CAPITULO 17:
No pudiste evitar sonreír como una tonta cuando oíste esas palabras. El chico te cargó abrazándote y cuando te puso de nuevo en el suelo se agachó para besar tu abdomen. Ya era definitivo, querías que él fuera el padre de tus hijos.
- Te amo- le dijiste cuando volvió a mirarte los ojos. Sus ojos brillaron de emoción y se besaron.
No le habían dicho a los chicos todavía hasta que llegó la hora de la cena. Harry se paró de la mesa donde comían intentando parecer elegante y con gracia pero sólo pareció un niño intentando llamar la atención. Se aclaró la garganta e hizo sonar el vaso con un chuchillo.
- Su atención, por favor- Los chicos soltaron una carcajada al ver lo cómico que se veía Harry- ______ y yo tenemos una noticia que hacerles.... Vamos a ser papás- Soltó una sonrisa de oreja a oreja.
Sisa sonrió y aplaudió pero el resto de las muchachas se quedaron con la boca abierta y los ojos como platos. Louis le susurró un "te lo dije" a Zayn, y éste último le dio un dinero de mala gana.
- Felicidades!- Saltó Pattie de la mesa y te paraste para recibir su abrazo.
- Es niña o niño?- preguntó Liam
- Aún no sabemos- respondiste.
- Cómo lo llamarán?- preguntó Rocío anciosa.
- N-no lo sé, no lo había pensado.- Te volviste a sentar porque te estabas mareando de nuevo.
- Bueno, bueno. Dejemosla respirar- interrumpió Harry- tuvo un día muy agitado. La lluvia de ideas para los nombres vendrán después.
Terminaron de comer y cada quien se fue para sus habitaciones con sus respectivas parejas. Antes de irse te diste cuenta que Zayn besó a Taylor en los labios y ésta le sonrió. Parece que ya todos tenían sus parejas estables.
En cuanto viste la cama casi corriste para acostarte en ella. Ese día te había parecido eterno. Y no sabías si estar feliz o triste por todo lo ocurrido. Pero aceptarías, cuidarías y amarías al bebé como nadie en este mundo. Y Harry estaba dispuesto a lo mismo.
Te acostaste en posición fetal pero con tus sobre tus labios. Pensabas cómo sería tu vida apartir de ese entonces y definitivamente no iba a ser igual, si no le hubieses dicho a Harry que no se corriera nada de esto estaría pasando. Y seguirías viviendo tu vida normal.
- Lo siento- susurraste, pero no lo querías decir, sólo lo soltaste.
- Por qué, princesa?
- Por todo, de no estar embarazada no habría cambiado nuestras vidas. Ya nada será igual.
- No será igual, es cierto.... Pero será mejor.- Dijo acercándose para quitarte las manos de tus labios y mirarte mejor.- No puedo imaginar algo más hermosos que pequeños tú corriendo por ahí en nuestra propia casa. Niños y niñas que tengan tus ojos, tus labios, tu cabello y tu hermosa sonrisa. Parecería el paraíso.
Te sonrojaste ante la idea. Y no parecía tan malo. A pesar de que sea muy temprano para tu edad sabías que atravesarían esto juntos y que todo estaría bien. Te comenzó a doler mucho el vientre pero pensaste que era normal, así que no le paraste.
Las vacaciones en Italia terminaron y volvieron a Londres. Al mirar el apartamento recordaste todas las veces que Harry y tú tuvieron relaciones. Eso era lo malo, no poder hacerlo con él de nuevo. Te mordiste el labio y él se dio cuenta.
- Qué sucede?- preguntó acercándote a él agarrando tu trasero.
- Extrañaré lo que hicimos aquí- dijiste señalando la cama. El chico soltó una carcajada
- Pero no será para siempre. Luego podremos hacer nuestras travesuras de nuevo pero con un más de responsabilidad. Era una tortura para ti.
Te besó y te mordió el labio lentamente. Sus manos subieron y aprentaron tus senos.
- Huum... Te crecieron más.
- Jaja ahora tú serás el que sufrirá. Estas de aquí- dijiste poniendo tus manos sobre las de él que seguían sujetando tu busto- serán de nuestro bebé únicamente por un buen tiempo.
- Este es el momento en el que quisiera ser bebé y me alimentaras- Dijo susurrando en tu oído. Sentiste como las piernas te temblaban pero te concentraste y te alejaste sonriendo para ir a dormir.
Al despertar te bañaste y te vestiste y Harry también se bañó y vistió y salieron juntos al cole.
Las clases con Andy ya iban a acabar, el director al notar su progreso te pidió que sólo estuvieras con él un par de semanas más y que ya el chico habría pasado el año. Él no había intentado tocarte de nuevo, pero seguía conqueteandote y lanzándote miradas profundas de vez en cuando. Ese día su mirada estaba únicamente en tu busto.
- Sabes?... Mis senos no son los que te enseñarán a entender.- Le dijiste sacándolo de sus pensamientos.
- Sí que pueden enseñarme- dijo en un susurro, lo escuchaste pero lo ignoraste sonriendo y negando con la cabeza- Estas muy hermosa el día de hoy.
- Gracias, ahora volviéndo con Química. Cuál es la fórmula de Fósforo?
- Tus labios están preciosos.- Sus ojos se entrecerraron y se mordió el labio mirándote.
- Andy...
- Te juro que si estuviéramos solos te haría mía. - Dijo susurrando de nuevo pero acercándote más a tu cara y tomando tu mejilla.
- A-andy, estamos en un salón de clases y además sabes que tengo novio.
- Si ese tonto no estuviera por ahí sabes que estarías conmigo.
- Tú qué sabes...- Dijiste moviendo tu rostro para safarte de su mirada y sus manos.
- Disfrutarías más que con él.
- Samuels...
- Gemirías mi nombre una y otra vez. Y experimentaríamos cosas que ni con ese idio*ta podrías pensar.
Tus bragas se empezaron a mojar. Cruzaste tus piernas y el chico sonrió. Le lanzaste una mirada matadora. Ibas a decirle unas cuantas cosas hasta que sonó el timbre. El chico se paró pero no sin antes tocar tu mejilla con su dedo índice y rozar tus labios con los de él.
