A pesar de que el doctor lo había puesto en cuarentena para poder curarlo de su grave enfermedad, un par semanas después, aprovechó el desliz de una enfermera descuidada y, arrancándose la vía intravenosa, se escapó de la clínica.
Corrió y corrió hasta que llegó a un pequeño parque natural, donde, quitándose la bata y quedando totalmente desnudo, se paseó entre los árboles mirando el cielo, el lago, la tierra y los pequeños patos que se cruzaban en su camino. Al mismo tiempo, tomaba grandes bocanadas de aire y abría ampliamente los brazos para sentir la suave brisa refrescar el picor que el ardiente sol producía sobre toda su piel.
"Al fin" susurró con una gran sonrisa, cuando, después de tantas medicinas, empezó a sentirse mejor.
Fin.
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365 Microcuentos - Microrrelatos Random de todo un poco especialmente para ti. .
Krótkie OpowiadaniaPrepárate para sentir, amar, reír, pensar, odiar, temer, dudar y alimentar tu alma durante todo el año con 365 Microcuentos. Cada relato aporta inspiración para el espíritu y la mente para abordar lo cotidiano con una mirada nueva. U...