CAPÍTULO 7: Trajes, amigos extraños y celos.

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CAPÍTULO 7: Trajes, amigos extraños y celos.

Seungcheol

13 de junio.

-¿De verdad tengo que llevar esto? - preguntó, saliendo del probador y encontrándose con las miradas de aprobación de Jun y Wonwoo.

-Te doy y no consejos, hyung - dijo Jun, poniendo cara pervertida.

-Iugh. No, gracias - puso una mueca de asco y rió cuando el chino colocó una de sus manos en el pecho, con cara de ofendido.

-Pero... Yo te quiero, Cheolie - actuó el menor, levantándose de su sitio.

Wonwoo les observaba, tapándose la boca con la mano para ocultar una sonrisa.

-No te acerques - avisó, cuando vio que Jun caminaba hacia él.

-Hyung, no seas tímido - siguió acercándose, a paso lento y moviendo exageradamente las caderas.

Sintió cómo palidecía y se alejó de él, caminando de espaldas lentamente.

-Jun, para.

Pero no le hizo caso, y siguió con su camino, cada vez más cerca.

Empezó a correr cuando tenía al chico a dos pasos, y él le siguió, chillando.

-¡Amorcito, no corras!

Llegados a ese momento, Wonwoo se reía a carcajadas, doblándose en el sillón y agarrándose el estómago.

-¡Déjame, pervertido! - gritó, riéndose mientras seguía corriendo.

Pero Jun era más rápido que él y le atrapó rápidamente, abrazándolo por la cintura e intentando besar su mejilla, mientras él se revolvía.

En ese mismo instante, las campanitas que se encontraban delante de la puerta para indicar que alguien había entrado sonaron, por lo que ambos levantaron la cabeza, avergonzados y curiosos.

Seungcheol sintió ganas de morirse cuando vio quién había entrado. Llevaba más de un mes sin hablar con él. Cuando lo veía por la universidad, ambos apartaban la mirada, siguiendo con su camino, y siempre vigilaban de no salir de casa a la misma hora para no encontrarse. También había evitado mirar por la ventana en ese tiempo, aunque más de una vez su vista le había traicionado y se había dirigido a la habitación del menor, viendo como cantaba con los auriculares puestos y las manos moviéndose con velocidad por el piano.

Jihoon los miró con frialdad, pero rápidamente desvió la mirada, ignorándolos para dirigirse a la trabajadora que estaba mirando la pantalla del ordenador detrás del mostrador.

-¿Ese no es el chico que te odia? - dijo Jun, aún sin soltarle.

Se separó del chino, alisando el traje, y se fue de nuevo hasta el probador bajo la mirada curiosa de sus dos amigos.

Mierda. ¿Qué hacía Jihoon allí?

Jihoon

No podía creerlo. Su sangre hervía, mientras veía al chico alto hablar con el más pálido, que, según sabía, era el chico del que Mingyu no paraba de hablar.

¿Qué derecho tenía de abrazar a Seungcheol de esa forma? ¿Y eso que había visto era él besando su mejilla? Apretó los puños y se mordió la lengua, conteniéndose para no matarle en ese mismo instante, y le pidió a la chica que se encontraba delante suyo el traje que tenía reservado.

Mientras esperaba, volvió a mirar en dirección a los dos chicos. ¿Sería ese el novio de Seungcheol? ¿Le habría olvidado en ese mes y medio que llevaban sin hablar y habría empezado una relación con otro? Sintió que sus ojos se humedecían, y se mordió el labio inferior intentando ignorar ese sentimiento en el pecho que le dificultaba respirar. Se recordó que eso era culpa suya, y que no podía reprocharle nada al mayor, mientras agradecía a la mujer y cogía el traje entre sus manos. Echó una última mirada a los chicos mientras salía, y se encontró con los ojos de su vecino durante un segundo, pero apartó la mirada rápidamente, saliendo del establecimiento y caminando deprisa hasta el coche de Mingyu.

Entró, dejando la bolsa con el traje en los asientos traseros.

-Conduce - exigió, viendo como Seungcheol salía y lo buscaba con la mirada.

Mingyu le miró extrañado, pero debió ver su estado, porque arrancó el coche y salió a la carretera.

No le preguntó nada en todo el viaje, y él lo agradeció, porque sentía que si hablaba en ese momento no podría evitar ponerse a llorar, y no quería que su mejor amigo lo viera en ese estado.

No le preguntó nada en todo el viaje, y él lo agradeció, porque sentía que si hablaba en ese momento no podría evitar ponerse a llorar, y no quería que su mejor amigo lo viera en ese estado

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Don't you hate each other? - JicheolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora