»» j a m i e s p o v
Chillidos femeninos y masculinos comenzaron a llenar mi oído derecho; tuve que apartar el objeto por unos centímetros para que no sigueran torturándome el tímpano. No podía entender ni una sola palabra; mis padres y mi hermano hablaban al mismo tiempo, no se daban ni siquiera turno para poder regañarme o decirme lo que quieran.
Después de cinco minutos aburrido de no poder entender, lancé un grito y los chillidos cesaron inmediatamente. Mis ojos viajaron rápidamente hacia la puerta; quizás mi chillido se había escuchado hasta la habitación principal y la familia de Antoinette se habrían asustado.
Como no hubo ningún movimiento en el pomo de la puerta, concentré toda mi atención en las personas que estaban en la otra línea en otro país.
Pegué el aparato nuevamente a mi oreja y, sorprendentemente había silencio puro.
—Bien . . . Casi hacen pedazos de mi tímpano. Sé que están enojados por que me fui así sin avisarle a nadie y sé que ustedes pensaron en que quizás me pasó algo o que fui raptado o quizás cuantas cosas más y quiero pedirles perdón; sé que debí haberles dicho pero . . . Todo sucedió repentinamente . . .— como no hubo respuesta inmediata, comencé a ponerme nervioso. Llevé mi mano izquierda hacia mi boca y comencé a morder mis las uñas; acto nervioso y asqueroso, lo sé. Poco a poco un tumulto comenzaba a formarse en mi garganta.
—¿Dónde estás?— preguntó mi hermano. Trague intentando eliminar el tumulto ya formado; era como si alguien me estuviera asfixiando.
—No muy lejos, en Suecia.
—¿¡Y qué es lo que estás haciendo por allá!?— el chillido de mi madre retumbó en mi oído.
—Mamá . . .— comenté resignado con un suspiro entremedio. —Ant--Zoe está acá.— atrapé mi labio inferior con mis dientes, apretándolo suavemente. Iba tener que explicarles toda la situación.
Podía imaginar las expresiones de confusión en los tres rostros de la otra línea.
—¿Ant--Zoe?, ¿querás decir Zoe Winkler?— habló mi hermano por segunda vez.
—Sí y no. Larga historia pero . . . El verdadero nombre de Zoe es Antoinette Lindström, es originalmente de Suecia y Alec y Tanya no son sus verdaderos padres. Cuando me . . . sucedió lo que sucedió . . . ella vino a Suecia donde estaba toda su familia.— obtuve un grito ahogado; no supe de quien fue,
—Pero . . . ¿cómo?— una voz profundamente ronca habló por primera vez; mi padre.
—Es . . . una historia bastante larga y . . . no sé si deba ser yo quien se la tiene que contar.— observé mi reflejo en el espejo posado frente a mí.
—¿Dónde estás ahora?— la voz ronca fue remplazada por una con unas octanas más bajas y suave.
—En la casa de la familia de Antoinette.
—¿Estás bromiando?— una risita se escapó de mis labios.
—No mamá, es verdad.— contesté con la sonrisa pegada a mis labios.
—Ay no . . . ¡Deberías habernos di... —fue interrumpida por mi padre.
—No, no debió habernos dicho Ana. Hijo pásalo bien y espero que disfrutes estando con ellos. Mándale nuestros saludos. ¿Sabes cuando vas a volver?, ¿necesitas que te enviemos algo?, ¿ropa, perfume, algo?— la generosidad de mi padre me impresionó a tal punto que comencé a abrir mis ojos más y más a medida que seguía ofreciendo cosas.
Mi madre era la que se hbaía mostrado más afectuosa pero mi padre . . . mi padre había estado tenso, frío cuando alguien mencionaba el nombre de la chica que amo.
—Ehh . . .— me tomé unos minutos para pensar. —Honestamente no sé cuando voy a volver y respecto a las cosas . . . tampoco lo sé. En los primeros días que llegué fui a comprarme algo de ropa así que . . . tengo sustento para unos días más.
—Está bien. Si necesitas algo no duden en llamarnos ¿entendiste?. Si no tuvieras veinticinco años Jamie . . . Estaríamos más que enojados contigo . . . Ya eres mayor de edad así que espero que estés haciendo lo correcto. Recuerda de mandarle los saludos a . . . ¿Zoe?, ¿cuál era su nombre?— reí tímidamente.
—Antoinette, papá.
—Eso, Antoinette. Mándale saludos a Antoinette y a su familia.
—Cuando vuelvas me gustaría que vinieras con ella. — comentó mi madre.
—Está bien, ahí veré. Gracias papá y mamá por no matar mi pobre tímpano.— de respuestas tuve risitas. Samuel dijo que me cuidara y la línea murió. Guardé el móvil en mi bolsillo derecho y abrí el grifo de la llave mojando mi rostro con ambas de mis manos.
¿Cuántos días ya han pasado ya desde que llegué?, ¿cuatro, cinco? . . . ¿tanto se habían demorado en llamarme y regañarme?
Fruncí el ceño sin despegar mi vista de la refleción de mi cuerpo en el espejo.
Quizás mi padre tenía razón; ya tengo veinticinco años y puedo hacer lo que yo quiera . . . a pesar de que no puedo por que tengo un status que cuidar pero . . . Estoy divagando ya.
Sequé mi rostro con una toalla pequeña que se colgaba de la pared a unos centímetros lejos del espejo.
Ya estando listo me dirigí a la puerta y giré del pomo, abriéndola.
Pero fui sorprendido por un cuerpo cayendo a mis brazos.
Alguien había estado escuchando mi conversación.
Al medir 1,82, la mayoría de las personas observan primero mi pecho o mi cuello y tienen que elevar su rostro unos centímetros más para obviamente ver mi rostro.
El cuerpo extraño tenía hundido su rostro en mi pecho, su cabello era de color castaño y su contextura era femenina.
Estaba seguro de que era Antoinette pero . . . su cabello no tenía bastantes ondas.
Sin darme tiempo a reaccionar, la persona se alejó de mi pecho con la vista pegada al suelo; su cabello cubría todo su rostro y dio media vuelta para alejarse. Tomé rápidamente de su muñeca y la di vuelta, enfrentandome a unos ojos azules extremadamente claros. En esta familia había una tonalidad de azules increíbles.
Mi respiración se detuvo por unos pocos segundos. Ella era la última persona que había pensado en que escuchara mis conversaciones.
—¿Stella?— murmuré aún impresionado.
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hola, capítulo pequeño lo sé jdlas es como una especie de relleno:{ gracias a todas las personas que han leído esta historia<3 ya tiene más de tres mil leídos lo cual es bastante impresionante ya que ninguna de mis otras historias ha alcanzado eso y . . . jdlksa no sé, me siento feliz. me alegra de que les guste mis historias a apesar de que no estoy muy conforme con ellas . . . gracias por leer, amor para todas<3 ah y he cambiado el cover o la foto de la historia, ¿les gusta? :}
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royals
Fanfiction❝él era un príncipe mientas que ella una plebeya... pero no todo es un cuento de hadas.❞