I.

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¡Hola!

Bien, bien, ¿empecé algo tarde este asombroso anime? ¡Siempre llego tarde a todo! Aunque bien, ahora que he llegado, les advierto que no me iré tan fácil.

Siendo alguien que ama nadar y practicó natación por un largo tiempo, me fue complicado shippear algo en un inicio que no fuera HaruxAgua. Este hombre es mi espíritu animal, ah.

No obstante, soy una fangirl y es ley natural que tarde o temprano terminaría shippeando algo. ¿Adivinan qué fue? Así es, lectoras y lectores, el RinHaru capturó mi corazón.

So, tenía que expresar mi amor por Free! y la ship de alguna forma.

¡Disfruten la lectura!

Free! y sus personajes NO me pertenecen.

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"Lo escogí a usted porque me dí cuenta de que valía la pena,  

valía los riesgos... valía la vida".

  — Pablo Neruda.

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— Insensible corazón de hielo. —Haruka repitió tales palabras en alto por tercera vez durante los veinte minutos que llevaba caminando. Arrugó ligeramente el entrecejo y se detuvo frente al cristal de una pequeña cafetería atraído por los pastelillos decorados que eran exhibidos en el lugar. — ¿Soy insensible?—cuestionó para sí mismo en un murmullo.

Te quiero tal como eres, era el mensaje con chocolate que llevaba un listón rosado en uno de los postres. Haru se inclinó sobre el cristal apoyando su frente contra éste sin importar que tan extraño pareciera ante los ojos de las personas que transitaban por la calle. No podía evitar perderse en esa sencilla frase.

¿Tal como eres...? No había por qué pensarlo siquiera cuando eso era lo más lógico del mundo, era una clase de ley universal o una verdad tan grande como el hecho innegable de que el agua tiene vida. ¡Claro que él quería a Rin Matsuoka tal como era! Y vaya que no se trataba de una persona que se pudiera considerar sencilla.

— Oi, ¿Haru? ¡Qué sorpresa!

El aludido levantó la mirada al reconocer la voz. Rei Ryugazaki sonrió a manera de saludo, a lo que Nanase simplemente se separó del cristal así como de la línea que estaban tomando sus pensamientos.

— Rei, hola.

Su compañero de relevo se había mudado a Tokio aproximadamente dos años atrás cuando inició sus estudios universitarios y, al residir en la misma zona departamental, era común verlo tan seguido como veía a Makoto.

— ¿También has venido por un pastelillo?—Antes de que pudiese dar respuesta alguna al cuestionamiento, el de cabello azulado prosiguió. — ¡Ah, este café tiene los mejores! No sólo son deliciosos, sino que su imagen es verdaderamente hermosa. —Rei se colocó justo a su lado con la vista en los pequeños pasteles que habían distraído a Haru durante su caminata.

El nadador profesional se mantuvo en silencio ante la observación hecha por su amigo y lejos de que Ryugazaki se molestara ante ello, simplemente sonrió a sabiendas de que mantener una conversación no era una gran habilidad de la que Haruka pudiese presumir, sin embargo, su silencio no significaba falta de interés. /No en todas las ocasiones. / Además, no podía evitar preocuparse ante esa expresión ausente y confundida en el rostro del mayor.

Insensible corazón de hielo | rinharuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora