te esperaré

TERCER DIA.

Esa mañana Mae y Nacho se despertaton, el movil de Maeva empezó a vibrar, ella estiró el brazo para cogerlo, era su madre, ella la estaba llamando.

-¿Sí? Dijo Maeva contestando la llamada.

-Cariño, ¿cómo vas? le preguntó  su madre.

-Bien mamá, no quiero hablar mucho, te va a costar la llamada y vosotros ¿como estais? preguntó Maeva.

-Estamos bien cielo, pasatelo bien los días que os quedan le dijo la madre de Maeva, era eso, un beso cielo, te quiero.

-Adiós mamá, y yo.

Ambos colgaron el teléfono, y decidieron llamar para que les llevasen el desayuno para poder pasar el día fuera.

Al tiempo de un cuarto de hora llamaron a la puerta, era el desayuno, Nacho se levantó a abrir, cogió la bandeja con el desayuno y cerró la puerta, y se volvió a la cama para que pudiesen desayunar.

-¿A donde vamos a ir hoy? preguntó Maeva mientras tomaba un bocado a un trozo de fresa.

-No lo sé, iremos a conocer toda Francia contestó Nacho.

Acabaron de desayunar, Mae decidió irse a la ducha, cuando ella acabó entro Nacho.

Ese día también hacia mucho frio así que tuvo que ponerse mucha ropa.

Cuando acabaron de vestirse se bajaron a la calle y se dirigieron andando hasta la torre Eiffel que se encontraba a poco menos de diez minutos, pasaron por el rio Sena y a Nacho se le ocurrió la idea de ir en barco por el Sena.

-Ven acompañame dijo Nacho mientras la cojia de la mano.

Bajaron unas escaleras, eran un poco estrechas.

-Ten cuidado con los tacones amor, dijo Nacho mientras le daba la mano para que no se cayese.

Llegaron abajo, allí habia un hombre que te daba el ticket para poder montarte en el barco.

-Dos tickets por favor dijo Nacho.

Ambos montaron en el barco y se sentaron.

-Me encanta montar en barco le dijo Mae mientras le miraba.

-Me alegro cielo le dijo Nacho mientras la besaba.

Pasaron cinco minutos, el barco arrancó, el barco no iba muy deprisa.

Pasó cerca de una hora aún se encontraban dentro del barco, quedaba poco para que el barco llegase a su lugar.

Pasaron una media hora alrededor, el barco llegó.

-Me lo he pasado muy bien le dijo Maeva a Nacho.

Al salir del barco se dirigieron a dar una vuelta, fueron a conocer museos muy famosos, o lugares famosos como el molino rojo.

Era cerca la hora de comer, fueron ha buscar un lugar donde poder comer, encontraron un lugar donde servian comida rápida; hamburguesas, patatas fritas, nuggets, etc..

Cuando acabaron de comer se dirigieron a un puente, allí era típico poner un candado colgado de un puente y tirar la llave al mar. Nacho cogió un candado que ponia los nombres de ambos y lo puso en el puente a continuación tiró la llave al mar.

Mae y Nacho se marcharon al hotel a descansar.

Cuando llegaron se marcharon a la cama allí comenzaron a besarse, a besarse apasionadamente y comenzaron a quitarse la ropa, hasta quedarse ambos completamente desnudos, y empezaron a hacer el amor con un hermoso paisaje de atardecer que se veia desde la ventana de la habitación.