Un Amor Qué Trasiende Barreras

capítulo 25

Bajo las estrellas

Marinette había pasado un día lleno de locuras, en el baño meditada y recordaba cada experiencia vivida en el día, cada cosa ocurrida parecía salida de una novela de romanse y locuras, más bien diría que era una novela marca Alya.

Todas las locuras de ese día se quedarían marcadas en su memoria y atesoradas en su corazón.
..........

Adrien y Marinette habian regresado juntos al hotel. El camino había sido tranquilo y callado, pero el silencio no era incómodo, contrario a eso, disfrutaban el espacio que recorrian juntos. Despues de que Marinette confesara aquello que la estaba lastimado y entendiera que nadie la juzgaria mal, se sentía mas cómoda y fuerte, se atrevía a sonreir un poco más para Adrien sin miedo a ser rechazada.

Adrien, Marinette, donde estaban uste...

Por alguna razón Alya estaba estupefacta, Nino que la acompañaba, observó con admiración a su novia ya que a ella nadie la había detenido de un regaño nunca, por lo tanto intentó traerla en si, pero esta al sentir el contacto del moreno en su hombro, reaccionó a señalar las manos de los jovenes que aún estaban enlazadas desde que caminaban por la playa.

¿Desde cuando ustedes estan tan junto? Aquella pregunta y el toque de picardía puesto por Alya provocó un voraz sonrojo en los jóvenes y rápidamente saltaron sus manos, Nino reía por lo bajo y Marinette no podía ni formular palabra, mientras que Adrien solo la observaba con ternura.

La de mirada zafiro intentó salir corriendo, pero fue detenida por el de mirada esmeralda, al ser nuevamente tomada de la mano por Adrien, está quedó paralizada y solo atinó a observarlo.

¿Te veo en la piscina en unos minutos?
Emm yooo, emm

Claro que si Adrien, en 20 minutos estaremos allí. Alya rápidamente tomó a su amiga y la llevó hacia su habitación, una vez llegaron a ella, comenzó todo.

¿Que fue lo que ocurrió, porqué Adrien y tu caminaban de la mano, porqué te desapareciste?

Alya quería saberlo todo, mas no se percató que la joven había comenzado a llorar.

Mari... que ocurre niña...

¡¡ ALYA!! Perdoname por todos los problemas que te cause...

Mari...

Varios minutos habían pasado y las amigas no paraban de llorar, Marinette había comprendido que sacar todo el dolor era bueno para ella y se había atrevido a contarle a Alya todo lo ocurrido aquella noche oscura que desapareció del hospital.

Sus temores habían desaparecido, ya no tendría vergüenza de algo que ella jamás pidió y por fin se sentía libre al haber sacado ese dolor de su pecho.

Varios minutos, una caja de pañuelos desechables y un fuerte abrazo entre amigas después. Marinette estaba de camino a la piscina en compañía de Alya y por solicitud obligada de la misma usaba traje de baño, aunque la azabache no estaba muy convencida de eso, sentía que todos la verían y para evitar eso prefirió usar un ligero vestido de baño para cubrir sus cuerpo.

Las demás estaban muy animadas a todo lo que iban a disfrutar, el día anterior había sido muy divertido y esperaban que lo siguiera siendo ese día y con la promesa de Adrien de esperar a Marinette en esa área del hotel, sabían bien que algo bueno pasaría.