"No te tengo miedo Mendes".

Capiutlo 30.💀

Narra Payton:
-Me da igual lo que pueda pasarme, entréguenlo y ya, mientras no les pase algo a ustedes, con ello me doy.- Suspire intentando no llorar.-
-Estás equivocada eso jamás pasará.- Dijo Shawn apretando su mandíbula.- Primero muerto antes de que alguien te toque.- Bufo.-
-Nada de esto estuviera pasando si no hubieran ido a aquel maldito lugar.- Replique.-
-Ya te dijimos porque lo hicimos, todo fue por ti.- Dijo Madison acariciando mi cabello.- Todo comenzó desde que nos dejaste de hablar, lo sentimos.-
-Se que todo esto es mi culpa, pero por ello no quiero que salgan lastimados, prefiero ser yo la que pague por esto a que lo hagan ustedes.- Eleve mi tono de voz mirando a cada uno de ellos.-
-No pensemos en eso ahorita vale? Mejor estemos contentos, somos amigos, que digo amigos, mejores amigos, siempre estaremos juntos pase lo que pase, siempre nos cuidaremos los unos a los otros, y nunca más nos separaremos.- Dijo Nash sonriendo y acercando a cada uno hasta formar un pequeño círculo.- Somos una familia, recuerden.- Río.- Abrazo grupal!.- Soltó una carcajada y nos unió a todos en un cálido y tierno abrazo, todos copeamos su acción y comenzamos a reír sin control.

[...]

Shawn me acompañó hasta mi casa, mi madre no estaba debido a su trabajo.
Entramos y le indique que se sentará.
-Puedes encender la televisión si quieres.- Dije subiendo las escaleras hacia mi habitación.-
-Espera.- Se levanto del sillón y llego a lado mío.- Quiero que sepas que a pesar de todo te sigo amando Payton, nada ni nadie cambiara eso.- Suspiro.- Se que sigues molesta, lo siento por todo en verdad, pero no me permitiré el perderte.- Me miro.-
-Yo, no se qué decirte.- Dije cabizbaja.-
-Di lo que quieras, no me importa, solo quiero estar contigo.- Sonrió tomando de mi cintura y recargándome en la pared.-
-Lo que sea?.- Sonreí.-
-Lo que sea.- Sonrió acercándose más a mi.-
-Quédate.- Reí.-
-Hoy?.- Me miro.-
-Y siempre.- Cruce mis brazos por su cuello.-
-No iba esperar a que lo dijeras.- Río.-
Me acerco a él y junto mis labios con los suyos, hasta bajar hacia mi cuello, posicionó sus manos en mis caderas y juntó demasiado nuestros cuerpos haciéndome gemir.
-Ven.- Tome de su mano y lo hice subir con cuidado, a lo que el me tomo nuevamente de la cintura, subiendo y besándome sin control.

Llegamos a mi habitación y como pude cerré la puerta de esta.
Shawn me dejo en la cama con sumo cuidado, me besaba con tanta delicadeza, sus caricias eran tiernas, parecería que estuviera tratando con una figura de porcelana.
Comencé a retirar su camisa, dejando ver sus hermosos pectorales y sus bien formados bíceps, tal y como aquel día en que lo vi en una sola toalla en su casa.
El comenzó a quitarme la blusa, yo giré y quede encima de él.
-E..estás segura de e..esto?.- Dijo el separándose un poco de mi boca y recuperando el aliento.-
-Nunca he estado más segura.- Dije en una pequeña risa.-
-P...pero y si te lastimo?.- Me miro.-
-Quiero ser tuya Shawn, hoy, mañana, siempre, quiero estar contigo el tiempo que tenga de vida, solo hazme tuya.- Susurre en sus labios.-
-Te amo.- Mordió su labio inferior y sonrió.- Tengo tanta suerte de tenerte.- Río.-
-Yo la tengo.- Sonreí y uní nuevamente nuestros labios.
El comenzó a deslizar las llenas de sus dedos por mi espalda, yo desabrochaba su pantalón con delicadeza.
Retire mis shorts y los aventé sin piedad.
El tomo de mis mejillas y me besaba con lentitud.
Me acostó con cuidado en la cama nuevamente y se posicionó encima de mi, sin dejarse caer.
Jugueteaba con los tirantes de mi sostén, yo acariciaba cada detalle de su rostro.
Quería recordar este momento juntos para siempre, quería recordarlo a el.
Sus hermosos ojos color miel, uno más pequeño que el otro, sus labios rosados totalmente carnosos, su hermosa sonrisa perfecta, sus lunares en el cuello, su cabello despeinado, su cuerpo, su piel, simplemente todo el.

Me levante lo suficiente para permitirle que retirara por completo mi bra.
El fue quitándolo poco a poco.
Sentí un calor en mis mejillas, lleve mis manos hacia mi cara tapándola por completo.
El sonrió y me besó el vientre, hasta subir a mi cuello, frente y dirigirse a mi boca de nuevo.
Me rodeó con sus brazos y río.
-Eres perfecta cariño.- Susurró en mi oído.-
No pude evitar sonreír, retire mis manos y las guíe hasta tu espalda, la acariciaba lentamente, el comenzó a besarme nuevamente por donde le fuera posible, yo solo soltaba pequeños gemidos.
Llego hasta mis bragas y me miró esperando mi autorización, yo asentí sonriendo y el río, me besó el vientre y fue bajándolas poco a poco.
Se acercó a mí y comenzó a morder mis labios con desesperación, yo jugueteaba con el elástico de sus bóxers, hasta que los baje por completo.
-Lista?.- Me miro.-
-Más que nunca.- Sonreí.-
-Si quieres que pare, solo dímelo.- Me miró con ternura.-
-Shawn, tranquilo, solo hazlo.- Reí.-
Beso mi cuello y yo le di espacio abriendo mis piernas.
Comencé a sentir un placer inexplicable.
El se movía con lentitud y acariciaba de mi cuerpo con ternura.

Al terminar, ambos habíamos quedado exhaustos, logrando que nos quedáramos profundamente dormidos.
A la mañana siguiente, desperté por los rayos del sol que pegaban en mi cara.
Intenté levantarme pero me fue imposible ya que Shawn me tenía rodeada con su brazo.
Quise quitarlo con cuidado pero el se movió y me trajo a el de nuevo.
Reí ante la expresión que llevaba en su cara.
Parecía un bebe hermoso, su carita estaba hinchada y llevaba un puchero en sus labios.
Su cabello despeinado era lo más hermoso que podía apreciar.
Le bese la mejilla y el sonrió.
-Basta, sé que estás despierto.- Sonreí.-
-A donde pensabas ir?.- Río abriendo un ojo.-
-Quiero ducharme.- Alce los hombros.-
-No te vayas de mi nunca, no me dejes.- Musitó con aquella voz ronca que me volvía loca.-
-Es solo un baño.- Reí.- Son veinte minutos no es mucho.- Bese su mejilla.-
-Que hora es?.- Termino por abrir los ojos completamente.-
-No lo sé, aún no me dejas moverme.- Reí.-
-Lo siento.- Se levanto y me besó la frente.-
Observe mi celular y abrí aún más los ojos al ver la hora.
-Dios son la 1:20p.m.- Dije sorprendida.- Faltamos nuevamente al instituto.- Lo mire
-Fue por una buena causa.- Río.- Enserio es tan temprano?.- Bufo.-
-Temprano? Pero que te pasa?.- Reí.- Eres un león dormilón.- Me abalance sobre el y le llene de besos la cara.-
-Bien señora koala, dejaré que se de una ducha porque tenemos que irnos.- Sonrió besando mi cuello.-
-A donde?.- Pregunte como niña pequeña.-
-Sor-Pre-Sa.- Separó en sílabas riendo.- Tú solo ponte más preciosa de lo normal.- Sonrió.- Y no tardes quieres?.-
-Bien.- Bufé riendo.- Pudieras tapar tus ojos por favor?.- Sonreí nerviosa.-
-Para que?.- Frunció el ceño.-
-Es que, no quiero que me veas desnuda.- Musité con las mejillas más que rojas.-
-Pero amor, ya te he visto desnu...-
-Que te tapes!.- Grite cruzándome de brazos.-
-Bien, bien! Lo siento.- Dijo divertido cubriéndose con la sabana.-
Me dirigí rápidamente al cuarto de baño, abriendo la bañera y ajustándola para meterme en ella.
-Ya?.- Dijo Shawn riendo desde mi cama.-
-Si ya!.- Reí.

Al estar lista, baje hacia la sala, el estaba concentrado en un libro, se veía bastante guapo.
-Me alegra saber que ya no eres aquel chico malo al cual todos le temían.- Reí.-
-Que di..- Me miro y abrió la boca, yo reí ante su expresión.- Dios estás, preciosa.- Sonrió ampliamente.-
-Gracias, hice lo que pude.- Sonreí.- Pero tú, eres el hombre más perfecto del mundo.- Reí.-
-Hecho para ti cariño.- Sonrió.-Bien, entonces, estás lista?.- Se acercó a mí extendiéndome su mano.-
-Si amor.- Reí tomándola.-
Nos dirigimos hacia su auto, ayudándome a subir y después tomando asiento al lado mío.
-A donde iremos?.- Reí.-
-Ya lo sabrás.- Me beso la frente y arranco el coche.-
En todo el camino nos la pasamos riendo y platicando de todo lo que habíamos pasado.
Salían algunas canciones en la radio y Shawn las tarareaba.
El estaba concentrado manejando, yo lo observaba sonriendo.
No tenía palabras para explicar lo feliz que era en estos momentos.
Lo mucho que agradecía haberlo conocido, el que llegara a mi vida de esa manera, odiándolo con una sola mirada, pero logrando que lo amara con todo el corazón.
El era mi chico, el único al que quería para siempre a mi lado.
El único que había logrado que me sintiera diferente a las demás, única.
Con el único que sabía que un "para siempre" no tendría fecha de vencimiento.
Lo amaba, con todo lo que tenía.
Sonreí al verlo, al pensar que por el hoy me encuentro así de completa.
Me acerqué a él y lo bese, uniendo su mano con la mía, no podía pedir más.
Con el, simplemente lo tenía todo.