No.

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Había tomado el transporte público para volver a mi casa, no quería molestar a mis padres y no le iba a dirigir la palabra a Michael o Luke para que me regresarán ellos.
Seguía de pie en la parada de autobuses, maldición, no había rastros de que pudiese pasar un autobús.
-Sabes...si te querías ir podías habérmelo dicho.-Ashton me había seguido hasta la parada de autobuses.
-Ashton...¿Por qué me seguiste?.-Ahora quería llorar, tenía muchas ganas de llorar.
-Vi que saliste un poco mal de allí, no sé si fue por Michael o te dio un ataque de pánico.
-Tengo ataques de pánico.-Dije lo más rápido que pude.
-Hey, no llores.-Ashton se acercó a mi y me abrazó.
Y empezaron a salir las lágrimas, juraba que podría haber hecho un diluvio con mis lágrimas, ni siquiera tengo ataques de pánico, es claustrofobia.
-Ya...tranquila.-Tomó mi mentó en sus dedos y me miró directo a los ojos.
-Sabrina me dijo que te habías vestido horrible para la fiesta pero sinceramente para mi gusto te ves hermosa.-Rió y luego soltó mi mentón.
-Gracias.-Sonreí, mis mejillas tomaron color pero gracias a la oscuridad de la noche no se veía.
-¿Quieres irte a tu casa?.-Me preguntó.
-Si pudieses llevarme estaría muy agradecida.-Hice una mueca y me acerqué más a Ashton, estaba abrigado y yo estaba congelada.
-Vamos.-Tomó de mi mano y me llevó hasta su auto.
-¿Debería confiar en un chico que recién conozco y le acabo de dar la dirección de mi casa?.-Pregunté mientras me subía al auto.
-Claro que si, soy Ashton, Ashton Irwin.-Rió y encendió el auto.
-Ashton Irwin, el bibliotecario.-Le dije, recibí una negación con una sonrisa por su parte, es tan agradable ver su sonrisa, es muy hermosa y pacífica.
-¿Te molesta si me recuesto?.-Pregunté.
-Te lo permito si me dejas poner música, probablemente te quedes dormida y no quiero escuchar tus ronquidos.-Rió y asintió con la cabeza.
-Gracias, bibliotecario.-Dije antes de caer dormida en ese auto, con Ashton al volante.
Sentí como unos brazos me envolvían pero no podía abrir mi ojos.
Tenia un perfume increíble, me recostaron en algo y besaron mi frente.
Luego solo escuche como cerraron la puerta.
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6:30
-Sé que ayer llegaste tarde, puedes faltar pero con la condición de que hablemos de el chico que te subió a tu habitación ayer.-Dijo mamá y volvió a cerrar la puerta de mi habitación.
Estaba más muerta que viva, no quería hacer nada, no quería moverme.
Recordé todo lo que ayer y me sentí mal; Michael....
Mis ojos sacaban pequeñas lágrimas hasta que tuve que sacarlas cuando recibí una llamada.
Michael.
Rechazar.
No. No hablaría con el.

Falling in love with you.-M.CDonde viven las historias. Descúbrelo ahora