Padres Adolescentes (Mario Bautista)

Maratón 4/10

CAPÍTULO 14

-¡Sueltas a mi novia o te rompo la cara!- gracias al cielo, ya se estaba tardando
-Quiero ver que lo intentes, somos amigos, nunca lo harías Mario- río Rix
-Tu y yo no somos amigos- sentí a Mario tomar mi mano y jalar de ella, hasta que de pegón llegue a su pecho- ¿Estas bien?- asentí, luego me dejo a un lado para soltarle un puñetazo en la cara a Rix
-Mierda,Mario, ya déjalo- pedí, Mario golpeaba brutalmente a Rix- ¡Mario!- comencé a desesperarme, caminé temerosa a ellos y jalé a Mario del brazo, Rix iba a golpear a mi novio pero fui yo quien recibió el golpe en la mejilla.
El impacto fue tan fuerte que caí al pavimento
-¡Con mi novia no, imbécil!- Hizo que Mario se molestara más de lo que ya estaba y siguió golpeando a Rix, iba a salir del estacionamiento a pedir ayuda cuando llegaron los chicos
-¡Mario, ya déjalo!- Paisa agarró a mi novio de los brazos aplicando fuerza para que esté no se soltara, mientras Mau revisaba a Rix
-¡El idiota golpeo a ______!- gritó molesto, Sebas vino conmigo y me ayudo a reincorporarme
-¿Estas bien?- miró mi ojo el cual me dolía
-Gracias chicos- me sentía cansada y con ganas de vomitar
-______, será mejor que te llevemos a la enfermería
-Estás muy pálida- Mario se soltó del agarre de Paisa y corrió hacia mí- vamos ya a la enfermería- me tomó por los hombros
-Nosotros llevamos a Rix- rió Juanpa- hasta que alguien le da su merecido- Mario asintió y me guió de nuevo al instituto
-Quiero vomitar, Mario- entre cerré los ojos- y me duele el ojo derecho. Es el mismo donde mi madre me golpeó- me quejé- hubiera golpeado en el izquierdo, así no se vería tan mal- reí
-No seas tonta, linda- besó mi frente, bajé mi vista a sus manos
-¿Por qué tienes sangre?- me tensé
-No maté a Rix, cariño- trato de tranquilizarme
-Gracias por defenderme, Mario- sonreí y llegamos donde la enfermera
-Eres mi novia, es mi deber hacerlo- sonrió, ese era mi Mario.

(...)

-Ya pasará. No llores que me pongo triste, linda- dijo Mario con voz suave mientras acariciaba mi cabello. Era la tercera vez que vomitaba en el día. Ya estábamos en casa de mi novio y como siempre ¡No había nadie! Bueno, mientras yo estaba en el baño vomitando,Mario acariciaba mi cabello. Así es, mi novio ya esta de vuelta y eso lo agradezco demasiado. Mientras daba las horcajadas sentía mis ojos llenarse de lágrimas
Odiaba vomitar, sentí un retortijón en mi estómago y puse mis manos en mi vientre
-¿Estas bien?
-No Mario, me siento mal- hablé con dolor, él asintió y me condujo hasta su cama, me acosté y el acomodó las almohadas para mí
-Tienes temperatura- murmuró tocando mi frente- traeré un trapo húmedo y pomada para ese golpe...
-Mario- lo llamé antes de que saliera de la habitación, el me miró- te amo, Mario- sonrió
-Y yo te amo a ti, con locura- admitió y fue por las cosas. ¿Quién no quisiera un novio así?

(...)

-¿Aún irás con Sofía al baile?- pregunté esperanzada a Mario quien estaba sentado a mi lado
-No linda, no jugaría contigo ni con ella
-Tal vez podamos conseguirle a alguien- le dije y me acomodé en la almohada
-Tal vez...- susurró y acomodó la toalla que yacía en mi frente para regular mi temperatura
-¿Te has disculpado con Mau, ya?- pregunté
-¿Por qué te importa tanto?- murmuró divertido mientras leía ese... bendito libro
-Me agrada Mau, no es como Rix y sus idiotas- le dije
-Esa boca- negó con la cabeza
-Tienes que sellarla- reí
-Como vez, niño- le habló a mi vientre- tu madre es muy calenturienta... y yo no me resisto a lo caliente y sexy que es- reí suavemente, Mario se apoyó en un brazo a mi lado y me besó. Dios, Mario besaba tan suave y delicado.