6: ¡Vamos al cine!- Parte 2

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Zack POV

—¿Otra vez tú?— dijimos Emiliana y yo al unísono.

Ya estaba cansando de ver su maldito rostro en todos lados: El almacén, el super y ahora el cine. ¿Qué sigue? ¿Cuando vaya a cagar también me saldrá en el servicio?

Valeria miraba de Emily hacia mí. Era estresante, seguro esa chica estaba esperando a que a Emily le salieran rayos láser de los ojos y yo muriera allí mismo.

—¿Se conocen?— preguntó Sean.

—Lastimosamente ese engendro del demonio es mi compañero de clases— dijo Emily.

Rode los ojos, yo no entendía que mierda le había hecho a esa chica para que me odiará tanto, pero si le preguntó lo más probable es que me diga: Respiras.

—Gracias por el alago— dije sarcásticamente.

—Deberíamos entrar ya al cine— dijo Mike tratando de que la situación se tornará menos incómoda.

Emily le lanzó una mirada de odio a Valeria.

(…)

—Quita tu inmundo brazo— dijo Emily.

Resulta que nos habíamos sentado al lado sin querer.

—Cállate— le espete.

—Quítate.

—Cállate.

—Quítate.

—¡Basta los dos— dijo Sean que estaba a mi lado.

—Él comenzó— dijo Emily.

—Claro que no.

—¿Podrías dejar de llevarme la contraria?

Rode los ojos, estaba seguro de que si convivía más de un minuto más con Emily mis ojos quedarían volteados hacia otro lado.

—¿Qué mierda? ¿Por qué va hacia el baño si escuchó ruidos raros en el baño?— preguntó Emily después de un rato.

—Porque es una película y le pagan por hacerlo— dije mientras metía una palomita de maíz en mi boca.

Emily rodo los ojos.

—Cómo te odio— susurró.

—Odio, que palabra tan fuer…

El sonido del celular de Emily me interrumpió.

Mierda♥

—Fuck— maldijo Emily antes de levantarse e irse.

—¿A dónde se fue Emy?— preguntó Valeria.

Me encogi de hombros.

—¡Ve a ver!— me dijo Sean.

Rode los ojos y me fui por el mismo camino que Emily.

Emily POV

—No puedo, lo siento— le dije a Liam.

—Nena, no es el momento de ponerte difícil.— dijo Liam.

—No me pongo difícil. No puedo estar en cinco minutos en el hospital.— dije.

Escuche unos pasos que venían hacia mí por detrás.

—Enana, es algo súper importante— dijo Liam.

Cuando note que los pasos se habían detenido me voltee. Zack estaba detrás de mí.

—¿Qué paso?— pregunté.

—Encontré algo sobre tu madre— dijo Liam.

—¿ESTÁS JODIENDO?— grité.

Mi mamá murió cuando yo nací, mi padre nunca quizo hablarme de ella o enseñarme una foto. Nunca supe su nombre o algo de ella.

Desde que escuchaba a mis amigos hablar de sus madres empecé a investigar y nunca encontré nada, algo que fuera importante.

—No, pero estos archivos no esteran aquí todo el día, enana. Tienes que venir rápido— dijo Liam.

—Haré lo que pueda.

Corte el teléfono y estaba dispuesta a correr cuando una voz me interrumpió.

—¿Necesitas algo?

(…)

El viaje con Zack no fue tan horrible, aún lo detesto, pero lo sigo odiando.

Cuando se estacionó en el aparcamiento del hospital salí corriendo del auto hacia el hospital.

Busque la oficina de archivos y entre.

Liam estaba con unos papeles.

—Llegue— anuncie.

—No me digas— dijo Liam.— Mira esto, enana.

Tome los papeles que Liam me extendía.

Paciente: Emily Parrish.

Causa de la muerte: Complicaciones en el parto, como ya se había predicho.

Fecha de la muerte: 14 de febrero del 2001.

Hospital: Hospital Central de Boston.

Termine de leer y miré a Liam.

—¿Esto es lo mejor que tienes?— le pregunté.

—No.— dijo extendiendo un sobre— Ve a casa y léela con tranquilidad.

Salí de la oficina de archivos y encontré a Zack en la sala de espera.

—¿Podrías llevarme a mi casa?

(…)

Querido Franck:

Se que las cosas no van a salir como deseábamos.

Yo no podré ver a mi nenita crecer, y eso duele, pero lo que más me duele, es que no aceptes que yo tenga que partir.

Has invertido los porcentajes, hay un 95% que muera y un 5% de que viva. Pero tus oídos escucharon ésto: 99% que viva y 1% que muera.

Te amo, a ti y a nuestra bebé.

No la veré crecer, pero por favor, no lo  pongas Ramira. Llámala Emiliana. Así podrás llamarla Emily y acordarte de mí.

Dile a mi niña que la amo.

Emily.

Suspire. Bueno, esto es mejor que nada.

Coloqué la carta sobre mi mesa de noche y recibí un mensaje.

Vale: ¿Con qué desapareciendo con Zack? ¿Qué sigue? ¿Christian Grey virgen?

Yo: Necesitaba un favor de Zack.

Me tiré en la cama y recibí otro mensaje.

Desconocido: Que comience el juego.

Rode los ojos al leer el mensaje.

Yo: Sé que eres tú, Zack. Tú foto de perfil te delata.

Escoria mal desecha: Me has agendado con un nombre super grosero, ¿no?

Yo: ¿Cómo lo supo?

Escoria mal desecha: *Khomo lo zupo.

Yo: Se como José.























Espero que les haya gustado.

Sean en multimedia.

Mi estúpido compañeroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora