ÁNGEL - LARRY STYLINSON.

Ⅰ

Amnes, un magnifico reino en constante cambio de clima y temperaturas, conocido por su humedad y fuertes tormentas enviadas por su majestuoso Dios, Aeneas. 

Con una grandiosa extensión llena de selva, en donde los elfos, ogros, ninfas y seres de este tipo encuentran un habitad cómodo. 

Y en donde se alzan pequeños pero masivos pueblos en donde las criaturas más civilizadas llevan una vida tranquila junto con sus familias. Un reino con gran economía gracias a las minas de oro, diamantes y esmeraldas encontradas por sus habitantes. 

Este día todo el pueblo está trabajando duro, es el vigésimo aniversario del príncipe Louis, y la primera y única consorte del Dios Aeneas les ha demandado a todos organizar un gran agasajo para cuando vuelva su hijo de la caza a la que lo ha enviado, justo cuando el sol apenas salía. 

Las princesas más grandes, Charlotte y Felicité, ayudan con la decoración a su madre Johannah, que trabaja diligentemente con ellas y con una esplendida sonrisa en su rostro.

－Espero que tu sonrisa sea así o más grande cuando estés haciendo mi sorpresa de cumpleaños, madre.-Dice Charlotte, mientras cuelga elegantes banderines por las cuerdas que pasan por encima de todo el jardín. Ésta siendo ayudada por un sirviente. 

－Es gratificante saber que te importa como me siento ante un día importante para ti querida, empezaba a pensar que tu corazón no latía.-Objeta en decir Johannah.

La princesa Charlotte, o Lottie como suelen llamarla, es una adolescente muy callada, recatada y abstenida. No es muy familiar pero secretamente disfruta la compañía de estos, aunque es claro que nunca logrará aceptar eso en presencia de su familia. 

－Temo decir que mi hermanita solo está celosa, y bueno, yo también lo estoy. Nuestro hermano siempre se queda con lo mejor.-Se acerca Felicité a la conversación. 

－No necesito inmensos agasajos para estar cómoda, Felicité, eso solo lo necesita las personas superficiales y necesitadas de atención, personas como tú.-Dice Lottie, sonriendo malvadamente hacia su hermana. 

－Verdaderamente eres una irritante.-Bufa Fizzy, concentrada en la organización de la mesa en donde se realizaría la cena especial. 

Todo el jardín lucía hermoso, con banderines adornando la vista hacía el cielo, luces de colores por cada lugar, incluso entre los arbustos. Había mesas adornadas con telas blancas y flores en ellas, junto con los finos platos de porcelanas costosas y las copas que pronto rebosarían llenas de vino u otra bebida alcohólica. 

El suelo de piedras pequeñas en tonalidades grises resaltaban y hacían el lugar un poco más privado. 

Al festejo asistirían los demás Dioses y sus familias, como era costumbre cada que acontecía un cumpleaños dentro de las familias de los Dioses, además de también asistir los representantes de las comunidades de seres vivientes en el reino. 

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En el pueblo, las familias de ángeles organizan la asistencia de cada uno de los festejos celebrados por su Dios. El ángel femenino más conocido de la comunidad, Anne Cox, junto con su hijo adoptivo, se aseguran de que la lista esté completa y lista, para cuando el ángel mensajero vaya por ella. 

－¿De la comunidad de los centauros?-Pregunta, Harry hacía Anne.

－Su líder sacerdote habitual.-Responde Anne.

－¿De la comunidad de los elfos?-Cuestiona una vez más el ángel más pequeño.

－Irá la princesa de la comunidad.-Responde Anne.－Es nueva, deseo sinceramente no ocasione algún incidente, sería desagradable.-Agrega, con una mueca evidente de preocupación.