CAPÍTULO 1: Lluvia, mensajes y chocolate caliente.
Jihoon.
5 de febrero.
Jihoon cerró el libro de inglés y se frotó los ojos con cansancio, dejando caer la cabeza encima de la mesa. Llevaba toda la tarde estudiando y seguía sin entender cómo debía usar los condicionales.
Levantó la cabeza y miró su móvil. Mordiéndose el labio, lo cogió y suspiró al desbloquearlo y ver los mensajes en la pantalla. Debes hacerlo, Jihoon, piensa que es el único que puede ayudarte con esto, pensó.
Con resignación y algo de nerviosismo, tecleó un rápido mensaje y volvió a dejar el teléfono donde estaba, pero no pasaron ni dos minutos cuando sonó. Oyó unos cuantos shht por parte de la gente de la biblioteca, por lo que se disculpó antes de coger el móvil. Lo silenció y miró la pantalla.
Jihoon: Ayúdame con inglés.
17:42
Idiota: Uy, ¿crees que esas son maneras de pedir algo?
17:43
Jihoon: Por favor.
17:43
Idiota: Ah~ Nunca cambias, Jihoonie.
17:44
Jihoon: ¿Me ayudarás o no?
17:44
Idiota: Ven mañana por la tarde a mi casa, te ayudaré.
17:44
No contestó, simplemente guardó el aparato en el bolsillo de sus tejanos, metió los libros en su mochila y se fue de la biblioteca frente a las miradas molestas del par de chicas que le habían regañado por hacer ruido antes.
Salió de la universidad y suspiró cuando vio las gotas de lluvia cayendo delante suyo. Rebuscó en su bolsa pero, como recordaba, se había dejado el paraguas.
-Mierda - murmuró, mirando a su alrededor.
-¡Qué son esas palabras, hyung! - se giró para encontrarse a Mingyu, su mejor amigo, con un paraguas en la mano y mirándolo divertido - ¿Te acompaño?
-Gracias - asintió, sonriendo levemente al menor, que rió, negando con la cabeza.
-Vamos.
Se encaminaron hacia su casa, compartiendo el paraguas y hablando sobre la nueva composición del mayor. Jihoon hablaba emocionado sobre el proyecto, mientras que Mingyu lo escuchaba atentamente y añadía algún comentario, animando al mayor.
-Gracias por acompañarme - se despidió, una vez llegaron al portal de su casa.
-No hay que darlas, hyung - Mingyu se despidió con la mano y se encaminó hacia su casa - ¡Hasta mañana!
Abrió la puerta y entró, quitándose los zapatos. Había tenido suerte de encontrarse con su amigo, porque si no, habría llegado a casa completamente empapado y al día siguiente seguramente tendría un resfriado.
-¡Hola! - saludaron desde la cocina.
Fue hacia allí y entró, encontrándose con Jeonghan y Joshua, que tomaban chocolate caliente sentados en la mesa.
-Hey - dijo, con un asentimiento de cabeza - voy a dejar esto en mi habitación, ¿me preparáis uno a mi también mientras? - señaló las tazas de los mayores.
-Claro, pero no tardes - asintió a las palabras de Jeonghan y subió rápidamente las escaleras.
Dejó la mochila en su habitación y sacó el móvil del bolsillo de su pantalón. Cuando lo encendió vio que había recibido más mensajes, por lo que los abrió, curioso.
Idiota: "Gracias, Seungcheol, eres el mejor".
17:47
Idiota: Tranquilo, no es nada.
17:47
Idiota: Oye, está lloviendo mucho. Quédate en la biblioteca si no llevas paraguas.
17:49
Idiota: ¿Quieres que vaya con el mío?
17:49
Idiota: Yah, Jihoon, mira tu teléfono.
17:52
Idiota: Voy a salir de casa en cinco minutos si no contestas.
17:54
Idiota: No he dicho nada, ya he visto que has vuelto con Mingyu.
17:59
Idiota: No te dejes el paraguas para la próxima, un día de estos tendrás que volver bajo la lluvia y pillarás un resfriado.
18:00
Rodó los ojos y tecleó una respuesta rápidamente antes de volver a bajar hasta la cocina, con el móvil en la mano, viendo que sus compañeros lo esperaban con una taza de chocolate humeante encima de la mesa. Les agradeció mientras se sentaba, leyendo la respuesta del mayor.
Jihoon: Gracias por preocuparte, acosador.
18:03
Idiota: De nada, señor simpatía.
18:04
Sonrió al ver el último mensaje y tomó la taza, dando un largo sorbo, mientras se añadía a la conversación que compartían los dos castaños.
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Don't you hate each other? - Jicheol
FanficJihoon y Seungcheol tienen una relación que se podría denominar como amor-odio. Se conocen desde pequeños, pero nadie lo sabe, ni siquiera sus amigos más cercanos, así que cuando un día dan la noticia de que están saliendo, nadie puede creérselo. Y...