He vuelto a oír tu risa,
me ha sonado a balazo,
y hasta me ha dolido
Entiéndelo,
he dejado de escuchar canciones, porque me hundían más en este pozo al que llamo tu ausencia,
y no sé,
supongo que ha sido extraño volver a oír el sonido que más me ha llegado a gustar,
y más extraño es que me duela
Ahora cierro los ojos muy fuertemente,
tengo miedo de que detrás de tu risa aparezcas tú,
y que verte haga de mí una víctima más,
a la que le han disparado los ojos más bonitos del mundo.
Te diré que estoy sola y solo oigo el tic-tac de este reloj,
el minutero se me clava en la mente como una daga,
recordandome que a cada segundo que pasa estoy más hundida,
más en el fondo,
más sin rescate.