|El Amor Realmente Duele Sin Ti|

|Capítulo I|

En un momento decisivo de mi vida, no sabía que hacer en un ámbito profesional... Así que había decidido tomarme un año sabático como aquellos tipos ingenuos que dicen para evitar sus responsabilidades.

Decidí hacerme independiente de mi madre, con tal de no presionarme para elegir una carrera.
Me dediqué a buscar un trabajo lo cual resultó bien por mi buen desempeño académico y termine trabajando con el padre de Eric, un ex novio de la preparatoria.

Recuerdo que la última vez mi mano había golpeado sus bolas... Bueno tuve razones para hacerlo... Me habia sido infiel!

Bueno regresando al tema, me encantaba mi trabajo, el padre de Eric, Richard era un gran jefe, y me pagaba muy bien por ser una asistente personal impecable y sobre todo discreta por sus romances con Alice, la licenciada en administración del cuarto piso

- ¿Hola...? Le podrías decir a mi padre que estoy aquí?- Dijo Eric con una gran sonrisa, mientras se recargaba en mi escritorio
- Si, claro - dije
Tome el teléfono y se lo mencioné a mi jefe
- Nena, no es para que actúes asi- dijo tomando mis manos, agache la mirada y con su mano devolvió mi mirada hacia el- Te amo nena, se que me equivoqué, y no sabes cuánto lo lamento, pero tal vez deberías olvidar lo que pasó

No podía negarlo, si lo quería pero
mi orgullo era más que lo que yo podía sentir.Era un cretino, egoísta e infiel.
Me aleje de el, parandome del escritorio y abrí la puerta de mi jefe...
***
-Vamos Nora, te juro que será un rato- me rogaba por última vez- soy tu mejor amiga y lo único que quiero es que vayas conmigo.
Me convenció de ir al bar con Peter Vanderwall y Landon Rollins

Jamie trabajaba en su sociabilidad tanto que cuando tenía oportunidad de salir no la desaprovechaba.
-¡Esta bien!- dije elevando las manos a lo alto- iré a cambiarme
Opte por ponerme unos jeans, una blusa blanca de escote sencilloy unas plataformas.
Pinte mis labios de rosa y dejé mi cabello suelto.
...
-Te ves hermosa Nora- dijo Peter a mi espalda
-Gracias Peter
Aquel bar clandestino estaba repleto de gente y me parecia sofocante.
Después de varios cócteles y vodka a más no morir, Peter me invitó a bailar.
Peter era guapo de melena castaña lo cual atrapaba la mirada de cualquier mujer pero en definitiva para mi era un hombre de lo más arrogante y me aborrecía.
Recuerdo que comenzó a ser así cuando entro al gimnasio, mantuvo un tratamiento para el acné y comenzó a ganar popularidad. Tenía a todas las mujeres a su disposición. En los tiempos de preparatoria el insistía en salir conmigo, en cambio yo me la vivía evitandolo.
Me puse a pensar, desde cuándo me volví atractiva para los hombres.

De repente se desvanecieron mis pensamientos al caerme una cerveza helada en la cara.
Un chico de cabello negro, aún más alto que Peter y ojos grises tenía el vaso roto en la mano sangrando.
-Hiciste derramar mi cerveza y lo vas a pagar muy caro- dijo aquel chico mientras mantenía una sonrisa arrogante.
-¡Que te pasa imbecil!- grito Peter mientras lo sostenía de la camisa gris de aquel hombre
Peter soltó un golpe en la mandíbula del chico.
De pronto el chico se quitó la chaqueta negra dejándola caer al suelo y sonriendo lo tomo por la camisa manchandola de la sangre que salía de su mano y comenzó a golpearlo de manera seguida hasta que lo tiró al suelo.
De pronto llegó Landon y comenzó a jalar al chico de ojos grises por la espalda y le gritaba que parara.
Peter seguía queriendo golpear al chico pero las manos de este las detenía.

Peter se pudo levantar pero llegó la policia que se dispersaba entre la gente para poder controlar la situación, avance hasta la salida pero me había tropezado y empezó a irradiar un dolor en mi pie y de pronto sentí unas manos que me levantaban del suelo, aquel chico de ojos grises me tomo entre sus brazos y me saco de aquel bar
-¿Estas bien?- dijo mientras me dejaba sentada en la orilla de la banqueta.
-¡No, no estoy bien, no soporto el dolor en mi pie! - Exclame, mientras sujetaba mi pie.
Se agachó y sostuvo mi pie. Me quitó los tacones, móvil mi pie de un lado a otro y exclame del dolor.
-Es un esguince, no es grave, tranquila te llevaré al hospital.
Me levanto entre sus brazos y me llevo a su coche.
No podía pensar en otra cosa más que en el dolor, que irradiaba en toda mi pierna.
-Tranquila ya casi llegamos.
Al llegar, me volvío a llevar entre sus brazos y entramos a urgencias.
Llego la enfermera y le pidió que me dejara en la camilla cerca de la entrada.
- Tu mano -le dije con dolor en mis palabras - Está sangrando mucho.
Su mano tenía una herida que recorría transversalmente su mano y parecía profunda
- No es nada, en este momento me preocupa que te atiendan primero - volteó a ver su mano.
Llego el doctor y señaló un esguince en mi tobillo, ¿como es que aquel chico había acertado al esguince? me coloco una férula y me dió un antiinflamatorio.
Me quedé sentada en la camilla mientras a aquel hombre que evitó que fuera aplastada por la multitud era curado de su herida.

***
-Gracias por traerme- dije mientras me dejaba en mi alcoba
-No es nada- dijo- Me voy
Camino hacia la puerta y estando de espaldas aún, soltó una carcajada.
Se volvió hacia a mi y dijo: -Deberías baño por la cerveza en tu ropa- me guiño el ojo y se fue.
Puse los ojos en blanco

***
-¿Nora estás mejor?- pregunto Jamie mientras me traía las muletas.
Las tomé y me levanté
-Si, ya casi no duele, el doctor dijo que en una semana podría quitarme la férula.
-Todo fue un desastre y todo por Peter
- Ni lo digas
Me dirigí al comedor y me senté
-Te prepare unos panqueques- dijo jamie
- Gracias- sonreí
-Qué suerte que ese chico te llevo al hospital- dijo - no debí separarme de ti, pero la policía empezó a cuestionarme lo que había sucedido
Me limite a sonreir

Comencé a recapitular todo lo sucedido aquella noche y no dejaba de pensar en aquel chico, llamaba mi atención de manera impresionante, tan seco y arrogante. Era una mente sospechosa intrigante que intimidaba una parte de mi de manera atractiva.

- Sabes Landon me dijo que hay una casa muy bonita cerca de la universidad a donde entraremos y podriamos rentarla, claro si tú quieres.- interrumpió Jamie mis pensamientos.

-Me parece una gran idea.- dije mientras me llevaba un pedazo de panqueque a la boca.