Capítulo # 33

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Narra Flash.

-¿Cómo nos encontraste?

-Los gritos de tu amigo me facilitaron la búsqueda. -Respondió Twilight mientras se sacaba las gafas y capucha.

Estábamos un poco agitados, pues no fue nada fácil salir de la aglomeración de fanáticos que estaban acumulados fuera del lugar.

-De nada, idiotas. -Habló Chesse, aún con un poco de enojo debido a la discusión de hace poco.

Todos fruncimos el ceño, ignorandolo por completo.

-Wow, esto es grande cuando no hay miles de personas reunidas. -Comentó Soarin observando el enorme auditorio, a penas habían unas cuantas persona verificando las instalaciones del lugar.

-Vaya que sí. -Siguió Big.

Los rostros de ansiedad de mis amigos se notaban a leguas, sus miradas viajan a todos los lados, como que si estuvieran buscando algo con desesperación. Twilight se dio cuenta y no tardó en entender la actitud de cada uno de ellos.

-Si quieren ver a las chicas, ellas están los camerinos. -Informó Twilight. Mis amigos intercambiaron miradas y, ni cortos ni perezosos, corrieron hacia donde el dedo de Twilight señalaba.

Quedamos solos, caminamos hacia el escenario, ella se sentó sobre éste para luego cruzar sus piernas, llevaba una pequeña sonrisa. Estaba al frente de ella. Nuestras miradas no se desviaban. Disfrutábamos el poco silencio que había y de la atención que teníamos del uno al otro.

De un momento a otro estiró sus brazos horizontalmente.

-Quiero otro.

-¿Qué?

Ella rodó los ojos.

-Otro abrazo.

Carcajeé, obedeciendo a su pedido.

Me acerqué a ella y con mis brazos abiertos, la terminé  envolviendo en un fuerte abrazo.

-Venga pa'ca mi pequeña y sensual Twilight.

Ella empezó a reír mientras ocultaba su rostro en mi pecho.

-No me sueltes hasta que yo lo diga.

-Andas bien exigente, eh... Me gusta. -Una sonrisa pícara apareció en mí. Luego de unos minutos de completo silencio, y mi mamo acariciando suavemente su cabello. Suspiré. -Creí que no iba a poder despedirme de ti como quería... Creí que una vez que termine el concierto, te ibas sin poder darte una última caricia y un último beso.

Ella me suelta.

-¿Crees que yo iba permitir eso? -Me miró seriamente. -A pesar de haber estado un solo mes juntos, te conozco. Sé que nada te sale como esperas.

-Oye. -Reproché fingiendome el ofendido.

-No me iba a quedar esperando a que tú entraras de último por la puerta y no teniendo el lujo de tenerte en primera fila. Necesito a mi musa cerca para que me inspire mientras esté cantando. -Terminó con un puchero.

Un leve ardor aparece en mis mejillas, de lo ridicula pero a la vez tierna forma de como aquellas palabras salieron de Twilight.

-¿A poco tengo pinta de musa? ¿Cómo es posible que este simple universitario loco fanático de las Rainbooms te sirva de inspiración? ¡Le falta un tornillo, oh alabada y grandiosa Twilight Sparkle!

Ella se encogió de hombres mientras su risa no cesaba.

-No sé, ¿magia de la amistad?

-Nada que ver. -Negué con mi cabeza. -Magia del papichulo de Flash Sentry querrás decir.

Ambos terminamos riendo. A pesar de la muy pronta despedida, aquel momento ayudó mucho a olvidar lo que se estaba aproximando. Su risa contagiosa me quitaba la tristeza, me daba ánimos, me ponía ansioso por el concierto que iban realizar... Lo disfrutaba mucho y lo que menos quería era que aquello acabe pronto.

[...]

El auditorio estaba completamente lleno, los fanáticos estaban gritando con euforia al ver a la banda tocando una de sus músicas. Nosotros seis no nos quedábamos atrás, también éramos parte del relajo. Estaría mintiendo si dijera que no estuvimos comportandonos peor que niñas de trece años llorando de emoción al escuchar la melodiosa voz de su cantante favorito. Nuestro lado fangirl estaba en un nivel turbo multiplicado por tres. ¿Se imaginan esa potencia en una persona como Chesse?

Big Mac lo agarró de los hombros para empezar a dar varias cachetadas al pelicafe, sacándole del trance que había entrado hace poco debido a la emoción y exaltación que había cruzado el límite.

-Me lanzó un beso. -Dijo mientras sobaba sus mejillas, y sin eliminar la enorme y boba sonrisa.

Por otro lado, Soarin estaba llorando.

-La voy a extrañar. -Dijo entre sollozos. Caramel le daba pequeñas palmadas en su espalda.

-Yo también la voy a extrañar. - Dijo Caramel refiriéndose a Applejack, quien tocaba con total dedicación el bajo.

Soarin malinterpretó aquellas palabras, por lo que enseguida  empezó a fulminarlo con su mirada.

-Oye, oye... Respeta a tu amigo.

-¿Qué?

-Mi diosa me eligió a mí, ni creas que con tus modales ella te llegará a tomar en cuenta. -Advirtió de forma amenazante.

El pelicafe claro se dio una palmada en su frente mientras negaba con su cabeza. Prefirió no seguirle la tonta discusión y seguir disfrutando de la buena música.

Fancy, como nunca, estaba en silencio. No decía ni una sola palabra, simplemente sonreía mientras estaba cautivado ante la chica de tez blanca, Rarity. Varios suspiros terminaban escapando de él.

Y bueno, mi amigo Big Mac, no había ningún cambio en su rostro; él siempre neutral en cuanto a su forma de expresarse. Pero a pesar de su tranquilidad, sabía muy bien que su interior era todo lo contrario.

Y por último, yo, que por nada del mundo le quitaba mi mirada de encima a mi estrella favorita.

En ese momento me sentí muy afortunado de tener su corazón, de haberla tenido tan cerca y haber disfrutado cada momento juntos, que a pesar de ser muy corto, de tan sólo recordarlos se vuelven eternos y muy añorados.
¿Cómo es posible que un chico como yo haya llegado más allá de sólo tener un autógrafo y una foto de recuerdo de Twilight Sparkle? No tengo idea. Pero aquel hecho me hacía sentir orgulloso, muy afortunado y la prueba viviente de que se pueden cumplir tus más grandes deseos por más imposibles que parezcan y que la gente diga que no se van a ser realidad.

Twilight me termina mirando, me sonríe para finalmente decirme un "te amo", sin importar que las miles de personas presentes hayan escuchado. Y claro, no se hicieron esperar los gritos alarmantes de los fanáticos buscando al emisor de aquel pequeño mensaje, sin saber que aquella persona estaba en primera fila, atrapado en la inigualable belleza de mi Twilight.

-Y yo a ti.

¿Podré aguantar un año no tenerla a mi lado? No lo sé, pero a pesar de que esté a pocos  metros de mí, ya la estoy empezando a extrañar.

Bueno shavos, este es el penúltimo capítulo de esta historia. No creí que este momento iba a llegar. ;-;

Quería terminarla el año pasado, pero debido a mi vagueria e irresponsabilidad no lo pude hacer posible. Si mal no recuerdo, en el 2016 sólo había publicado cuatro capítulos. Muy mal danielaza, muy mal. >:v 

Pero bueno, lo importante es que ya estoy a un sólo capítulo de terminarla y haré lo posible por hacerlo en los próximos días (quizá mañana).

Por cierto, hace un mes me gradué. Adiós colegio, Hola Universidad. Por lo que tengo entendido la próxima semana empezarán las clases. No quiero. :'v </3

Y bueno, espero que les haya gustado este capítulo.

Atte: danielazaca.

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