POV Félix: Habíamos conseguido reconciliarnos de una muy gorda, así q todo estaba buen ahora, nos dirigíamos al hospital de nuevo para dejar encerrada a Maggie, la miré y la imagen q vi me dejó helado, era Maggie con un pequeño puñal, actuando de inmediato, por q Maggie son se estaba con chiquitas, esta ni titubeaba antes de hacer algo, la hice la zancadilla para q cayera y no le hiciera daño a Fefi, me hice un pequeño corte, pero nada q ver con lo q le hubiera hecho a Fefi. —Félix! Estas bien?! —Si, si, estoy bien, tranquilo. —T hirió?! —No, descuida, es solo un cortecito. Este me miró el corte sin soltar a Maggie. Este lamió uno de sus dedos y lo pasó por mi herida algo ensangrentada. —Lleguemos y vamos a curarte. Yo afirmé con la cabeza. Llegamos al hospital donde encerraron a Maggie, aseguraron q estaba encerrada, por q esta chica es muy,muy lista y se podría escapar a primeras de cambio. Fefi curó mi corte con dulzura, me encantaba ver su rostro serio, me parecía muy tierno... —Q-q pasa? —pregunto agobiado. Me había quedado un buen rato mirándole fijamente. —Nada, nada. Ya acabó poniéndome una tirita, no me dolía nada, era muy pequeño el corte. —Ya está. —Gracias, Fefi. —le agradecí con ternura. Este se puso cono un tomate.
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—Nos vamos? —pregunté. —Irse? A donde? —Acordamos en dar una vuelta hoy, no? —Pero vas con el brazo herido... —Pues cuídame. —declaré pícaro con seguridad. Este tragó saliva y dijo: —V-vamos... Fuimos a dar un paseo por los bosques de los alrededores, aunque fuera de día, era algo tétrico y oscuro, una oportunidad perfecta para agarrarme a Fefi... En cuanto algo hacía un ruido me abrazaba aterrado a Fefi, en verdad no me hacía mucha falta fingir, esto daba un poco de yuyu... —Tranquilo, Félix no hay nada, quieres q nos vayamos? —Nonono! Demos un paseo! —Bueno, si tu lo dices. Seguimos caminando por un rato, yo estaba abrazado con fuerza al brazo de Fefi, el q me abrazaba con seguridad. Si hubiera ido yo sólo, de seguro estaría paralizado por el miedo... —Ya hemos salido del bosque, Félix, ya t puedes soltar. —N-nonono... —aún sentía el miedo en el cuerpo, escuchaba los sonidos del bosque y eso me aterraba... —Tomemos un helado, quieres? —preguntó este con una sonrisa. Yo con todo mi cuerpo pegado al suyo respondí afirmativamente con la cabeza. —Ok, vamos por helado. Fefi parecía conocerse todos los lugares,me parecía increíble. Llegamos a un lugar donde había una furgoneta de helados. —Q sabor quieres? —preguntó. —Vainilla. —respondí tras pensar unos segundos. —Uno de vainilla y otro de chocolate. —declaró Fefi. Yo le solté un rato, de seguro se cansó de ir tirando de mi por todos lados. —Tu helado. —me tendió el de vainilla con una sonrisa. —Gracias. —le agradecí con dulzura. Todo era tan perfecto~ —Oye, Félix. —Uhm, q? —pregunté despistado. —Puedo probar un poco de tu helado? —Su, claro. —respondí tendiendole el helado. Este sorprendiendome pasó por el lado del helado y me besó, estaba realmente estático y sorprendido.
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