Falling in love with you.-M.C

Lo siento, ¿Abrazo?

Así que, Luke me había convencido para pedirle perdón a Mike.
Estaba fuera de su casa apunto de tocar la puerta y Michael abrió.
-Si, mamá volveré antes de cenar.-Michael dijo antes de darse la vuelta y encontrarse conmigo.
-Oh...hola.-Dijo él.
-Hola...¿Cómo estás?
-Bien...supongo, mi mejor amiga me dijo que me odia y mi otra amiga se va el sábado, si...estoy bien.
-Michael....
-No, ahora hablare yo.
Asentí y deje que siguiera hablando.
-Vamos a ir a maldito parque y me vas a decir porque me odias.
-Pero yo n-
-No hay peros.
-¿Y peras?.-Le dije y mierda era tan estúpido lo que dije que me reí.
-Inmadura.-Michael sonrío y tomó mi brazo.
Estábamos de camino al parque y sinceramente ahora si estaba odiando a Michael por hacerme caminar tanto.
-No te odio.-Solté.
-¿Por qué me lo dijiste? Digo, porque me dijiste que me odias si no me odias...
-No lo sé, pero lo siento...
-Sabes, te he extrañado estos días.-Dijo el rascando su cuello.
-Yo también, nadie me ha sacado de mi pocilga.-Reí y él también.
-Me dijiste que no podía enrollarte la cintura porque no soy tu novio, eso dolió un poco porque los mejores amigos lo hacen.
-Oh vamos, los mejores amigos no lo hacen, eso lo hacen los amigos con derecho.
-Tranquila no serás mi amiga con derecho ya tengo una.
-Eres un tarado.-Reí pero por dentro el vacío se iba expandiendo.
-Lo siento, ¿Abrazo?.-Dijo Michael.
-Seguro.-Tome su chaleco y lo tire hacia mi para abrazarlo.
-Te quiero muchísimo.-Dijo.
-Yo también.-Subí la mirada hasta sus ojos y me perdí en ellos, sigo sin encontrarme. Ya sé, soy una maestra de los chistes.
-Michael, ¿Quién es ella?.-Mire a un lado y estaba la chica, la que había estado besuqueándose con Michael el día de la fiesta.
-Oh, ella es mi mejor amiga.-Michael me soltó y fue hasta ella para enrollar su cintura. Estaba dolida, extrañada, Dios.
-Ella es la chica de la que te hablé hace un rato, Perrie..¿No es preciosa?
-Hola.-Le sonreí y me acerqué a ella.
-Ew, hola.-Apenas me miró.
-Me llam-
-Lo sé, Michael me lo dijo.-Dijo interrumpiéndome.
-Soy Crystal.-Dijo ella nuevamente.
-Que lindo nombre.-En mi interior me estaba retorciendo y queriendo golpearla.
-Gracias, me lo dicen usualmente.-Dijo mirando sus uñas.
-Bueno....Gracias por acompañarme Perrie, ahora iré a comer un helado con Crystal...Luke viene enseguida a recogerte, el se ofreció, ¿No crees que es lindo?.-El rió y entrelazó su mano con la mano de su novia...o algo así.
-Suerte.
-Te llamo luego.-Dijo el caminando hacia el lado contrario de donde estábamos.
-Claro...-Dudo que me haya escuchado, comenzaba a anochecer y tenía sueño, si Michael hubiese estado solo conmigo...me habría ofrecido su chaqueta, pero no lo estaba.
-Va a ser duro.-Escuché la voz de Luke y rápidamente me di vuelta.
El abrió sus brazos, sabía que necesitaba un abrazo.
-Mierda, voy a golpearlo por hacerte llorar.-Luke estaba acariciando mi cabeza y ya me había guiado a una banca.
-Lo odio, odio quererlo tanto.-Las lágrimas salían y salían.
-Ya lo sé..tranquila.-Luke en ningún momento dejó de abrazarme.
-Te quiero muchísimo, de aquí hasta la luna, por favor no llores.
-Bien, pero yo te quiero de aquí hasta el sol.-Sorbí mi nariz.
-Michael es un estúpido, no puedo creer que teniéndote haya elegido a esa teñida.
-Es más bonita que yo, Luke...claramente la iba a elegir. Ningún hombre es profundo, ninguno sabe valorar los sentimientos, las pequeñas cosas especiales que puede tener una mujer, a los hombres solo le gusta lo que las mujeres muestran por fuera, ya sea los pechos, el trasero etc.
-Ya vas a encontrar a alguien que te valore como debe ser.-Dijo el secando mis lágrimas con su chaqueta, la cual me gustaba tanto y aveces se la quitaba y la usaba para ir a la escuela.
-Además me tienes a mi, a Sabrina, a Calum y a Ashton...aunque no conozco mucho a Calum o Ashton parecen buenos tipos.
-Ashton es buena persona, el día de la fiesta fue a dejarme a mi casa y hasta me dejó en mi cama.-Sonreí recordando lo que Ashton me había dicho por llamada.
-Ya vez, te queremos muchísimo y eres una persona muy valiosa.-Beso mi frente y me abrazó.
Así nos quedamos hasta que Luke vio la hora, eran las 8:30 y estaba oscuro.
-¿Quieres irte?.-Preguntó.
-No me importa, voy a llegar a llorar.
-Pasemos a mi casa y le digo a mamá si deja que me quede en tu casa, mañana vamos juntos a clases y volvemos a la normalidad, ¿okay?
-Bien...
-Vamos.-Entrelazó nuestras manos y me llevó hasta su auto.
-Hoy estaremos solo tú y yo, viendo películas y series de Netflix, no llores o te golpearé y por cierto, no veremos romance.-Luke estuvo bromeando todo el camino hasta su casa y luego de su casa hasta mi casa.
-¿Qué dijo un gato cuando le robaron su oro?.-Me encogí de hombros.
-MiAU.
-Luke, no estoy con depresión para que me cuentes esos chistes tan malos, por dios...son demasiado malos.-Reí.
-Auch.-Luke hizo un puchero y yo sonreí más grande.
-Te quiero.-Le dije y lo miré de perfil.
-Te quiero más.-Dijo el.