El típico chico malo que cree que puede causar miedo con una sola mirada o una simple palabra, pero lo que él no sabe es qué existe alguien que no teme de ello.
Esta novela no es mía es ADAPTADA.
Créditos a @mxrixnna
Perfecta portada hecha
por @Giu...
Giré para ver de quien se trataba, y al mirarlo, entendí porque la cara de Madison. -¿Que sucede Mendes?.- Conteste en un tono seco.- -La doctora Smith me dio este medicamento, dijo que te lo entregara, además de que te dijera que tendrías que tomar reposo, aún no estás muy estable.- Replicó frunciendo el ceño.- -Oh, bien, gracias, no tuviste porque haberte molestado.- Fingí una sonrisa.- Madison tomo fuerte de mi mano, al girar de nuevo hacia ella, note como su cara se tensó aún más. -Le.. ¿le hablas a Mendes?.- Preguntó en un susurro.- -Madison, ¿recuerdas toda mi plática contigo hace unos momentos?.- Dije rodando los ojos.- -S..si ¿porque?.- Dijo mirando a Shawn. -Bien, olvide decirte que aquel chico malo del que Taylor está enamorada, es Shawn.- Dije con naturalidad.- -Oh por dios, pensé que se trataba de Camerón o de Nash, jamás creí que de Shawn.- Dijo con asombro.- -Pues no, todo este asunto es por el amiga.- Dije aún mirándola.- -Y el, ¿lo sabe?.- Susurró aún más bajo.- -No lo sé, ni me importa, por algo se hablan ¿no?.- Conteste molesta.- -¿De que tanto hablas Reynolds? ¿Porque metes a mis amigos y a mi en tus chismes?.- Contesto frunciendo el ceño.- -Oye, relájate Mendes, solo le aclaraba a mi querida amiga Madison, que tú y Taylor hablan mucho, y que media preparatoria lo sabe.- Conteste riendo.- -Basta Payton, hable contigo de esto hace unos momentos.- Dijo tensando su cara y puños.- -Dios, Payton, te hará daño, es mejor que nos larguemos de aquí.- Replicó Madison con temor en sus palabras.- -¡Pero que dices amiga! ¡Si el es Shawn Mendes!.- Conteste gritando y riendo.- -Payton sé quién es y lo que hace, no estoy idiota, por ello te estoy diciendo ¡que nos larguemos de aquí!.- Suplicó tomándome de la mano.- -No hay porque temer Madison, es solo un chico que ha sido dañado por los malos comentarios de los estudiantes, en realidad el solo es una persona de carne y hueso como nosotras, ah y aunque te cueste creerlo, también con sentimientos.-Palmee el hombro de Shawn riendo irónicamente.- -No vuelvas a hacer eso jamás Reynolds.-Musitó furioso lanzando mi brazo.- Yo solo te hice un favor.- -No era necesario, no siempre dependeré de ti.- Dije mirándolo fijamente en tono molesto.- Vámonos Madison, apenas me he recuperado, no quiero morir ahora sí por un infarto de coraje.-
Nos retiramos de cafetería y pude notar cómo Shawn junto a sus amigos, se me quedaban viendo de una forma extraña, acompañada de coraje. Decidí ignorarlos y seguir caminando. -Eso si que no me lo esperaba.- Contesto Madison sentándose en una de las jardineras.- -Ni yo, pero en fin, en la vida tienes que lidiar con todo tipo de gente.- Bufé.- -No está tan mal aquel chico, Mendes, lástima que sea un cabrón.- Soltó una carcajada.- -No lo sé Madison, parece falso aquello que los demás dicen, realmente el no es así.- Sonreí.- La campana sonó. Era el término del día escolar nuevamente. Me despedí de Madison y me dirigí hacia mi casa.
[...]
Al llegar, tome una manzana del frutero y un poco de agua del grifo. Subí directamente a mi cuarto al observar que no se encontraba nadie y al estar dentro, me encerré con seguro. Aún así no quería que nadie me llegase a molestar. Deje mis cosas a un costado de mi escritorio y me tire en mi cama. Al terminar con mi pequeño refrigerio, tome una de las pastillas que me recetó la doctora de la escuela, y minutos más tardes me quede totalmente dormida.
Desperté con un mensaje en mi celular, era de mi madre, el cual decía que no llegaría a dormir, ya que tenía que tomar un turno extra en su trabajo. No le tome importancia y decidí cambiarme de atuendo a uno más deportivo, saldría a caminar un poco, necesitaba pensar y tomar bastante aire fresco.
Mire mi reloj y marcaba las 20:30, una buena hora para disfrutar de mi caminata nocturna. Tome mis audífonos y los conecte en mi IPhone, seleccionando la parte aleatorio y dando así inició a una de mis canciones favoritas, aunque la letra era triste, contenía toda la verdad, y me hizo recordar a Max, el cuánto le quise y de lo que fui capaz por el. Lástima que todo tenga un final y no siempre acabe bien, ahora mi pregunta era, ¿podría sentir de nuevo lo que Max llegó a causar en mi? Lo dudaba mucho.
Comencé a caminar por mi colonia, y después salí de esta, caminando sin rumbo fijo. La canción seguía sonando: skinny love de Birdy. -"And I told you to be patient And I told you to be fine And I told you to be balanced And I told you to be kind. And in the morning, I'll be with you But it will be a different kind 'Cause I'll be holding all the tickets And you'll be owning all the fines ¿Come on skinny love, what happened here? ." Tome mi celular y abrí la galería de fotos, había algunas con Taylor, otras con Gilinsky, algunas con Madison y mi hermano Cárter, y otras con Max. Quien diría que en aquella fotografía nos veíamos tan felices, todo marchaba tan bien...
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La canción terminó y levante mi vista, bloquee el celular mirando la hora: 22:30. Todos mis pensamientos me habían mantenido caminando dos horas sin saber el donde me encontraba. Guarde el celular y quite mis audífonos, al observar detenidamente el lugar, pude apreciar que se trataba de un callejón obscuro. Olía algo mal, y tenía las paredes grafitiadas. Comencé a asustarme, no sabía el camino de regreso, escuche como unos pasos se hacían presente en aquel callejón sin salida. Decidí marcar a Cárter, una, dos, tres, veces y buzón de voz. Maldita sea, lo necesito más que nunca y el me manda al carajo. Una voz masculina me llamaba, me mantuve dándole la espalda, no quería pensar en lo que podía ocurrirme. -Mira nada más que cosita tan linda ha llegado hasta mi.- Se fue acercando hasta el lugar donde me encontraba parada.- -Si que estas rica, muy rica.- Me giré lentamente para encararlo. Al mirarlo, pude notar cómo relamía sus labios, mordiéndolos y sonriendo con deseo. -Aléjate de mi, piérdete imbecil ni se te ocurra acer... No pude terminar la frase, el se encontraba acorralándome en la pared, sujetando mis brazos con una de sus manos y con la otra, acariciaba mi cintura junto con mis caderas, bajando hacia mi trasero y piernas, subiendo nuevamente por mi vientre y senos. Sentí demasiado asco, y temor. Sabía que no tenía escapatoria, y sabía también lo que me esperaba.
-Estás muy bonita, no tienes idea de cuánto nos divertiremos.- Beso mi cuello con desesperación acariciando bruscamente todo mi cuerpo. -¡¡¡Eres un maldito cerdo!!! ¡¡Suéltame imbecil! ¡¡¡Ayudenmeeeee!!!.- Grite con todas mis fuerzas, esperando que alguien pudiera ayudarme, pero me fue inútil, el maldito golpeó fuertemente mi cara con su puño, haciendo que mi pómulo se inflamara de inmediato. Escuche como llego otro chico más. -Oye Jeff, tranquilo, dinos que te has encontrado, y déjanos ver, ¿no querrás atragantarte solo verdad hermano?.- Sonrió acercándose a mi, y al mirarme soltó una carcajada.- Pero mira que tenemos aquí, quien lo diría, la famosísima Payton Reynolds, creo que no te han enseñado a no meterte donde no debes, ¿cierto linda?.- No podía creerlo, se trataba de Chris, uno de los mejores amigos de Max, ¿porque mierda el habitaba en estos rumbos, y peor aún, como se atrevía a hablarme así y no dejarme ir? Era un maldito imbecil igual que el otro cerdo que me sostenía.
-A alguien le agradará mucho verte de nuevo, o tal vez no, veamos qué opina el. El tal Chris llamó a otro chico, el llego de inmediato, observé como hablaban lejos de mi, el otro chico seguía sosteniéndome. Le dieron una señal y me soltó, caí fuertemente golpeándome en mi costado derecho, solté un gemido de dolor. El último chico que llego minutos atrás, tomo de mi con fuerza y susurro unas palabras en mi oído: -Lo siento Payton, pero con esto aprenderás a no dejar a las personas que en verdad te amaron, dulces sueños nena. Al oír su voz me quede totalmente congelada. Esa voz, no lo podía creer, ¿enserio fue tan maldito para hacerme algo así? Escuche como alguien más se unió, pero no pude visualizar de quien se trataba, solo escuche golpes.
El chico se acercó a mí golpeándome fuertemente en la cabeza, quería resistir para ver qué pasaría conmigo, pero no pude, mis ojos se cerraron instantáneamente, haciendo que cada ruido se disminuyera en mis oídos.
