Ahí estaba.
La típica chica que definirías como 'normal' sin conocerla.
Lo único que ves es su cara sin expresión aparente.
Y no le prestas atención, no es necesario.
Hablemos de ella.
Ella no ve nada, o no quiere verlo,
porque sabe que a nadie le hace falta ver su rostro muerto,
Esta dolorida,
y va pensando en cosas,
en uno de estos pensamientos le vino a la cabeza la palabra 'dolor' como una pedrada,
y empezó la conmoción.
Comenzó a pensar en cupido,
se preguntó así misma porque es necesario lanzarle a alguien una flecha para que se enamore,
y ahi se dió cuenta, de que querer implica doler(se),
y sonrió,
porque ella conoció al dolor en primera persona,
y supo que ahí es donde debía estar,
en frente al dolor,
porque detrás de todo eso está la única sonrisa que le fascina,
así que sigue caminando y se anima pensando en que ya faltan menos lágrimas para que la quiera.