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Luego de escuchar que Harry y Louis aceptaron los dones otorgados con seguridad, los Dioses satisfechos, finalizan la ceremonia, siendo Harry el último y más importante ángel registrado ese día. 

Al volver al jardín, Harry y el príncipe son recibidos con entusiasmo por el resto de la familia Tomlinson. 

Jay totalmente orgullosa de su regalo del cielo que ahora hace parte de su familia, lo abraza fuerte, con una sonrisa de total felicidad. 

-Eres como otro hijo para mi, pequeño, lo he sentido así desde que llegaste. Espero siempre cuides de Louis, él te necesita.-Susurra Johannah al oído del ángel.

-Resguardaré la vida del príncipe como si fuese la mía, mi señora.-Dice Harry. 

Johannah rompe el abrazo, no sin antes dejar un suave y corto beso en la frente del alado. 

-¿Debería estar celoso, Johannah?-Pregunta Aeneas, acercándose a su consorte. 

-Mi Dios, suelo dudar de su inteligencia ¿ya se lo he dicho?-Jay habla con sarcasmo y ríe después.-Iré a saludar, trata bien a mi ángel.-Finaliza para alejarse y llevarse consigo a las gemelas. 

Aeneas sonríe. Está sinceramente enamorado de Johannah, no solo ha sido una madre ejemplar y lo ha ayudado a formar un hogar admirable, también ha tomado el puesto de consejera y amiga, sabiendo ella sus lados débiles y fuertes; no habría podido encontrar a alguien mejor. 

-No me sorprende que ganes el cariño de las personas de una forma fugaz, Harry.-Aeneas dice, posicionándose al lado del pequeño.-Me recuerdas mucho a Anne, tu forma de actuar es muy parecida a la de ella.

-¿Usted fue muy cercano a mi madre, mi Dios, no es así?-Pregunta Harry, tocándose las manos con insistencia. Está nervioso. 

-Ella fue mi ángel guardián, tú sabes la historia.-Responde Aeneas, mirando las manos de Harry que se mueven una sobre la otra con rápidez.-Tranquilo, harás que tus manos echen fuego.-Agrega. 

-No he podido verla, mi divinidad. Anne no ha venido a verme, estoy preocupado por ella.-Confiesa Harry. 

-Ella está bien, estoy seguro de que debe estar buscándote. Ve, ha de estar en algún lugar del jardín.-Aeneas decide dejar que el ángel busque a su madre adoptiva, entiende que la extrañe, ya que ha sido la mujer a cargo de su crianza. 

-Le agradezco enormemente, mi Dios.-Harry de despide y va en busca de Anne. 

Camina observando con atención cada lugar e incluso cada mesa, no le importan las miradas que están clavadas en él, es típico, ya que ahora hace parte de la familia real, y como es de esperarse, el interés de muchos sobre él, se verá reflejado. 

Luego de algunos minutos, por fin, sentada en la orilla de de una de las fuentes más alejadas del jardín, logra divisar a su cabizbaja madre adoptiva. Con la sonrisa más deslumbrante que puede mostrar, corre hasta Anne, se posiciona frente a ella y la mira con amor destellando de sus esmeraldas.

-Madre.-Logra decir el ángel.

Anne levanta el rostro y un suspiro de satisfacción brota de lo más profundo de su garganta, antes de levantarse y envolver en un fuerte abrazo a su pequeño. 

-Ángel tonto, luego de la ceremonia te busqué por cada rincón de este lugar y no pude hallarte, pensé que no podría abrazarte este día.-Anne habla con la voz un poco afectada. 

-También la busqué mi señora, pero fue en vano, hasta este momento.-Harry mantiene su irremediable sonrisa mientras habla.

Anne rompe el abrazo para mirar a los ojos de su hijo y tomarle de las manos.

ÁNGEL - LARRY STYLINSON.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora