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Por supuesto que no nos dieron tanto, Sage. Pero tenía que asegurarme de que acertaba con mi primera tarea. Me llevó un montón de intentos antes de llegar a la perfección. Bueno, excepto por mis padres. Ellos lo lograron en el primer intento.

💗💗💗

—Además, yo ya sabía que tú no tenías ningún escrúpulo moral sobre el allanamiento de morada.

—Esa es la cosa más bonita que has dicho de mí alguna vez.

💗💗💗

Mi punto anterior se mantiene. Eres una persona sólida, Sage. Eres agradable a la vista, aunque un poco flaca, y tu habilidad para memorizar información inútil te va a enganchar por completo a un chico. Pon a Keith y Lee fuera de tu cabeza porque no tienen nada que ver con tu futuro.

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Malditamente correcto. Limpiador con aroma a pino. Lo que indica que de hecho, limpié. Con estas manos que no hacen el trabajo manual.

💗💗💗

—Gracias.

—¿Por qué?

—Por esto, sé que debes tener retorcido algunos brazos de Alquimista. Y por todo lo demás. Por no renunciar a mí, incluso cuando yo fui un gran imbécil. Y, sabes, por esta cosa de salvar mi vida.

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—Dios mío, Sage. Tus ojos ¿cómo nunca me di cuenta de ellos?

—¿Qué pasa con ellos?

—El color—suspiró—. Cuando estás en la luz. Son asombrosos...como el oro fundido. Yo podría pintar eso...—Extendió su mano hacia mí, pero luego se retiró—. Son muy hermosos. Eres hermosa.

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—Un placer.

Ella tomó su mano después de un momento de duda.

—Gusto en conocerlo—dijo en un extraño acento sureño. Lo estudió por unos segundos más—. Luce demasiado bonito para ser útil.

A mi pesar di un grito ahogado. Adrian rió y sacudió su mano.

—Nunca se habían dicho palabras más ciertas—dijo él.

Adrian Ivashkov -frases para enamorarseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora