Capítulo 10: Rojo, Escarlata Y Carmesí - Fuga De La Pequeña Princesa (p3)

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En medio de la noche una fantasmal figura atravesaba los frondosos y diversos bosques.

-Kaoru-niichan...

-Estás despierto -contestó sin voltear a verlo.

-Hak-niichan se fue...

-¿También lo sentiste?

-Uhm... -afirmó -¿Puedo dormir aquí hoy? -no respondió -La casa está muy vacía, me siento sólo.

-¿Trajiste tu almohada?

-¡Si! -exclamó con alegría -¿Ayudaremos a Hak-niichan?

-No hay mucho que podamos hacer.

-¿Dónde crees que esté el abuelo? -preguntó somnoliento- Se fue hace mucho...

Kaoru observó al niño dormido junto a él y sus labios dibujaron una imperceptible sonrisa.

-No te preocupes, estoy aquí.

A primera hora de la mañana los ojos de una amigable anciana brillaron con ternura, pues ella conocía el lamentable origen de estos niños.

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Fush...

Shu...

¡Clang!

-¡¿Qué demonios están haciendo?! -gritó un adolescente -¡Déjenme pasar!

-No tienes permito ir más lejos que esto.

Él fruncio el ceño y apretó los dientes -¡Háganse a un lado!

-Esta es una orden de tu superior, regresa por donde viniste.

-¡Yo no sigo órdenes tuyas! -gritó con ferocidad mientras blandia su alabarda.

-¡Detenganlo! -ordenó un hombre de negro- ¡No tiene permitido entrar en los terrenos de la casa principal!

¡Clang! ¡Clang! ¡Clang!

Una intensa y feros batalla tuvo lugar en los alrededores de un bosque tropical. El olor a sangre inundó los alrededores pero la fuerte presión que emanante de la lucha mantuvo aprensiva a las bestias.

-Maldición, son demasiados.

Hak retrocedió un poco y se resguardo tras unos árboles para verificar la condición de su cuerpo; sin heridas fatales, no querían matarlo, pero eso no significaba que no estuvieran dispuestos a dejarlo en cama por un año.

Pero él era necio, demasiado necio como para rendirse. Preparado para las consecuencias sujetó firmemente su alabarda con una mano y con la otra recogió cuatro pequeñas piedras.

Al ver que Hak se paró frente a ellos el hombre de negro al mando gritó -¡Recuerden él es un elemento clase S! ¡Ataquen a matar!

-¡Si!

Hak cargó hacia el frente a máxima velocidad listo para la batalla, oculto en la oscuridad de las frondosas copas de los árboles cuatro individuos vestidos de negro dispararon cinco flechas cada uno a los puntos vitales de Hak.

-¡No sean presuntuosos! -rugio Hak mientras lanzaba las cuatro pequeñas piedras para derribar doce de las flechas, mientras que las ocho restantes fueron bloqueadas por una pequeña daga conforme se acercaban a su cuerpo -¡Un truco tan barato no funcionará conmigo! -agitó su alabarda generando una corriente de aire que alejó de él cada daga, aguja o kunai que lanzaron los que tenía en frente a modo de distracción.

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⏰ Última actualización: Oct 07, 2017 ⏰

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