Narra Shawn:
-¿Que dices? Yo no sé de qué hablas.- Dije balbuceando y dejando la guitarra a un costado de mi pierna.-
-Idiota.- Río.- No lo escondas, tienes una voz impresionante.- Musitó bajando la mirada.-
-Ahm, vayamos por el helado.-Dije intentando olvidar el tema.-
-Es la segunda vez que evitas el tema.- Arrugo levemente la frente.- ¿Es cierto lo que me decías hace unas horas atrás? ¿Acerca de que era diferente a las demás?.- Me miró fijamente y su cara se tornaba sería, esperando una respuesta buena.-
-Ajá.- Conteste mirándole de la misma manera.- Ya te lo he dicho.- Mi voz era nuevamente fría.-
-¡Agh! Por un momento te juro que comenzabas a agradarme, pero dios, ¡que cambiante eres! Tú si que sabes cómo aurrinarlo todo.-Rodó los ojos y bufo.- Quiero irme a casa.
-¡Bien como quieras! ¡No te estaré rogando!.- Conteste enfadado .-Narra Payton:
La imagen de Shawn se fue dispersando, nuevamente estaba a punto de llorar como la maldita débil que era. El musitó las mismas palabras que Max al terminar.
-Oh, cielos, Payton lo siento.- Susurró levantándose de su cama.-
Me acerqué a la puerta y la abrí aplicándole demasiada fuerza, provocando que se estrellara contra la pared, me giré para verlo y hable con claridad:
-Eres un idiota, ¿lo sabías?- Grite al momento que lo apuntaba con mi dedo índice.- No tienes idea de cuánto te odio.- Replique
-Por dios, baja la voz.- Comentó en un susurro, cerrando nuevamente la puerta.-
-¡No lo haré!.- Grite aún más fuerte.-
-Mi madre duerme en la otra habitación, no se encuentra bien de salud.- Dijo acercándose a mi.-
-Aún así sigues siendo un imbecil.- Me acerque a el, golpeándole el pecho con mi puño y mirándole el cuello.-
Tomo de mi mano con delicadeza y la abrió totalmente, posicionándola levemente cerca de su corazón.
Con su brazo restante, tomo de mi cintura, acercándome más a el, quedando a centímetros de sus labios, y quedando unos segundos totalmente callados.
Mis ojos aún me amenazaban con soltar el líquido.
-Lo siento, en verdad, no quería que recordaras la maldita escena de tu ruptura con ese tal Max.- Dijo observándome y tomando de mi mentón, levantándolo para quedarnos mirando fijamente.-
Al guiar completamente mi mirada hacia la de él, pude notar como sus hermosos ojos miel brillaban intensamente, provocando un hormigueo en mi cuerpo.
Baje mi vista hacia sus labios, sus hermosos y carnosos labios rosados.
Me fui acercando más a el, dejando casi nada de espacio para tocarlos suavemente con los míos.
Que ganas tenía de probarlos y nunca dejar de besarlos.Sentía cada vez más cerca su respiración, los dos manteníamos nuestros ojos cerrados.
Era el momento.
El silencio inundaba la habitación, solo éramos el y yo.
Agarre su cuello, acercándolo a mi, y en segundos, sentí una vibración en mi vientre.
Me separe rápidamente de él, dirigiéndome hacia una de las esquinas del lugar, y respire para contestar.
-¿Hola? Oh, vale si ya voy, no tardó, ¿que con quien estoy?.- Pregunte nerviosa mirando a Shawn desde lejos, el solo se encontraba dándome la espalda, recargado en su ventana.- Ahm, en casa de un amigo, voy para allá, chao.-
Colgué la llamada y guarde mi móvil nuevamente en mi bolsillo.
Maldita la hora en que sonó.
-Ahm, lo siento Shawn, me tengo que ir, gracias por todo enserio, hasta luego.- Abrí rápidamente la puerta de su habitación y me dirigí hacia la salida
Camine bastante veloz y antes de lo esperado, me encontraba llegando a casa.[....]
Observe a mí madre sentada en la sala bebiendo una taza de té, al momento que leía una revista y escuchaba música clásica.
Quién diría que a pesar de su carácter, fuera una mujer tan relajada.
-¿En donde estabas?.- Cuestionó fría.-
-Ya te lo dije, en casa de un amigo.-
¿Amigo? ¿Acaso dije amigo? No eso jamás. En realidad ni siquiera sabía que era el para mi.
-¿Por que tan tarde? ¿Te acompañó por lo menos?.- Dejó a un lado la revista y me miró frunciendo el ceño.-
-Eso es algo que no te debe de importar, y ahora sí me disculpas, tengo deberes por realizar.- Sonreí sarcástica y me fui con rapidez a mi habitación .-Al entrar, puse el seguro en la perilla y me deje caer sobre mi cama.
Al recordar lo ocurrido no pude evitar sentirme impotente, y deje que mis lágrimas salieran libremente como querían hacerlo antes.
Tantos malditos sentimientos en un día, no me hacían nada bien, y lo peor, es que aún no me encontraba en mi periodo.Todo se resumía en que varias de las razones, que para ser sinceras eran 3, tenían que ver con Max y Shawn.
La primera era porque termine con el chico que me había gustado por más de un año, dando así pasó a una relación de un año y medio, para que se terminará por culpa de una zorra.
La segunda, ¿cómo diablos puede llegar Shawn y hacerme sentir tan confundida con su maldita mirada que transmite seguridad a pesar de su frialdad,sus perfectos brazos rodeándome y haciéndome sentir más segura que un millón de guardaespaldas.
Y la tercera, ¿que diablos estaba pensando al acercarme a él y quererlo besar? Que a decir verdad, estuve demasiado cerca de ello.¿Como un chico tan malo, aunque eso solo lo dicen los rumores, puede hacerme sentir tantas cosas a la vez y confundirme más que una maldita ecuación en matemáticas?
Cuando se acercó a mí en el parque, creía que se burlaría o discutiría de lo ocurrido, pero no, el simplemente me miró con ternura y me abrazó, haciéndome sentir protegida, y nuevamente, querida.
Era algo que ni yo sabia como explicarlo.Solo puedo decir que no dejo de pensar en sus malditos labios.
Empecé odiando todo de él, y ahora resulta que solo lo deseaba a mi lado.
¿Que coño me está pasando?
Bien Payton, déjame decirte que vas muy bien con todo esto.
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"No te tengo miedo Mendes".
FanficEl típico chico malo que cree que puede causar miedo con una sola mirada o una simple palabra, pero lo que él no sabe es qué existe alguien que no teme de ello. Esta novela no es mía es ADAPTADA. Créditos a @mxrixnna Perfecta portada hecha por @Giu...