|Capítulo V|

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Damon
Era el segundo cigarro de la noche. Di un sorbo de Bourbon y me quedé observando a mi alrededor. Los hombres ebrios, aquellas mujeres que trataban de desnudarse para entrar a la piscina, mujeres que bailaban provocativamente a hombres que evidentemente querían cogerse, hombres nerds que venían a las fiestas a mirar aquellas mujeres para tener que soñar con ellas en las noches o incluso embriagarlas con tal de pasar unos minutos con ellas, etc.

Landon hacia las mejores fiestas del barrio, siempre buena compañía y de los mejores licores para embriagarse.
-Damon, ¿ Esta noche la pasarás conmigo?- me preguntaba una Renee ebria
-No amor hoy no
La deje sentada a lado de mi amigo Jerry y me fui.
Cerca de la piscina encontré a mi hermana Rachel, junto con una de sus conquistas. Bueno ella era la conquista de algún perro lamebolas.
Me acerqué sigilosamente con mi vaso de whisky en las manos y mi cigarrillo.

En un acto seguido aquel imbécil toqueteaba las nalgas de mi hermana y me acerque bruscamente.
-¡Qué hermosas nalgas tienes mi amor!- gritaba aquel perro infeliz
Mi hermana se retorcía para safarse de el.
-No es modo de tratar a una dama- dije
Soltó a mi hermana y me dió un golpe en el pecho.
-Tu no te metas imbécil
-Es mi hermana imbécil, a ella la respetas
Tire mi whisky al suelo y con la colilla del cigarro queme su brazo. Lo sujete del cuello de la camisa y lo hice caer del suelo.
Con puño cerrado golpee una y otra vez su mandíbula. Me levanté y le grité a Rachel.
-Largate de aquí
Ella desapareció entre la multitud que se acercaba y nos rodeaba.
Me quité mi chaqueta y agarre al imbécil del cuello de nuevo
-Te sugiero que no te metas conmigo
Me quise levantar pero este me agarró de lo brazos y me tiró.
Golpeo mi cara y con mi pierna logré hacerle una llave y de nuevo estaba en el suelo. Lo golpeé una y otra vez.

Landon llegó y sostuvo mi brazo izquierdo para parar la pelea pero yo seguía sosteniendo lo entre mis piernas y golpeándolo con la mano derecha.
Jamie comenzó a gritar.
-¡Landon déjalo, no te metas por favor!

Otro hombre llego, me sostuvo por la espalda y me levanto, Landon cubrió mi pecho y me alejaron de ahí.
Aquel hombre se levantó y se fue sangrando de la nariz y de la boca.
-Damon ¿Qué es lo que te sucede? - exclamó Landon

Mi mano ardía del dolor por tanto golpe que solo pude abrirla y cerrarla.
Me soltaron y volvi a la mirada a la gente de alrededor. Y vi a Nora, con una mira confundida y a la vez con terror ante lo que había presenciado.
No pude quedarme a verla a más, recogí mi chaqueta, me abri paso entre la gente para llegar al bar de la casa.

Tomé dos botellas de Bourbon y fui al balcon. Observé en los últimos minutos cómo la gente se iba de la casa, sentia un alivio al darle la golpiza de su vida aquel imbécil.

Sonó mi móvil.
Rachel
-Damon, ¿estás bien?
- Rachel te dije lo que pasaría y aún así lo haces
-Hermano no me regañes, yo solo deseo estar con alguien que me ame
-Buscas en lugares equivocados- resople- Te he dicho que estos hombres solo te quieren para coger y no para amarte como te mereces
-Prometo que jamás volverá a pasar hermano
-Debo colgar Rachel- termine la llamada y seguí tomando de mi whisky.

¡Carajo!
Sabía que Landon estaba muy enojado. Al rato se le pasaría. Por una extraña razón no me preocupaba lo que Landon me dijera, el era mi amigo y hermano, nada cambiaria eso. Pero por otro lado lo que pensara Nora de mi, me tenía con la cabeza apunto de estallar. Lo que había visto en su mirada, llamaba mi atención, ¿que estará pensando de mi?¿ Un patán problemático con serios problemas de control de ira?.
Ignore mis pensamientos y tome mi whisky.
Encendí un cigarrillo y me relaje un poco en el sillón.

***
4:00am. Llevaba la mitad de la caja de cigarillos y había iniciado la segunda botella de Bourbon.

Seguido de mi sorbo, llego Nora y se sentó junto a mi con un taza de lo que al parecer era café.

-¿No tendrías que estar dormida? - pregunte y di un trago de Bourbon.

-¿Porque iniciaste la pelea?- me preguntó.
Subió sus pies a la silla
Deje caer la colilla del cigarrillo y dirigí mi mirada hacia ella.
Traía unos shorts como pijama, camiseta de tirantes y unas pantuflas.
Aquel cabello rubio lo tenía sujetado en un chongo que hacía lucir sus ojos azules.
-Yo no inicio las peleas... Yo las termino- dije y volví a dar un sorbo de whisky.
Note que puso los ojos en blanco y dio un sorbo al café.

Hubo un rato de silencio. Quería decir algo, pero no salían palabras de mi boca. Mi mirada quedó fija a ella, mientras ella observaba la taza de café. Quite mi vista de inmediato y pude sentir la de ella hacía a mi. Era extraño. Esa mujer tenía el poder de hacerme sentir ternura, hacerme sentir una sensación de dulzura, como si su mirada desnudará mi alma oscura.
Y de mi boca salió lo siguiente
-Ese hijo de puta le tocó las nalgas a mi hermana- dirigí la mirada hacia a mi mano. Y continue- Pero el lanzó el primer golpe, cuando intenté detenerlo.
-Fue noble que defendieras a tu hermana
Volví a mirarla y me sonrió.
Respondí su sonrisa.
Me dió una paz y cierta dulzura que dijera eso.
Se levantó dirigiéndose al barandal del balcón, la segui, lleve la botella de whisky y le ofrecí.
Al darle la botella roce sus delicados dedos fríos. Dió un gran sorbo de Bourbon y preguntó
-¿Siempre te metes en peleas? -
- ¿Eres tan curiosa?- la evadi con cierto tono de burla
Encogío los hombros y devolvió una sonrisa.
-Es algo que tengo dentro de mi
Dije y di unos sorbos más del whisky.
- Creo que todos estamos jodidos de algún modo
-Creo que puedes cambiar- dijo.
-Nora, ¿tienes altas esperanzas en todas las personas?
-Solo en las que me agradan
Me quito la botella, dio un sorbo y empezó alejarse de mi.
-¿Nora?- le detuve.
Volteo con una sonrisa tímida y asentio la cabeza
-Me debes una botella de Bourbon- dije en tono de burla
Soltó una carcajada y se fue.
¡Vaya chica! Ocasionaba una gran incertidumbre en mi, despertaba una gran pasión y tenía ganas de protegerla de todo.
Sentia que debía pedirle permiso para besarla y tenerla cerca de mi. Pero no, ella estando conmigo sería como pudrirse... como una fruta fresca que dejas junto a una podrida... se contaminaría.

|El Amor Realmente Duele Sin Ti|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora