Esta es la última carta que verás por mi parte. Te odio, te odio y te odio.
Te fuiste sin despedirte, y te lo perdoné. Me dijiste que me querías, y te creí. Me pediste que te prometiera amor eterno, y te lo juré. Y ahora me doy cuenta de que todo era una mentira. ¿O no, Harry? ¿No es así?
Todo el mundo te veía como un tipo malo, como una persona a la que era mejor no acercarse, y yo lo hice. Me acerqué a ti, me enamoré, quería demostrarle a la sociedad que no eras así. Estaba dispuesta a dar lo que fuese por ti, aunque eso significara la muerte para mi, el rechazo o incluso los golpes de papá. Y luego, despues de un tiempo, te fuiste sin despedidas, sin un mísero hasta luego y sin querer saber nada de nadie. Y ahora me tengo que enterar por uno de tus míseros amigos que eras todo lo que el mundo decía que eras.
''Se visten como putas, dices.
Pero no tienes ni idea.
Se visten así por que les da la gana,
se visten así
para sentirse guapas, preciosas, preciosísimas,
lo hacen por ellas, no por ti,
porque, aunque te joda,
su ropa no depende de tu polla.
Porque son libres
de ponerse, de quitarse y de enseñar,
y tú eres un malnacido
porque no eres capaz de ver más allá de la piel.
No ves que detrás de un escote
hay una mujer valiente,
no ves que detrás de una minifalda
hay una mujer segura.
Y entonces,
como sabes que no puedes tenerla
porque no estás a su altura,
la llamas puta;
y déjame decirte una cosa:
con cada uno de tus insultos,
ella ya tiene claro
que no va a dejar de luchar
por su libertad
hasta el final,
y menos mal,
porque una mujer en guerra
vence sola
a un millón de tipos
como tú.''
¿Recuerdas quien escribió eso cuando te conoció? Exacto, Harry. Yo. Yo pensando que estaba siendo una mierda de persona como la sociedad que te juzgaba sin conocerte. Por eso me arrepentí y guardé el poema, callándome para mi que no debería de escribir eso.
Pero realmente, la persona de mierda no era yo, si no tú, que jugaste con mis sentimientos.
Te odia, la única persona que tenía fe en ti.
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Cartas de amor a alguien inexistente.
Novela JuvenilNo tengo nombre. No soy de ningún lado, ni tengo familia. No tengo una edad determinada ni un pasado bonito. No me gusta leer, ni el cine; ni si quiera me gusta la gente. No estoy viva, pero tampoco muerta. No soy nadie.
