que me sorprendí y mucho pero no pude no evitarlo y la abrace como ella a mí.

Todos nos miraban sorprendidos pero eso no permitió que no se unieran al abrazo, ¡hasta Sue se puso seria!

—Lo siento— susurré y caí dormida en los brazos de mis amigos.