Entré a la fiesta sin nada que esperar.Me encontraba yendo hacia la barra de comida cuando escuché una canción. Una que me recordaba a ella.
Me giré hacia la pista de baile un segundo. Miré por unos instantes a las parejas bailar alegremente.
Cuando estaba por continuar con mi camino, escuché una risa que reconocería en cualquier parte.
Me quedé helado hasta procesar y aceptar las posibilidades de encontrarla aquí.
Por instinto la busqué con la mirada, y la encontré.
Reía alegremente mientras tomaba de la mano a un chico, llevándolo a la pista de baile. Por la forma en que la veía, supe que el chico estaba enamorado de ella.
Traté vanamente de reprimir una sonrisa triste. Quería apartarla y alejarla de él. Sin embargo no podía, había sido yo quien la hizo sufrir y no podía hacerlo, no otra vez.
-Por favor, no puedes hacerme esto... A nosotros.
Noté la tristeza en su voz, noté que trataba de no llorar, noté que le había hecho daño.
-Lo siento, pero ni siquiera hay un 'nosotros'.
Sus ojos pasaron de reflejar tristeza a enojo y me odié a mi mismo por mentirle.
Había pasado un año. Un año en el que me odié cada día por perderla. Y ahora tengo que soportar que sea feliz con otro.
Me dirigí a la salida, dispuesto a no arruinarle la noche. Volteé a verla una última vez.
Bailaba alegremente con aquél chico, sin percatarse de mi presencia.
Y me alejé de ella, de su vida.
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Lo que quiero decir
RandomRecopilación de relatos cortos o cartas a distintos destinatarios. Pueden estar basados en hechos reales.