Padres Adolescentes (Mario Bautista)

Capítulo 28

Narra _____.

La incómoda cama de hospital no ayudaba en mucho, esa luz que daba directamente en mi cara me ponía más molesta de lo que ya estaba. Las contracciones venían y regresaban creando un dolor realmente horrible ¿Cuando fue que me embaracé? Por que mierda me acosté con Mario.

La enfermera le sacó un poco de brillo a la lámpara que estaba encima de mí, dos enfermeras entraron y me tomaron la presión,Mario llegó y se sentó a mi lado, todo él temblaba poniéndome aún más nerviosa, le enfermera dos anotó algunas cosas que le dictó la enfermera uno, el doctor entró y se colocó los guantes, no podía más, en cualquier momento sentía que mi parte baja explotaría, las enfermeras me ayudaron a flexionar mis rodillas a la altura de mi pecho, me senté bien tomando una posición, aunque no lo crean más cómoda, no podía más, solo sentía como mi garganta desprendía molestos quejidos, pero no me importaba.

-Cuando vengan las contracciones puja.- ordeno el doctor, Mario sin saber que hacer se acercó a mí tomando mi mano. Primera contracción.
Comencé a pujar como loca desquiciada mientras lloriqueaba, el dolor era más horrible que cuando perdí mi virginidad
-Tu puedes ______- alentó el doctor, me flexioné más y comencé a pujar aún más fuerte- ahí viene, trata de pujar más fuerte
-¡Es todo lo que puedo!- grité desesperada, el sudor corría por toda mi cara, sentía mi cabello pegarse a mi rostro gracias a las gotas de sudor
-Límpialo, Mario- ordenó el doctor y la enfermera le pasó un trapo, apreté la mano de Mario con más fuerza, solté un quejido y después de eso...
-Esta aquí ______, una vez más- alentó el doctor, las enfermeras se acercaron con varias toallas y una tijeras, ¿Tijeras? Mierda- respira y vuelve a pujar con todas tus fuerzas- asentí y volví a intentarlo, un chillido, Mario diciendo en mi oído unas cuantas cosas y luego, la luz. Esa maldita luz, ¿Por qué no simplemente la apagan? No sirve me nada, ella no me ayuda a dar a luz ¿o es por eso que la ponen?
-¿Qué es doctor?- la voz ansiosa de Mario me sacó de mis pensamientos, comencé a jadear tratando de recuperar mi aliento, miré al doctor ansiosa, sentí un apretón de la mano de Mario, en sus ojos se podía admirar un brillo especial
-Espero que hayan pintado su habitación de azul.- dijo con una sonrisa mientras sostenía a mi hijo en brazos, Mario sonrió a más no poder y le insistió al doctor que lo dejara cortar el cordón.

(...)

-Aquí viene el bebé.- habló la doctora con amor, me cambiaron de bata y las sábanas manchadas de sangre se las llevaron, Mario después de repartir mil besos en mi cara y agradecer, salió con sus padres a darles la noticia, regresó con un montón de globos de helio y dos ramos de rosas, Paisa, Mau y Sebas llegaron detrás con más globos y osos de peluche. Luego llegó Juanpa, con otro ramo de rosas. Dormí un poco y ahora la enfermera trajo a mi bebé
-Gracias.- sonreí al tener a mi hijo en brazos, era tan pequeño, tenía unas manitas, su cuerpecito se sentía tan suave y frágil
-Es igual a ti.- menciono mi novio, le sonreí y me hice a un lado en la cama para darle espacio. El bebé comenzó a moverse, despegó sus pequeños labios, pero no se quejo- gracias por darme un hijo.- menciono con una sonrisa
Baje la mirada a mi bebé y bese su manita, toqué sus pies tan pequeños y los movió haciendo que retirara mi tacto
-Te amo, Mario.- sonreí
-Yo los amo a ustedes.- besó mi frente

‪Narra Mario.

La chica del bar tenía razón, me convertí en padre al ver a mi pequeño en brazos de su madre
-¿Cómo le pondremos al bebé?- pregunté luego de un rato
-Tiene cara de Matthew- respondió admirando a mi hijo
-_____...
-Lo amé desde que estaba en mi vientre- acarició su pequeña carita
-Los amo, ______- subí mi brazo a mis hombros y la atraje más a mí para besar su frente.