[Adaptación(?) del cuento tradicional japones]
Era invierno. La nieve yacía sobre los alrededores como un manto, los pequeños copos seguían descendiendo haciendo que ese manto se volviese más espeso y el clima se sintiera aún más frio.
En medio de las solitarias calles blancas de Villa Akatsuka va caminando una chica triste y con la mente hecha un lío, pues recién había sido botada de su empleo, no era una persona a la cual le sobrase el dinero ni mucho menos. Había sido despedida en la peor época del año y le sería algo difícil encontrar un nuevo trabajo pronto.
Pensó en el poco dinero que había guardado, se preguntaba si eso le sería lo suficiente para comer durante el resto del invierno y rogaba por no enfermar y necesitar de medicamentos.
Mientras caminaba cerca de una arboleada escuchó unos ruidos extraños, era algo así como un llanto o un alarido de dolor.
– Quizás y alguien necesita ayuda –Se adentró en el lugar a paso apresurado intentando no tropezar con la nieve y las ramas que se escondían bajo ella.
Cuando estuvo un poco más cerca descubrió una grulla tumbada sobre la nieve llorando de dolor pues al parecer su ala se encontraba incapacitada por un enorme tronco, la joven se acercó con cautela para no alterar más a la pobre criatura, se incoó a su lado y con mucho cuidado comenzó a remover el tronco.
Era muy pesado para ella y a pesar de llevar guantes podía sentir como sus manos se lastimaban a través de ellos pero eso no le importó.
El ave, ahora libre, miraba con extrema atención a la muchacha que le había salvado, la chica esbozó una pequeña sonrisa– Espero que tengas un feliz invierno –Se despidió de la grulla al ver como esta emprendía el vuelo y desaparecía.
La joven volvió a su hogar, era un lugar humilde y pequeño. A pesar de llevarse muy bien con sus vecinos y de la facilidad que tenía de hacer amigos, nunca recibía una visita, pero esa noche alguien llamó a su puerta.
– ¿Quién será, a esta hora y en tanta nieve? –Se envolvió en una manta y fue abrir la puerta. Sus ojos abrieron en sorpresa al ver frente a su puerta a un joven de su edad, y de cierta manera atractivo.
– Hola, lamento molestar pero necesito de su ayuda –Comenzó a hablar aquel muchacho de saco azul claro y pantalones grises– Vera, perdí el camino debido a la nieve y ahora no puedo regresar a mi casa, me preguntaba si pudiera darme alojamiento en su hogar.
Miró sobre el hombro del chico y observó el clima que había, verdaderamente sería imposible moverse y sobre todo saber por dónde vas.
– No tengo mucho, no tengo el suficiente alimento y sólo podría ofrecerte dormir en el sofá, si eso te acomoda con gusto eres bienvenido.
– Para mí eso y su compañía me es suficiente –El joven hizo una pequeña reverencia ante ella– Mi nombre es Osomatsu –Extendió su mano– Me gustaría saber el nombre de mi salvadora, claro si me lo permite.
– Mi nombre es (N) –Correspondió el apretón de mano– Y por favor no seas tan formal, me resulta un poco raro.
– Oh, pues entonces... Te lo agradezco mucho (N)-chan~ –Al parecer Osomatsu en realidad era un coqueto de primera división.
Osomatsu se quedó hasta el amanecer, y también al día siguiente y al día siguiente a este.
Se quedó mucho más tiempo de lo que se esperaba pero eso a (N) no le molestaba en lo absoluto, tenía una cálida compañía en medio del crudo invierno.
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Osomatsu-san おそ松さん | one-shots
FanfictionEsta será una serie de One-Shots de los cuales los sexillizos Matsuno y tú (Típico... ¿Eh?) serán los protagonista de estas historias. ⚠ VAS A LEER MUCHAS COSAS SAD (?) ⚠ NO ESPEREN BUENAS HISTORIAS. ⚠ NUN...