Un Amor Qué Trasiende Barreras

capitulo 1

Palabras en el viento

Era la madrugada del sábado.  París aún dormía, el silencio arullaba las calles de la hermosa ciudad que solo se iluminaba por la suave luz de la luna y las estrellas que decoraban majestuosamente el cielo.

Todos descansaban  con tanta confianza y sin temor a nada, ya que sabían que a pesar de todo París estaba protegida por dos seres tan fuertes  que no temían arriesgar sus propias vidas para  defender a las personas que en ella vivian.
La tranquilidad reinaba en cada casa, en cada habitación,  en cada persona.

Solamente en una casa, un joven de cabello rubio y de hermosos ojos esmeralda observaban detenidamente el cielo mientras que lanzaban suspiros en el viento, aquellos que se convertían en palabras, palabras que el esperaba que ella las escuchara.

¡Ya duermete  Adrien! Por favor.
Un pequeño ser de color negro y ojos verdes al igual que los del joven, revoloteaba  y se quejaba al rededor de la cara de el, demandando la atención de Adrien  y desconsentrandolo de sus pensamientos.

Déjame Plagg!, dijo el joven con algo de molestia, ya que su amigo no lo dejaba pensar en ella como el lo deseaba.

Si tanto te gusta ¿porque no se lo dices de una buena vez?

Las palabras del pequeño gato tomaron por sorpresa al joven provocandole  un leve sonrojo y mucha tristeza.

-plagg,  sabes bien que yo deseo decirle lo que siento, pero cada vez que lo intento ella me rechaza o cree que es una broma. Yo deseo que ella me escuche por lo menos una vez-

Al decir aquello el joven no pudo evitar recordar cada vez que el intentó  acercarse a ella y siempre lo rechazaba de alguna forma.

Quizas no has encontrado la forma correcta de decir las cosas, es probable que ella crea que es una broma -dijo el pequeño Kwuami reboloteando al rededor de su portador-

Trata de buscar la forma de que ella te escuche de verdad; no te des por venció Adrien, estoy seguro de si te lo propones la conquistaras. -luego de escuchar esas palabras el dueño del poder destructivo sonrió,  y asintió en señal agrado.

Bueno ahora si vamos a dormir dijo el hermoso gato.
Antes de retirarse de la venta, el de ojos esmeralda dio un ultimo vistazo a la luna, deseando que su amada Ladybug estuviera observando y pudiera de alguna forma escuchar las palabras que todas las noches soltaba en el viento.

¡ Te amo Ladybug! No me importa quien seas, no me importa quien esta detrás de la mascara, solo que te amaré  igual...

Luego de esa frase, decidió conciliar el sueño y descansar como su amigo le había sugerido.

Esa noche no dejó  de soñar en esa hermosa y embriagante mirada azul que hacía que su corazón palpitara más rapido, tenerla en sus sueños era su único consuelo; pero no perdía la fe de que algún día ella corresponderá sus sentimientos.

La necesidad de saber quien era ella siempre lo invadía, anhelaba con todo su ser ver su rostro completo; conocer a la dueña de aquellos ojos tan azules como el cielo, que le quitaban la respiración y el sueño.

Ladybug repetía dormido,  como cual poseído y siempre,  extendía su mano tratando de alcanzar ese cálido rostro y retirar la mascara que ocultaba el rostro de su amada.
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El sol entró por la ventana de aquella habitación femenina. La casa estaba siendo invadida por un delicioso aroma a pan fresco; ella en su cama, solo se acomodaba, tratando de evitar que los cálidos rayos de sol tocaran, eran las 6 de la mañana  apenas, pero su despertador no tardó en sonar.

Ante aquel ruido estridente, una hermosa joven de delicada piel y de elegante cabello azul, despertaba retorciéndose en las sábanas de su cama; como zombie intentaba alcanzar su despertador para callarlo, una vez logró su cometido, abrió los ojos lentamente para que su vista se adaptará a la luz natural que entraba por la ventana.

Un pequeño y peludo ser, rojo como las catarinas apareció frente a ella,  saludandola con un tierno beso, provocando una sonrisa en la portadora aún adormitada.

¡Buenos días Tikky! Saludó a su kwuami con alegría mientras salía de la cama y se dirigía al baño.

Aun era temprano, pero deseaba llegar a tiempo a sus clases, estaba decidida a declararle su amor al chico que ella tenía por compañero, quizás no lo hiciera tan temprano, quizás no hoy, pero si lo haría, le expresará sus sentimientos a Adrien Agreste....

Era sábado por la mañana, los maestros habían solicitado a los alumnos presentarse en la escuela algunos sábados para poder planificar un festival de talentos en el cual participaría Marinette y sus amigos, encargados de presentar una obra de teatro, aun no decidían el tema ni los papeles principales, solo sabia que ella era la encargada de realizar el vestuario con ayuda de las chicas de su clase. Estaba realmente emocionada.

Salió del baño lista para bajar a desayunar con sus padres, con una sonrisa aprovatoria, Tikky  le dijo que se veía bien y entró  a su bolso en el cual le aguardaban unas deliciosas galletas que la mamá  de Marinette había llevado la noche anterior para su hija mientras está trabajaba en algunos diseños.

Tom y Sabine  se encontraban en la panaderia terminado de preparar todo para el nuevo día de trabajo. Al escuchar los pasos de su hija pudieron percatarse de que Marinette había amanecido muy feliz, al verla Tom Sonrió y Sabine la abrazó calurosamente en señal de un Buenos días.

Luego de que todo estuvo preparado,  la familia subió al comedor, hubicado en el segundo nivel, para poder desayunar junto con su hija.

La alegría que desbordaba en el rostro de su hija sólo era comparable con la belleza de ella misma, asiendo más encantadores y delicados su rasgos femeninos, que a pasear de tener solo 16 años, prometían que Marinette sería una mujer muy hermosa.
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La mañana transcurría con normalidad,  sus compañeros de clase decidían que actividades estarían realizando para el festival de talentos.

¡ESTÁN LOCOS SI CREEN QUE YO HARÉ LO QUE USTEDES DICEN!

Una joven de cabello rubio gritaba con furia a sus compañeros, creando molestia en el grupo.

Yo seré la actriz principal, jamás seré una sirvienta, eso se lo dejo a otras personas- mientras Chloe utilizaba esas frases veía de una forma despectiva a Marinette, a la cual no le molestaba representar el papel, pero si, la forma en que Chloe le hablaba-

¡no aceptaré tus berrinches de niña malcriada, Chloe, todos haremos el trabajo que nos corresponde, ya que por esa razón lo hicimos por sorteo y prometimos jamás a repetirnos! - Marinette estaba molesta por las actitudes de la joven rubia y a causa de las palabras dichas por Marinette, los demás brindaron su apoyo, provocando una mayor molestia en Chloe,  quien prefirió salir del salón antes de seguir perdiendo su glamur, seguida por Sabrina  salió del salón no sí antes advertir a Marinette de su venganza.
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Buenos dias, tardes o noches.
Este es mi primer fic, espero les guste. Poco a poco iré actualizando y si les gusta prometo crear más