Desconocidos

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Chico de la corbata roja:

Otra mirada, otra sonrisa.

La distancia se encuentran entre nosotros, al igual que la gente, pero eso no te impide mirarme a los ojos.

Desconocidos entre muchos otros, eso es lo que somos.

Tus ojos te hacen resaltar y yo no sé qué me hace especial.

Sentada con mis amigas te veo a lo lejos, solo. Me insisten en ir a hablarte pero en estos momentos soy más timidez que persona.

Los minutos pasan, la fiesta casi acaba.

Caminas entre las mesas volteando de vez en cuando y sé que soy tu presa.

No dejas de mirarme, no dejo de mirarte. Te quedas quieto, apenas soy capaz de sonreírte y me siento coqueta por qué nunca hago eso.

Me llaman y sé que es hora de irme. Tomo mis cosas y me alejo de ti. Volteo para mirarte una última vez y ahí estás, parado a la distancia, mirándome fijamente. Me tocan el hombro y vuelvo a la realidad siguiendo mi camino.

Si te hubiera dicho mi nombre.

-La chica del vestido negro.

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