Llegaba la hora de irme y los padres de Lolo no querían que Aida y yo nos fuésemos solos a altas horas de la noche, dio la casualidad de que el padre de Lolo con las bromas se vistió de mujer, y así nos llevo a nuestras casas. Me despedí de Aida como siempre, y después me dejaron en casa. Resulta que mis padres aún no habían llegado y me dio bastante rabia, si ellos no habían llegado aún ¿para qué me querían en casa? Estaba con Lolo y sus padres, y Aida se tuvo que volver a esa hora porque yo me iba...
Me acosté una noche más pensando en Aida, pero empecé a plantearme decirle lo que ocurría.
Al día siguiente fui con mi familia a almorzar todos juntos, como hacíamos todos los años.
El dia 2 fuimos la familia de Aida, la mía y la de Lolo a celebrar su cumpleaños en el campo. Llevaron tarta, bebida y comida, y allí pasamos el día. Estuvimos toda la mañana juntos jugando y fumando cachimba. Jugando al fútbol, hubo un momento en el que le pasamos el balón a Aida y ella, al darle una patada a la pelota, la proyectó directamente a su propia cara. Por un lado me preocupé pero no podía parar de reír...
Más tarde comimos y encendimos una cachimba, nos apartamos un poco de nuestros padres y jugamos al Uno el hermano de Aida, Lolo, Aida y yo. Como estábamos acostumbrados a hacer trampas hicimos equipo y siempre ganábamos. Una vez más volvía a recordar el momento en el que estaba con ella y lo feliz que era...
Llegó la hora de irnos y decidimos ir al cine a ver la nueva película de Assassin's Creed. Mientras recogíamos, le enseñé a Aida una aplicación de libros, en la cual podía buscar libros por Sevilla y quedárselos totalmente gratis.
Cuando nos montamos en el coche cada uno nos fuimos a nuestras casas a ducharnos y arreglarnos, para después ir al cine. Cuando terminamos, nos vimos todos en frente de casa de Aida y nos fuimos. Yo iba con mi hermano ya que nunca había ido al cine y quería ver la película. Ya allí, mientras transcurría la película, de vez en cuando miraba a Aida sin que se diera cuenta... algo raro me pasaba con ella.
También notaba rara a Aida, no estaba como siempre conmigo, pero no presté mucha atención.
Acabó la película y fuimos todos de camino a casa de Aida, donde ya nos separábamos siempre para ir a nuestras casas. Por el camino hablábamos de qué nos había parecido la película.
Esa noche me acosté feliz...
Al día siguiente quedamos por la tarde Lolo Aida y yo, para estrenar la cachimba que le compré a Lolo. Quedamos en mi casa, y empezamos a hacer la cachimba. Aida estaba sentada en un banquito, más callada de lo normal, y empecé a preocuparme.
Tuve que ir a comprar tabaco para la cachimba, cuando volví, nos la fumamos y llegó la hora de irnos.
Mi padre se ofreció a llevarlos en el coche a sus respectivas casas ya que hacía mucho frío. Fuimos primero a llevar a lolo y después de camino a la mía dejaríamos a Aida en la suya. Se fue casi corriendo, no me dio dos besos como siempre, ni siquiera se despidió. Me quedé mirando sin saber que hacer, y mi padre me dijo que la acompañase a su puerta, pero no fui capaz.
Me llamó mucho la atención como se comportó ese día, era todo tan raro... Cuando llegué a casa como de costumbre me quedé con el móvil, ya que eran vacaciones y no tenía nada que hacer.
De repente, recibí un mensaje... era Aida.
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A Veces Los Comienzos Nunca Tienen Fin
RomanceNo os mentiré. Esta es la típica historia del chico social y la chica tímida, pero no os preocupéis; quedaos y no os arrepentiréis de leerlo. Esta es una historia real, basada en lo que he vivido con mi novia, alguien muy importante para mi. Todo es...