CAPITULO 1:
_____ ya había empacado sus cosas y tenía que bañarse y te vestiste para ir al aeropuerto, stu vuelo salía a las 10 de la noche y ya eran las 8:30 . Comiste súper rápido y te fuiste con tu papá en auto hasta el aeropuerto.
-Me vas a hacer falta- dijo tu papá con los ojos aguados mientras veía la carretera.-Tú a mí también, papá. Acuérdate de no acostarte muy tarde, mira que tienes que madrugar todos los días y eso te hace daño. - le dijiste.
-Oye, yo soy el que protege aquí, eh?- dijo riéndose contigo.
Ya el avión había llegado y _____ se despedía de su papá, le dio un gran a brazo y sintió como si nunca lo quisiera dejar.
-Cuídate mucho, lo eres todo para mí. Y saludos para tu madre -se despidió.
-Todavía te gusta, verdad?- preguntaste picarona.
-Tu avión se va, querida.- te respondió cambiándote el tema y un poco sonrojado.
-ok, me voy. Te amo.
-Yo también, tesoro!
El viaje fue rápido, fueron como una hora y veinte minutos. Ya eran más de las 12 y estabas apurada para llegar a la residencia en la que ibas a vivir para seguir los estudios, el colegio te quedaba a una cuadra de tu hospedaje. Mañana en la tarde irías a visitar a tu madre, estabas muy emocionada. Al llegar notaste que era un hotel muy hogareño, era de tres estrellas pero aún así muy hermoso. Te dieron la llave de tu habitación y el señor te dijo que compartías habitación con un joven por ser estudiante. Solían darle las habitaciones más grandes a los estudiantes y tenían que compartirla con uno, dos o tres compañeros. Tuviste suerte de sólo compartieras con una.
-Ok, gracias. –te despediste del señor y subiste las escaleras, tu habitación estaba en el primer piso (Gracias a Dios) pensaste.
Entraste a la habitación, hermosa es la palabra correcta. Era perfectamente linda, los colores, las decoraciones, todo. Escuchaste la regadera y supusiste que era tu nuevo compañero el que se bañaba. Fuiste a un cuarto y ya estaba ocupado por tu compañero, así que fuiste al otro que tenía una cama matrimonial, sencilla pero cómoda. Empezaste a desempacar cuando escuchaste que una voz ronca pero sexy decía atrás de ti:
-¿Tú quién eres?Pegaste un pequeño brinco por el susto e inmediatamente te volteaste: Un chico semidesnudo, mojado, con un cuerpo de ensueño y cabello enrulado apareció con sólo una toalla tapándolo.
-Y-yo….